Heredero universal: qué significa, cómo puede vender parte de una herencia y diferencias con un legatario

Es relevante saber que la figura del heredero universal no solo recibirá por parte del causante los bienes activos, sino también los pasivos, y esto podría entrañar algunas deudas difíciles de asumir

Guardar
Las deudas se reparten según
Las deudas se reparten según el porcentaje de herencia que recibió cada sucesor. Foto: Herento

Uno de los conceptos que más dudas generan en el entorno de las herencias y los testamentos es el del heredero universal, que suele ser confundido, a menudo, con el de heredero forzoso e incluso con el de legatario.

Y aunque son nociones que pueden, en ciertas ocasiones, solaparse, no significan, ni mucho menos, lo mismo.

En el caso de que una persona haya sido nombrado por un familiar fallecido como heredero universal, es muy importante tener en cuenta las implicaciones que ello conlleva. Tanto si alguien está realizando su propio testamento, como para aquellos que han sido nombrados en uno y necesitan saber cómo deben obrar, la información al respecto es un elemento fundamental.

¿Qué es exactamente un heredero universal?

El heredero universal es, básicamente, aquel heredero que recibe todo el patrimonio de una persona que ha fallecido. Este heredero universal puede ser, a su vez, heredero forzoso (es decir, un hijo del finado, o en su defecto sus nietos o los padres del mismo), y que herede todo el patrimonio sin necesidad de que haya un testamento, o bien un heredero voluntario, en cuyo caso debería aparecer como heredero universal en el testamento.

Al recibir todo el patrimonio de la persona que acaba de fallecer, esto implica que puede recibir tanto propiedades (y bienes activos, en general) como deudas y relaciones jurídicas (que son lo que se conoce como bienes pasivos) y que podrían suponer un gran problema para el heredero.

Antes de conocer el patrimonio que se ha heredado, es relevante saber que para ser heredero universal hay que cumplir una serie de requisitos:

  • En primer lugar un heredero universal debe de ser mayor de edad, es decir, tener 18 años o más
  • Debe de demostrar, por otro lado, que es una persona mentalmente competente y que por tanto puede asumir las responsabilidades que conlleva heredar
  • Y además el heredero universal no puede haber renunciado previamente a ser el heredero

¿Y qué sucede en el caso de que un heredero universal tenga hermanos, por ejemplo? Pues bien, en esa situación, se debería de respetar la llamada legítima, y si esta establece que hay otras personas que también van a ser dueñas de todo el patrimonio del causante, entonces se daría la situación de que hubiese varios herederos universales, y no solo uno.

Vivienda en herencia (Adobe Stock)
Vivienda en herencia (Adobe Stock)

La respuesta sobre si un heredero universal puede vender la herencia

Por otro lado, si alguien se convierte en heredero universal pero no está interesado en asumir la responsabilidad de gestionar el patrimonio total de un fallecido, podría tratar de vender dicha herencia.

Habría que tener en cuenta algunas claves, como por ejemplo que hubiese otros herederos universales, en cuyo caso debería estar de acuerdo con ellos en la venta de la herencia. Y además es posible que hubiese que pagar impuestos por esa venta, y habría que calibrar si merece la pena.

Además, un heredero universal puede renunciar a la herencia, eso sí, en un plazo máximo de aproximadamente seis meses, que es el mismo que tendría para aceptarlo.

Las diferencias entre un heredero universal, uno único y un legatario

Ahora que ha quedado claro qué significa ser heredero universal, podemos afirmar que no es lo mismo que ser heredero único, aunque ambas condiciones podrían ir de la mano si no hay otros herederos universales tras revisar la legítima y el testamento del fallecido.

Por otro lado, también existe otra concepción que es la de legatario, y que no es otra cosa que un sucesor testamentario a título particular, lo que conllevaría que solo podría recibir bienes concretos y determinados.

Esto quiere decir que solamente hay legatario en caso de que haya un testamento, y que en lo que se conoce como la sucesión abintestato, solamente habría herederos (universales o no) pero no legatarios.

Guardar