La internacionalización de la banca española se ha consolidado a México como uno de los principales socios financieros de España fuera del Espacio Económico Europeo (EEE). Esta es una de las principales conclusiones del analisis del Banco de España presentado en su último boletín económico. A partir de los datos más recientes de 2023, el país que lidera Claudia Sheinbaum se posiciona como uno de los destinos más relevantes para los activos y pasivos bancarios de origen español, superando el 10% del total de la exposición internacional de las entidades bancarias españolas.
El supervisor bancario ha identificado a México como uno de los “terceros países materiales”, una clasificación utilizada para determinar las jurisdicciones no pertenecientes al EEE que tienen un impacto relevante en el sistema bancario español. Este análisis se realiza empleando criterios establecidos por la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) para cuantificar el peso de las exposiciones crediticias internacionales de las entidades españolas. Los países que sobrepasan el umbral del 1% en alguna de las categorías de exposición analizadas —originales, ponderadas por riesgo o en situación de impago— en dos períodos trimestrales consecutivos son considerados “materiales”.
México, un punto de anclaje en los mercados internacionales
El informe muestra que la exposición bancaria de España en México, tanto en términos de activos como pasivos, alcanza niveles destacados, comparables únicamente con los de economías como el Reino Unido y Estados Unidos, las dos únicas que están por delante. En 2023, los activos bancarios en México se situaron en torno al 10%, una proporción que también se refleja en los pasivos bancarios, como los depósitos. Por su magnitud, estas cifras posicionan a México por delante de Brasil, cuyo peso en activos y pasivos bancarios se ubicó en valores cercanos al 8%, y muy por encima de Chile, Turquía, Colombia o Perú, que presentan exposiciones inferiores al 3%.
El análisis por componentes detalla que los préstamos constituyen el mayor segmento de los activos españoles en México, representando cerca de un 75% del total. Este patrón refuerza la importancia del país como un destino clave para el crédito de las entidades de depósito españolas. En el apartado de pasivos, los depósitos también concentran la gran mayoría de las operaciones bancarias, reflejando un estrecho flujo bilateral entre ambos mercados financieros.
Inversión española en México, un vínculo consolidado
Además de su relevancia en el contexto bancario, México ha demostrado ser un socio relevante en el ámbito de la inversión extranjera directa (IED). Según el Banco de España, México concentra alrededor del 9% del total de la IED española en terceros países materiales, registrando cuotas similares a las de Brasil y solo por detrás del Reino Unido y Estados Unidos. Este dato destaca la importancia estratégica de México como destino para el capital español, especialmente en sectores trasnacionales que favorecen la expansión de empresas ibéricas en América Latina.
Las cifras de la IED son igualmente notables en términos inversos. México aporta el 2,6% del stock acumulado de inversión extranjera directa hacia España, por delante de otras economías emergentes y con un patrón ascendente en los últimos años, lo que refuerza el vínculo económico bilateral.
El comercio como base de la relación económica
Junto a su relevancia en banca e inversión, México mantiene una posición destacada como socio comercial de España. El informe resalta que las exportaciones españolas hacia México representaron entre el 1% y el 2% del total de las exportaciones españolas de bienes, servicios y valor añadido en 2023. Aunque estas cifras son más modestas en comparación con otros países materiales como el Reino Unido o Estados Unidos, reflejando una presencia sólida en el intercambio bilateral.
En cuanto a las importaciones españolas desde México, el peso relativo se ubica por encima del 1% en las categorías de bienes, servicios y valor añadido exportado, siendo el país latinoamericano con mayor cuota en esta categoría entre los terceros países materiales.
Por otro lado, el informe subraya que, en el caso de las economías emergentes, los vínculos financieros entre España y México son más significativos que las relaciones comerciales. Por ejemplo, en comercio, la exposición de España es mayor con Turquía y el Reino Unido, mientras que en el ámbito bancario e inversor, México se posiciona como el principal mercado entre las economías en desarrollo.
Mayor estabilidad económica
El predominio de México en el sistema bancario y financiero español ha crecido de manera sostenida en años recientes, gracias a una mayor estabilidad económica y por su posición geográfica estratégica en América Latina. Este patrón responde también a la internacionalización de la banca española, que ha incrementado su presencia en mercados emergentes con potencial de crecimiento y lazos históricos con España, como es el caso de México.
El informe del Banco de España añade que el análisis de los flujos financieros y comerciales hacia terceros países materiales, como México, sigue siendo fundamental para evaluar los riesgos macroprudenciales y ajustar las políticas regulatorias. La identificación de México entre los principales destinos en términos de exposición bancaria también supone un reconocimiento del rol del país dentro de la estrategia global de entidades financieras españolas.
De cara al futuro, los expertos del Banco de España destacan la necesidad de prestar atención a los retos macroeconómicos que puedan surgir en estos mercados, así como a las complejidades financieras geopolíticas que podrían afectar los flujos internacionales.
