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Un robo en Toulouse (Haute-Garonne) ha dado un giro inesperado. Dos hombres, que usaron una tarjeta bancaria robada para comprar lotería, resultaron ganadores de 500.000 euros. Sin embargo, el dinero aún no ha sido reclamado, y la víctima del robo, Jean-David E., les ha propuesto compartir el premio para evitar que la suma sea confiscada. Mientras tanto, la Française des Jeux (FDJ), proveedor de juegos y apuestas, ha bloqueado la entrega del dinero y la policía investiga la situación.
Robo, compra y premio
La historia comenzó el 3 de febrero, cuando Jean-David E. regresó a su vehículo estacionado en el centro de Toulouse y descubrió que había sido forzado. Su mochila, que contenía su tarjeta bancaria y documentos personales, había desaparecido. Inmediatamente, denunció el robo y bloqueó su tarjeta, pero ya se habían realizado compras por un total de 52,50 euros mediante pagos sin contacto.
Al día siguiente, al revisar sus movimientos bancarios, Jean-David E. notó un pago de 50 euros en el Tabac des Thermes, un estanco ubicado a menos de 500 metros de donde estaba su coche. Decidió acudir al establecimiento, donde el empleado le informó que ese dinero había sido usado en parte para comprar un boleto de lotería.
Según el comerciante, dos hombres, que parecían ser personas sin hogar, habían intentado hacer varias compras con diferentes tarjetas. Una de ellas funcionó en un primer intento, pero cuando quisieron realizar otro pago, el sistema rechazó la transacción porque no conocían el código PIN.
Pero lo que parecía un simple robo se convirtió en un caso insólito cuando se reveló que el boleto de lotería comprado con la tarjeta robada había obtenido el premio máximo de 500.000 euros.
Temen ser detenidos
Los dos hombres, al darse cuenta de su inesperada fortuna, fueron invitados a reclamar su dinero en la Française des Jeux. Sin embargo, según informa Le Parisien, aún no han dado ese paso, probablemente por temor a ser detenidos.
Mientras tanto, Jean-David E. ha recibido un aviso de la policía: el dinero podría ser sustraído por las autoridades si los fondos se consideran parte de una transacción fraudulenta.
Ante esta situación, Jean-David E. ha decidido buscar una solución alternativa. Propone a los dos hombres compartir el premio en partes iguales. “Sin mí, ellos no habrían ganado, pero sin ellos, yo no habría comprado el boleto”, ha explicado en declaraciones a RTL.
El hombre ha contratado a un abogado, quien ha solicitado que los dos hombres se pongan en contacto con él para concretar el acuerdo. Si lo hacen, recibirían 250.000 euros.
Mientras tanto, la Française des Jeux ha bloqueado el pago del premio hasta que la situación se esclarezca. Sin la intervención legal, el boleto es actualmente inutilizable.
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¿A quién pertenece el premio?
Más allá de lo anecdótico, la situación plantea una cuestión legal compleja: ¿a quién pertenece el premio? Técnicamente, el boleto fue comprado con dinero robado, lo que podría invalidar la transacción y permitir a la FDJ retener los fondos. Por otro lado, los dos hombres que compraron el boleto son, en términos de juego, los poseedores legítimos del premio.
El abogado de Jean-David E. insiste en que llegar a un acuerdo sería la mejor solución para ambas partes. “Si no se acercan a mi cliente, el dinero se perderá. La FDJ y la policía han sido informadas, y mientras no haya una resolución, nadie podrá cobrar el premio”, señala el letrado.
De momento, los dos ganadores no han dado señales de vida, y Jean-David E. sigue esperando recuperar al menos sus documentos personales. Con un giro más propio de una película, la historia aún no tiene un final escrito.