Harina de gusano, la nueva tendencia alimentaria: para qué sirve y cómo se fabrica

Su uso debe estar debidamente indicado en el etiquetado de los alimentos que lo contengan

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Imagen ilustrativa harina de gusano
Imagen ilustrativa harina de gusano (Adobe Stock)

La Unión Europea ha aprobado por primera vez el uso de harina de gusano tratada con luz ultravioleta en la producción de alimentos. Esta decisión es el resultado de un proceso riguroso que incluye evaluaciones científicas y estudios de seguridad para garantizar que su consumo sea seguro para los seres humanos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha validado que la harina cumple con los estándares exigidos.

Se trata de harina obtenida de las larvas del escarabajo de la harina (Tenebrio molitor), sin que ello implique el consumo directo de insectos enteros. De igual forma, la aprobación no implica que a partir de ahora los consumidores vayan a ingerir este producto sin su conocimiento. Su uso debe estar debidamente indicado en el etiquetado de los alimentos que lo contengan.

Imagen ilustrativa harina de gusano
Imagen ilustrativa harina de gusano (Adobe Stock)

Cómo se hace la harina de gusano y por qué se va a empezar a comercializar

La harina de gusano se obtiene a partir de las larvas del escarabajo de la harina, que son criadas en condiciones controladas. Tras completar su ciclo de crecimiento, las larvas se deshidratan y muelen hasta obtener un polvo fino. Antes de su comercialización, el producto es sometido a tratamientos como la exposición a luz ultravioleta para eliminar patógenos y aumentar su contenido de vitamina D3.

Su aprobación en la Unión Europea responde a la creciente demanda de fuentes de proteína sostenibles. La producción de insectos requiere menos agua, tierra y emite menos gases de efecto invernadero en comparación con la ganadería tradicional. Además, la harina de gusano es rica en proteínas, grasas saludables y fibra. Este ingrediente ya se utiliza en pan, pastas y snacks en algunos países.

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¿Es seguro para el ser humano consumir insectos?

La harina de gusano ha sido aprobada para el consumo humano en la Unión Europea tras rigurosas evaluaciones de seguridad. La Oficina Federal de Protección al Consumidor y Seguridad Alimentaria de Alemania confirma que su consumo no representa riesgos, ya que su comercialización está sujeta a estrictos controles.

Antes de ser autorizados, los fabricantes deben solicitar permisos específicos para cada insecto bajo la Regulación de Nuevos Alimentos (Novel Food). La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lleva a cabo análisis científicos detallados para garantizar que estos productos sean aptos para el consumo humano.

Las cantidades permitidas en los alimentos están reguladas. En pan y pasteles, la harina de gusano puede representar hasta 4 gramos por cada 100 gramos de producto final, mientras que en el queso el límite es de 1 gramo por cada 100 gramos.

Para garantizar su seguridad, la harina es sometida a radiación ultravioleta (UV), un tratamiento que elimina posibles patógenos y, además, incrementa su contenido de vitamina D3.

En este sentido, el consumo de insectos es seguro para los seres humanos siempre que se sigan los controles adecuados de producción y procesamiento. Los insectos son una fuente rica en proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales como el hierro y el zinc. Sin embargo, pueden representar riesgos si no se crían o procesan bajo normas sanitarias adecuadas, ya que podrían contener microorganismos, toxinas o alérgenos.

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