Un inversor inmobiliario explica por qué la clase media “ya no existe” en España: “Con tu salario no puedes optar a un piso de alquiler porque hay mejores postores”

La sociedad se divide entre propietarios e inquilinos, opina Sergio Gutiérrez, por encima del empleo o la educación, factores que antes determinaban el lugar social

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Sergio Gutiérrez en uno de
Sergio Gutiérrez en uno de sus últimos vídeos sobre vivienda.

El concepto clase media es complejo y sin duda cambiante, solo hay que observar el salto entre generaciones y lo que se pudieron y pueden permitir con un empleo. Y pese a que la definición vaya cambiando, es difícil establecer la adecuada en este momento: muchos cumplen requisitos para serlo, pero no alcanzan. Es más, pueden pasar verdaderos apuros para llegar a final de mes.

Para la RAE, la clase media está “integrada por personas cuyos ingresos les permiten una vida desahogada en un mayor o menor grado”. Generalmente, se considera que una persona o familia pertenece a la clase media si sus ingresos permiten cubrir las necesidades básicas y acceder a ciertos bienes y servicios adicionales sin comprometer posibles contratiempos o cierto grado de ahorro.

Contribuye también a pertenecer a esta clase la estabilidad laboral; contar con un contrato indefinido o una ocupación con perspectivas de continuidad contribuye a la seguridad económica. Asimismo, y en línea, el nivel educativo. Se considera que un nivel educativo superior abre las puertas a empleos mejor remunerados o estables. También influye en la capacidad de adaptarse a cambios en el mercado laboral.

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El lugar donde se vive es determinante

En algunos medidores, la calidad de vida la mide el hecho de poder viajar de vacaciones al menos una vez al año, realizando un desembolso extraordinario al menos durante una semana, así como poder permitirse actividades de ocio y cultura, lo que no debe considerarse un lujo, sino experiencias que contrarrestan las horas dedicadas al trabajo y que benefician la salud mental.

Pero el lugar en el que se vive también es determinante. El coste de vida no es el mismo en todas las provincias de España, y un salario por ejemplo de 1.500 euros al mes no supone ni de largo lo mismo en una localidad como Guadalajara, Soria o Lugo que en Barcelona, Madrid o San Sebastián.

Otro factor es el núcleo familiar. Cuantos más miembros, mayores serán los ingresos necesarios. Continuando con esos 1.500 euros, no significan lo mismo para una sola persona que para un hogar de dos o tres.

Edificación de viviendas en Tres
Edificación de viviendas en Tres Cantos, Madrid. (Marta Fernández Jara/Europa Press)

De la media-baja a la media-alta

Según el CIS, cerca de un 60% de españoles se considera clase media, ya sea alta o baja, por un 16 que se considera clase trabajadora y un 10 que se percibe o directamente sabe baja.

Por aportar otro dato, el sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) establece sitúa la clase media en España entre los 14.000 y los 30.000 euros brutos anuales, lo que representa una franja salarial entre los 1.166 euros y los 2.500 euros brutos mensuales, distribuidos en 12 pagas.

Solo observando el arco que va de los 14.000 a los 30.000 se deduce también que dos personas pueden pertenecer a la misma clase, en este caso a la media, y sin embargo tener vidas muy diferentes.

Pero lo que marca de largo en este tiempo la clase, dejando en segundo y tercer plano otros factores, es sin duda la vivienda. Lo explica en uno de sus últimos vídeos en redes sociales Sergio Gutiérrez, cofundador de Excellence Real Estate Circle, quien en otro anterior ya alertó de una crisis inmobiliaria que llegará en 2025, avisa, a miles de personas que no son capaces de comprar ni de alquilar.

Sergio Gutiérrez, cofundador de Excellence
Sergio Gutiérrez, cofundador de Excellence Real Estate Circle, en un vídeo de TikTok.

“La sociedad se divide en propietarios e inquilinos”

“La clase media ya no existe”, arranca Gutiérrez. “Si os pensáis que por tener una nómina entre 2.000 y 3.000 euros sois clase media, estáis muy equivocados -expone-. Por ejemplo, has ido a un buen colegio y estudiado una buena carrera, seguramente gracias al gran esfuerzo de tus padres, que es posible que ellos no tuvieran las mismas oportunidades que tú. Cuando acabas la carrera, empiezas con tus primeros trabajos y vas avanzando para poder independizarte. Y ¡pum!, primer golpe, no te puedes independizar, tus padres con su salario y en muchos casos con solo uno trabajando podían independizarse, pero con tú salario, ya no puedes optar a un piso de alquiler porque en la zona que te gusta hay mejores postores".

“Bueno, pues intenta comprar -propone-. ¡Pum! Segundo golpe, no puedes comprar porque no tienes dinero ahorrado. Y ahora viene lo fuerte: tus padres, que posiblemente no tuvieran tu preparación, como fueron como hormigas compraron su primera y su segunda residencia. Ahora sí son clase media, pero tú que lo has tenido todo de cara, estudios, salario, no".

“Y eso -termina- es porque la clase media ya no existe y aquí, ahora, es el que tiene o el que no tiene propiedades, y eso es lo único que va a hacer que vivas mejor o peor, que tengas más salud o menos, incluso que puedas tener una familia. La clase media ya no existe. La sociedad está dividida entre propietarios e inquilinos”.