La encrucijada de las empresas españolas con las políticas de diversidad: cumplir con Europa o ceder ante Trump

Donald Trump ha atacado contra las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) de empresas españolas en EE.UU.

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Montaje de Infobae España
Montaje de Infobae España

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido que ninguna empresa con actividad en España podrá eludir las leyes de igualdad y diversidad establecidas en el país. Díaz ha subrayado que la Inspección de Trabajo será estricta en la vigilancia del cumplimiento de estas normativas.

La embajada de Estados Unidos en Madrid notificó a sus proveedores el viernes que, si aplican las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés), el gobierno estadounidense dejará de pagarles.

En declaraciones difundidas por EFE, la ministra calificó como una “flagrante vulneración” de la legislación española cualquier exigencia que implique renunciar a políticas de diversidad para operar en mercados internacionales.

Así, la medida sitúa a las empresas en una encrucijada: cumplir con la legislación española y europea o acatar las órdenes de la administración Trump. En España y en la Unión Europea, las políticas DEI no son opcionales, sino una obligación legal.

Díaz enfatizó que no permitirá que las empresas “esquiven el marco normativo” que España ha adoptado de manera democrática.

Yolanda Díaz celebra que la reducción de la jornada laboral llegue al Consejo de Ministros.

Deloitte, por ejemplo, ha eliminado de su web en EE.UU. la mención a la diversidad como uno de sus valores fundamentales, aunque sigue presente en su portal de España. Otras compañías globales como McDonald’s o Disney también tendrán que decidir si mantienen sus políticas de inclusión en Europa o si las ajustan para evitar represalias en EE.UU.

La normativa española en materia de igualdad y diversidad es una de las más avanzadas en Europa, y su cumplimiento es obligatorio para todas las empresas que operan en el territorio nacional. La ministra recordó que estas leyes no solo buscan garantizar la equidad en el ámbito laboral, sino también proteger los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras.

El requerimiento de la embajada estadounidense, según lo publicado por diversos medios, ha generado preocupación en el ámbito empresarial, ya que podría colocar a las empresas en una posición de conflicto entre las normativas de ambos países. Sin embargo, Díaz dejó claro que las leyes españolas no son negociables y que cualquier intento de incumplirlas será sancionado.

La Inspección de Trabajo, como órgano encargado de garantizar el respeto a las leyes laborales, jugará un papel clave en este contexto. Según la ministra, este organismo intensificará su labor para asegurar que las empresas no renuncien a las políticas de diversidad e inclusión que exige la legislación española.

Este caso pone de manifiesto las tensiones que pueden surgir cuando las normativas de diferentes países entran en conflicto, especialmente en un contexto globalizado donde las empresas operan en múltiples jurisdicciones. Sin embargo, el mensaje de Díaz es claro: las empresas que deseen operar en España deben cumplir con las leyes nacionales, sin excepciones.

La postura de la vicepresidenta segunda refuerza el compromiso del Gobierno español con la igualdad y la diversidad, principios que considera fundamentales para el desarrollo de una sociedad más justa e inclusiva. Díaz concluyó sus declaraciones reiterando que no se permitirá que ninguna empresa incumpla los compromisos legales en esta materia.

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