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El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) confirmó recientemente la procedencia del despido disciplinario de una trabajadora de Bershka, identificada como Paula, por una serie de operaciones fraudulentas llevadas a cabo como dependienta de la tienda del grupo español Inditex desde el 14 de enero de 2019.
“No todo incumplimiento contractual del trabajador es causa de despido, sino solo aquellos que presentan gravedad y culpabilidad. Este caso cumple con estos requisitos, ya la luz de los antecedentes, no cabe una sanción alternativa”, esgrime el tribunal, secundado así la decisión del Juzgado de lo Social nº 3 de Cáceres, que desestimó su demanda inicial.
Según consta en la carta de despido, Paula utilizó su puesto para realizar devoluciones ficticias de artículos previamente adquiridos, reapropiándose después de ellos con descuentos y quedándose con la diferencia económica resultante. En concreto, la empresa detectó un fraude de 36 euros en operaciones realizadas los días 5 de enero y 3 de febrero de 2024. Además, los hechos fueron presenciados por una compañera de trabajo, identificada en la causa como Filomena.
Por ello, la empresa decidió despedirla en virtud del artículo 54.2.d del Estatuto de los Trabajadores, que regula el incumplimiento grave de la buena fe contractual, así como en la normativa interna de seguridad en la caja de la compañía. Durante el procedimiento inicial, la trabajadora no pudo probar que estas prácticas fueron conocidas o toleradas por la empresa, lo que fue considerado determinante tanto por el juzgado de instancia como por el tribunal extremeño.
En su recurso ante el TSJEX, la parte recurrente insistió en que las acciones realizadas contaron con la supuesta autorización y consentimiento de una encargada de la tienda. Sin embargo, el tribunal rechazó esta alegación por falta de pruebas y por no haber intentado revisar el relato de hechos probados inicialmente. Según el tribunal extremeño, ni el testimonio presentado ni los documentos aportados lograron desacreditar la conclusión inicial del juzgado, que ya había considerado que “no existía ninguna tolerancia ni autorización empresarial para estas prácticas”.
Rechaza aplicar la “doctrina gradualista”
El fallo del tribunal destaca, además, que el recurso no cumplió con los requisitos necesarios para prosperar según el artículo 193.c de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social. “Es requisito necesario que el recurso en el motivo de censura jurídica se sustente en el relato fáctico de la resolución recurrida. Partir de premisas distintas a las de la sentencia incurre en un vicio procesal que lleva al rechazo del recurso”, dice la sentencia.
Con todo, el tribunal rechaza la aplicación de la llamada “doctrina gradualista de las sanciones”, esgrimida por la recurrente al argumentar que la sanción de despido era desproporcionada para los hechos imputados. La sala consideró que la gravedad y culpabilidad de las actuaciones eran suficientes para justificar la rescisión del contrato. Asimismo, el TSJEX subraya que la normativa interna prohibía expresamente las operaciones realizadas por la trabajadora, y que estas infracciones vulneraron gravemente la buena fe contractual.
“Para la supuesta tolerancia de la empresa, tampoco consta en el relato fáctico de la sentencia ningún tipo de autorización o consentimiento para las operaciones que la trabajadora realizaba en contra de la normativa de caja que motivaron su despido y tampoco se ha intentado siquiera añadirlo como probado, seguramente porque también ello estaría destinado al fracaso”, reza el texto legal.
En definitiva, “no cabe, sino mantener, a tenor de los arts. 55.7 ET y 109 LRJS, la calificación de procedencia del despido de la trabajadora que se hace en la sentencia recurrida, a cuyos acertados razonamientos al respecto nos remitimos, debiendo ser confirmada la resolución y desestimado el recurso contra ella interpuesto. No habiendo razones para adoptar otra decisión en este supuesto, la sentencia ha de ser confirmada, previa la desestimación del recurso interpuesto”, remata la sentencia.