El artículo 35 de la Constitución Española (CE) recoge que “todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia”. Además, en la sinopsis del mismo artículo, se mencionan otros derechos laborales básicos, tales como la libre sindicación, la negociación colectiva, la adopción de medidas de conflicto colectivo, la huelga, la reunión y la información, consulta y participación en la empresa.
En el supuesto de que algunos de los derechos anteriores se incumplan por parte de la empresa, el trabajador podrá realizar una reclamación expresa, quedando protegido frente a un potencial despido por represalia, amparado bajo el principio de la garantía de indemnidad.
Una “estrategia mejor” para evitar ser despedido
Un abogado laboralista, cuyo usuario de TikTok es @juanmalorentelaboralista, ha indicado a sus seguidores qué estrategia deben seguir cuando piensan que la empresa puede hacer efectivo su despido. El letrado comienza aclarando que no se trata de conseguir la baja médica, una táctica frecuentemente utilizada por los trabajadores “con la falsa creencia de que ya son intocables”. Sin embargo, en el vídeo, Juanma expone un método “mejor para que la empresa se piense dos o más veces si despedirte o no”.
Según las palabras del abogado laboralista, los empleados tienden a silenciar sus opiniones sobre sus condiciones laborales por miedo a ser señalados y, posteriormente, despedidos. Sin embargo, la estrategia mencionada por ‘JuanmaLorente_Laboralista’ consiste en que “si un trabajador reclama sus derechos laborales por escrito o dejando prueba de ello, y la empresa tenía intención de despedirlo, más vale que la entidad reflexione antes de hacerlo”.
“Si te despiden justo después de reclamar tus derechos, es bastante fácil pensar que esto es una represalia a reclamar esos derechos. Si esto se prueba, el despido puede llegar a ser nulo”, avanza el profesional del Derecho.
En qué consiste un despido nulo
La nulidad de un despido es una de las posibles respuestas de la justicia cuando un trabajador denuncia a su empresa por haber efectuado el despido. La calificación de un despido como nulo supone la vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores, debido a circunstancias específicas como la maternidad, excedencia para el cuidado de menores, condición de víctimas de violencia de género o las mencionadas represalias y la garantía de indemnidad.
Entre las consecuencias derivadas de la consideración de un despido como nulo, la empresa estará obligada a la readmisión del empleado en las mismas condiciones anteriores al despido. Esta medida protectora de los trabajadores, además, conllevará la recepción de todos los salarios desde el día en que se entregó la carta de despido hasta su readmisión en la empresa, así como una indemnización en concepto de daños morales.
Adicionalmente, el portal jurídico Campmany Abogados resalta que el plazo de readmisión del trabajador no podrá ser superior a los tres días desde que se notifica la sentencia judicial.
