
“Yo soy tu padre”, “Houston tenemos un problema”, “Sayonara baby”, “en ocasiones veo muertos”... Por frases como estas, las películas han sido recordadas durante décadas. ¿Cómo no recordar esos épicos finales en los que Darth Vader o Terminator sentenciaban una escena de acción? Sin embargo, aunque la gente asocie estas frases a los míticos personajes, lo cierto es que detrás de cada uno de ellos había alguien que pronunciaba esas mismas frases para que los espectadores de todo el mundo -y de todos los idiomas- pudieran disfrutarlas.
Esta responsabilidad recae sobre los actores y las actrices de doblaje, profesionales que, solo con su voz, dan vida a los protagonistas de las películas en otro idioma. Se trata de un sector que, pese al glamour con el que suele asociarse el mundo del cine, siempre ha denunciado no solo el poco pago que reciben a cambio de su labor (sobre todo en comparación con el dinero que general), sino también el poco reconocimiento.
Un ejemplo de estas reivindicaciones es Claudio Serrano, actor de doblaje responsable de doblar a personajes tan míticos como Otto Mann en Los Simpson, Christian Bale en Batman o Norman Reedus en The Walking Dead, sin olvidar su trabajo en videojuegos como Assassin’s Creed o The Last of Us. Se trata de una de las figuras más reconocidas del mundo del doblaje en España, y en varias entrevistas ha manifestado que, en su opinión, los profesionales como él deberían cobrar un pequeño porcentaje del salario de los actores si estos quieren que les siga doblando la misma persona, ya que de alguna manera su voz en español forma parte de su fama en España.
El salario de los dobladores
Pero el caso de Claudio es solo un ejemplo del éxito que se puede llegar a tener dentro de un mundo que es mucho más amplio. Al fin y al cabo, no es lo mismo doblar a una gran estrella de Estados Unidos que a un actor secundario de una serie de televisión... o incluso de un anuncio.
Este factor es uno de los que determina cuánto puede cobrar un actor de doblaje, además de otros factores como la repercusión de su trabajo o el hecho de que su voz quede asociada a un personaje concreto. Según el blog del portal de formación cursos.com, “el sueldo de un doblador novato en España suele moverse entre los 50 y los 120 euros brutos por jornada”.
Además, tal y como se indica en el convenio colectivo firmado en la Comunidad de Madrid, en el caso de los contratos indefinidos se fija un mínimo de 26.166,68 euros anuales divididos en 14 pagas, una cantidad que puede ascender a los 37.3883,34 euros si se realizan también funciones de director.
Tarifas según el tiempo y el tipo de trabajo
Cabe destacar que estas cifras pueden variar según el territorio, y es que hay convenios colectivos para cada uno de los idiomas hablados en el territorio nacional. Otra variación se puede dar en caso de que el trabajo no se regule por un contrato indefinido, sino por una convocatoria general para la que hay tarifas preestablecidas según el take, una unidad de medida que determina el máximo de líneas a leer (cada take pueden ser como máximo 8 líneas en caso de que haya más de un personaje y 5 líneas por cada persona, con una duración máxima de 45 segundos).
Por último, hay que señalar que los convenios no solo recogen los precios a cobrar por los dobladores en el cine y la televisión. En ese mismo convenio de la Comunidad de Madrid y en el resto (a la espera, como muchos desean, de que se establezca un convenio estatal) vemos cómo también se incluyen tarifas para cursos, audio-libros, promociones, la sonorización de documentales, circuitos integrados como chips para juguetes, pruebas de voz, interpretaciones musicales o incluso retakes de escenas ya grabadas.