Estos son los seis errores más comunes a la hora de recibir una herencia, según un abogado: “Puede parecer absurdo, pero es muy frecuente”

El proceso sucesorio cuenta con una serie de trámites y plazos que deben cumplirse para no recibir recargos, sanciones u otros problemas con la herencia

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El abogado Xavi Abat explica
El abogado Xavi Abat explica cuáles son los errores más frecuentes a la hora de recibir una herencia (Montaje Infobae con imagen de Pexels)

Cuando una persona fallece, sus herederos deberán iniciar un proceso sucesorio por el cual se repartirá el conjunto de bienes, derechos y obligaciones del difunto, siempre atendiendo a una serie de responsabilidades y trámites legales que deben realizarse en los plazos correspondientes. Esto es fundamental para que no se produzcan recargos, sanciones o la pérdida de la herencia.

Por este motivo, el abogado Xavi Abat advierte, a través de su cuenta de TikTok (@xavi_abat) de los errores más comunes a la hora de recibir una herencia. Estas cuestiones son fundamentales para que el proceso sucesorio se realice cumpliendo correctamente con todas las obligaciones, dentro de los plazos requeridos y sin incurrir en problemas legales o económicos.

Los fallos más frecuentes al recibir una herencia

En primer lugar, el abogado destaca la importancia de pagar a tiempo el Impuesto de Sucesiones: “Tienes que liquidarlo en un plazo de seis meses a partir de la fecha del fallecimiento del causante”. Tal y como explica Abat, “es muy frecuente que, debido a la complejidad de los trámites o por el propio desconocimiento, se te pase el plazo y vienen las sanciones, recargos...”. Por ello, lo más importante es planificar: “Inicia los trámites lo antes posible tras el fallecimiento” y, si se cree que no se va a poder cumplir con el plazo, “puedes solicitar una prórroga dentro de los 5 meses desde la defunción”. Esto permitirá contar con seis meses adicionales.

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El segundo error más cometido a la hora de recibir una herencia es no considerar la existencia de deudas del difunto: “Al aceptar una herencia no solo adquieres los bienes y derechos del fallecido, sino también sus obligaciones y las deudas”. Por este motivo, es fundamental hacer una investigación exhaustiva o aceptar la herencia a beneficio de inventario, lo que permitirá responder a las deudas del fallecido solo con los bienes heredados, protegiendo así el patrimonio personal.

Realizar actos que impliquen su aceptación tácita también es un fallo muy frecuente: “vender, alquilar o utilizar bienes de la herencia sin una aceptación forma”, así como “retirar fondos y gestionar cuentas del fallecido sin la debida autorización”, son acciones que pueden interpretarse legalmente como una aceptación implícita. Por ello, el abogado recomiendo abstenerse de “realizar cualquier acto de administración o disposición de los bienes hasta haber decidido si aceptar o renunciar a la herencia”.

En cuarto lugar se encuentra ignorar las donaciones realizadas en vida por el fallecido, pues estas pueden influir en la distribución de la herencia, generando desequilibrios entre los herederos. Abat destaca que esto se conoce como “colación de bienes” y “garantiza la distribución equitativa entre todos los herederos, de manera que se podrán ajustar las porciones correspondientes”.

Otro fallo habitual es el de desconocer los gastos deducibles en la liquidación del Impuesto de Sucesiones. Estos son “los gastos funerarios (los costes del sepelio y del funeral), los gastos médicos (derivados de la última enfermedad del fallecido) o los gastos legales (nuestros honorarios de procuradores, notarios..., todo aquello relacionado con la tramitación de la herencia)”. Al no considerarlos, los herederos pierden beneficios fiscales, por lo que es importante guardar “toda la documentación, todas las facturas y los justificantes de estos gastos”.

Por último, debido a la complejidad de estos trámites en el proceso sucesorio, Xavi Abat destaca que es fundamental contar con asesoramiento profesional, especialmente cuando el heredero no tiene conocimientos sobre esta cuestión. De esta manera, se podrían producir “errores costosos graves”, fácilmente evitables si se cuenta con la ayuda de un abogado experto en derecho sucesorio.