Un estudio revela que los anticonceptivos modernos pueden causar ictus e infartos: foco en el anillo vaginal y el parche cutáneo

El estudio danés contó con una muestra de más de 2 millones de mujeres nacionales y una franja de tiempo de 25 años

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Los anticonceptivos hormonales generan, en
Los anticonceptivos hormonales generan, en algunas usuarias, afectaciones en su salud física y mental. La susceptibilidad y el estilo de vida de las mujeres, sobre todo cuando están cerca de la menopausia, influyen en la sintomatología - crédito Jesús Aviles/Infobae

Se estima que al menos 248 millones de mujeres en todo el mundo utilizan anticonceptivos hormonales según la Organización Mundial de la Salud. En España, más del 70% de las mujeres utilizan algún método anticonceptivo.

Con la evolución de la medicina y de los estudios de los cambios hormonales de la mujer, han aparecido nuevos métodos anticonceptivos, como el anillo vaginal, que podrían causar daños inimaginables.

Y es que, si ya los prospectos de las pastillas anticonceptivas son extensos y sus efectos secundarios altamente preocupantes de por sí, esta nueva investigación agrega un párrafo más a la interminables lista de efectos secundarios: riesgo de ictus y de infarto.

Lo ha descubierto un danés, que evaluó la relación entre el uso de anticonceptivos hormonales contemporáneos y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico (ACV) o hasta un infarto de miocardio. La investigación, publicada esta semana en el British Medical Journal (BMJ), abarcó datos nacionales recopilados entre 1996 y 2021, siendo una de las evaluaciones más amplias en su tipo.

Los investigadores, liderados por Harman Yonis, del Hospital Nordsjaellands, subrayan que el riesgo absoluto sigue siendo bajo, pero dado el uso generalizado de estos medicamentos y la gravedad de estas afecciones, dicen que los médicos deberían considerar estos riesgos potenciales al recetarlos.

Los hallazgos muestran que ciertos anticonceptivos, particularmente los que combinan estrógeno y progestina (como son la gran mayoría de píldoras anticonceptivas orales) están asociados con un riesgo significativamente mayor de eventos arteriales trombóticos en comparación con las mujeres que no usan métodos hormonales.

Por otro lado, dispositivos como el DIU no mostraron una asociación con estos eventos, lo que hace que esta opción sea más segura para la salud cardiovascular. La duración del uso no pareció influir en el riesgo.

El estudio trató a más de 2 millones de mujeres de entre 15 y 49 años. Durante el periodo de seguimiento, se registraron 4.730 casos de ACV isquémico y 2.072 casos de infarto de miocardio.

El anillo vaginal y el parche cutáneo

Sin embargo, el mayor descubrimiento del estudio tiene que ver con los métodos anticonceptivos no convencionales, es decir, inventos como el anillo vaginal y el parche cutáneo.

Este libera las hormonas estrógeno y progestina. Este anillo es flexible de 2 pulgadas (5 cm) de ancho y se coloca en la vagina durante tres semanas y luego se retira, se lava y se guarda en una caja durante una semana. Este ciclo se repite cada cuatro semanas durante un año, lo que se traduce en 13 ciclos menstruales de 28 días por año.

Por otro lado, el parche cutáneo funciona de manera similar. Se coloca en hombros, glúteos u otras partes del cuerpo, y los niveles de estrógeno que libera son más altos que con las píldoras anticonceptivas o el anillo vaginal.

El análisis detalló que estas dos opciones no orales representan un mayor riesgo en comparación con los anticonceptivos orales.

La conclusión del estudio reveló que la píldora combinada de estrógeno y progestina duplicó el riesgo de ictus y ataque cardíaco; el anillo vaginal aumentó el riesgo de ictus 2,4 veces y el de infarto 3,8 veces, y el parche elevó el riesgo de ictus 3,4 veces.

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