Resulta que en Cataluña el proceso de desheredación presenta características específicas que lo diferencian del resto de España, de la misma forma que sucede con otras comunidades, como el País Vasco.
Según el Código Civil de Cataluña, no es posible desheredar a un hijo de manera parcial ni condicional, lo que significa que la exclusión de la legítima debe ser total y sin condiciones. Este marco legal, que regula el derecho hereditario en esta Comunidad Autónoma, establece además que los únicos herederos forzosos son los hijos y, en su defecto, los padres, excluyendo a otros ascendientes y al cónyuge viudo de esta categoría.
Esto no es lo único diferente. ¿Qué otras cosas hay que tener en cuenta a la hora de preparar un testamento en Cataluña? ¿Hay diferencias con respecto al proceso de la desheredación si se compara con el resto del país?
Las causas de desheredación según el Código Civil de Cataluña
El Código Civil de Cataluña enumera una serie de causas específicas que permiten desheredar a un legitimario. Entre ellas, se encuentran las denominadas causas de indignidad, recogidas en el artículo 412-3. Estas incluyen situaciones como haber sido condenado por sentencia firme por intentar o lograr asesinar al causante, su cónyuge, pareja estable o algún descendiente o ascendiente. También se contempla la condena por delitos graves como lesiones, torturas o delitos contra la libertad e indemnidad sexuales cometidos contra el testador o sus familiares cercanos.
Otras causas de indignidad incluyen haber calumniado al causante, acusándolo de un delito grave con penas de prisión superiores a tres años, o haber prestado falso testimonio en su contra. Asimismo, se considera motivo de desheredación el haber destruido, ocultado o alterado el testamento del causante.
Además de las causas de indignidad, el artículo 451-17.2 del Código Civil de Cataluña establece otras razones para desheredar, como la denegación de alimentos al testador o a sus familiares cuando exista una obligación legal de proporcionarlos, el maltrato grave hacia el causante o sus allegados, y la suspensión o privación de la patria potestad sobre un hijo o nieto del causante por causas imputables al legitimario.
Hasta aquí todo es bastante similar al Código Civil de España, donde se entiende que cualquier tipo de maltrato físico, o incluso, según el Tribunal Supremo, también el maltrato psicológico, podrían ser algunos de los motivos por los que el causante de un testamento decida desheredar a alguien.
Pero... ¿Cuál puede ser uno de los motivos por los que alguien desherede a sus herederos, y que en el resto de España no existe?
Ausencia de relación familiar como causa de desheredación
Una de las causas más destacadas en el marco legal catalán es la ausencia manifiesta y continuada de relación familiar entre el causante y el legitimario, siempre que esta situación sea exclusivamente imputable al legitimario. Según lo informado, esta disposición permite que el testador excluya de la legítima a un hijo o padre si se demuestra que la falta de contacto fue responsabilidad de la persona desheredada.
Esta causa, aunque específica, refleja un enfoque más flexible en comparación con otras normativas autonómicas, ya que reconoce el impacto de las relaciones personales en el ámbito sucesorio.
Sin embargo, e igual que sucede en el resto del territorio, se deben seguir unos criterios estrictos para poder presentar este tipo de testamentos donde se especifica una desheredación. Hace falta poder demostrar lo que se dice en el testamento, y que se confirme que la desheredación va a ser llevada a cabo.
