En España existen más de 50 casinos presenciales alrededor de todo el país. Estos centros de juego están repartidos por toda la geografía española y tan solo 2 de las 19 comunidades autónomas de nuestro país, La Rioja y Navarra, no cuentan con un casino. Las Islas Canarias es la comunidad autónoma en la que más casinos hay, con un total de 8 casas de juego repartidas por todas las islas. En la capital, además de los 2 casinos del centro de la ciudad, los aficionados al juego pueden visitar el Casino Gran Madrid de Torrelodones y el Gran Casino de Aranjuez, formando un total de 4 clubs, los mismos que hay en Cataluña.
En estas casas de juego, las personas mayores de 18 años pueden disfrutar de distintas zonas de juego. Normalmente, hay zonas de mesa abierta disponibles para todo el público, como la sala de slots, la sala de póker y las mesas de juego. Sin embargo, en algunos espacios hay espacios reservados para clientes VIP, en los que el límite de la apuesta es más alto y no está abierto a todo el público. Para entrar a un casino es importante tener en cuenta el código de vestimenta, el precio de la entrada, aunque algunos tienen entrada libre, y la compra de las fichas de juego. En todo caso, los casinos están diseñados para incitar al juego y obtener beneficio, por lo que siempre se debe jugar con responsabilidad.
El papel del crupier en los casinos
En este sentido, la figura del crupier es esencial para supervisar y mantener el ambiente del casino y de las mesas de juego bajo control. Su función principal es gestionar todas las actividades que tienen lugar alrededor de una mesa de juego. Por ejemplo, lanzar la bola en la ruleta, repartir las cartas y distribuir las fichas. Además, los crupieres son responsables de mantener un ambiente adecuado y de gestionar el ritmo del juego.
El trabajo del crupier es más sacrificado de lo que puede parecer. Además de trabajar de cara al público, un crupier debe tener habilidades sociales, resistir el estrés y la presión y, sobre todo, destreza manual y agilidad mental. Usualmente, los clientes de los casinos están acostumbrados a jugar de forma seria y a un ritmo adecuado, por lo que los crupieres deben dar la talla y adaptarse a las circunstancias.
Aunque no existe ninguna formación especial para ser crupier en España, es fundamental que estos tengan los conocimientos básicos para garantizar la serenidad y el buen funcionamiento del casino. Es por ello que algunas academias y casinos ofrecen cursos de formación y especialización en las tareas del crupier.
Cuál es el sueldo de un crupier
Lo cierto es que el salario de los crupieres varía dependiendo de la experiencia y, sobre todo, del casino. Cada casino establece un sueldo para sus crupieres pero, según Glassdoor, plataforma que ofrece información sobre distintas empresas, un crupier puede cobrar un sueldo anual que varía desde los 13.000 hasta los 29.000 euros.
Sin embargo, el sueldo promedio que calcula esta plataforma se establece en 23.379 euros al año, con un sueldo base medio de unos 17.400 euros al que se suman otros 5.979 por la remuneración adicional estimada. Este dinero extra se calcula contando con bonificaciones, comisiones y propinas.
