
Los registros de impagos, también denominados ficheros de morosos, recopilan información sobre personas y empresas que mantienen deudas sin saldar, facilitando a entidades financieras y comerciales la valoración de la solvencia de sus clientes y proveedores. Se trata de bases de datos gestionados por entidades privadas y contienen datos relativos a personas y organizaciones que tienen deudas impagadas.
Entre los más conocidos en España se encuentran ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito), RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y Experian, utilizados por bancos y compañías para analizar el riesgo crediticio. De acuerdo con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), la inclusión en estos registros tiene la finalidad de proteger a las empresas ante posibles impagos, pero para que sea válida, debe ajustarse a ciertos requisitos legales.
Como explica el procurador Miguel Orellana en su cuenta de TikTok, para ser incluido en estas listas “se tiene que tratar de una deuda cierta, líquida y exigible y también que sea pacífica”, es decir, que si se tiene una deuda con una entidad y esta lo reclama, pero el usuario no está de acuerdo y las dos partes pleitean por ello, la compañía no podría incluir al usuario en el fichero de morosos (porque el usuario debe estar conforme).
Y es que, “El fin del fichero de morosos es conocer la solvencia de las personas, no coaccionarlos para que paguen cantidades con las que no están de acuerdo”, explica Orellana y añade que “si te meten en un fichero sin cumplir con los requisitos para ello, que sepas que te están incluyendo de manera ilícita. Y como consecuencia de esta intromisión ilegítima en el fichero de morosos, estaremos hablando de que te tendrían que indemnizar como consecuencia de una intromisión ilegítima al honor”.
¿Cómo saber si estás en un fichero de morosos?
Para saber si se está registrado en uno de estos ficheros, se puede solicitar la información directamente a la entidad encargada del registro. Las empresas responsables deben proporcionar acceso gratuito a estos datos y responder a las solicitudes en un plazo aproximado de 30 días.
Otra opción es utilizar el formulario de derecho de acceso disponible en la página web de la Agencia Española de Protección de Datos. Si se encuentra en uno de estos registros, la persona afectada tiene la posibilidad de solicitar la cancelación de sus datos tras abonar la deuda o si se demuestra que la deuda no cumple con los requisitos para ser incluida en el fichero.

¿Cómo salir de un fichero de morosos?
Para salir de un registro de morosos, generalmente es necesario saldar la deuda pendiente o demostrar que la inclusión en el fichero es incorrecta. La Comunidad de Madrid sugiere a los afectados ponerse en contacto con la empresa que solicitó su registro y pedir la eliminación de los datos.
En situaciones en las que exista disputa sobre la deuda, se pueden presentar pruebas a la entidad encargada del fichero para justificar la eliminación de la información hasta que se resuelva el conflicto. Si una persona no está conforme con la deuda que se le reclama, tiene varias alternativas: puede iniciar un procedimiento arbitral para discutir la validez del adeudo, presentar una reclamación a la Agencia Española de Protección de Datos mediante el formulario de derecho a la supresión, o interponer una demanda judicial por la vía civil.
En el caso de que la deuda haya sido saldada más de cinco años atrás, los datos deberían ser eliminados automáticamente, aunque no se haya solicitado la eliminación. Si se detecta que los datos permanecen en el registro después de este periodo, puede exigirse su eliminación inmediata.