El director de un banco estafa 18.000 euros a un cliente jubilado quitándoselos de la cuenta, pero sus hijos se enteran: “Dijo que eran amigos”

En el verano de 2022, la familia del afectado notó una retirada sospechosa de 3.000 euros, hasta el punto de que pidieron reunirse con el director del banco, quien les canceló la cita en el último momento

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Sucursal de Crédit Agricole. (AFP)
Sucursal de Crédit Agricole. (AFP)

Cuando hablamos de estafas, los bancos son los primeros que tratan de advertirnos de que tenemos que tener cuidado. Es muy usual que los delincuentes se hagan pasar por entidades bancarias para obtener tus datos. Lo que ya no es tan corriente es que sea el propio director de una sucursal quien intente estafar a un cliente. Pero ha pasado. Ha ocurrido en Maine-et-Loire, una región francesa, en el banco Crédit Agricole de Beaupréau-en-Mauges.

Fue hace tres años, pero según cuenta el medio Ouest-France, las heridas todavía siguen abiertas. El antiguo director de la sucursal, Philippe M. está actualmente siendo procesado por malversación. Tras confesar que había estafado 18.000 euros de las cuestas de René H, el exbanquero aceptó ser juzgado por fraude en el marco de un procedimiento preliminar de admisión de culpabilidad (PRPC) el próximo jueves 6 de marzo en el tribunal judicial de Angers.

Conocido por su compromiso con la comunidad, René tenía plena confianza en su banquero. “Dijo que era amigo de mi padre”, aseguró uno de los hijos al citado medio. René vive en una residencia de ancianos y sus hijos tienen acceso a sus cuentas. Fue así como en el verano de 2022 notaron una retirada sospechosa de 3.000 euros, hasta el punto de que pidieron reunirse con el director del banco, quien les canceló la cita en el último momento.

La Policía Nacional difunde un nuevo vídeo con consejos para el ciudadano, esta vez frente a las estafas.

Aunque el banco nunca dio explicaciones concretas, había tomado medidas para despedir a su empleado, que fue sustituido en junio de 2023. El asunto podría haber quedado ahí, pero cuando el fiscal adjunto de Angers se enteró de la historia unos meses después, en 2024, se puso en contacto con la gendarmería, que llevó a cabo la investigación. La declaración será dentro de un mes.

Alertas de estafas a jubilados en España

Las personas mayores son un blanco fácil para los jubilados, por lo que en España la Seguridad Social pide especial atención. Se trata de una carta fraudulenta que simula haber sido enviada por la propia Seguridad Social y que tiene como objetivo obtener información personal y bancaria de los destinatarios. Este engaño, que no es nuevo, ha resurgido en el contexto del aumento de las pensiones previsto para este año, aprovechando la expectativa de los beneficiarios.

El fraude comienza con una carta que incorpora el logotipo de la Seguridad Social y en la que se informa a los destinatarios de un supuesto ataque informático que habría comprometido sus datos personales. Como medida de seguridad, la misiva insta a los afectados a actualizar su información enviando copias de su DNI, extractos bancarios y detalles sobre sus prestaciones mensuales.

Uno de los elementos clave que utilizan los estafadores para hacer más creíble el engaño es la promesa de un incremento en la pensión, que oscilaría entre 75 y 150 euros. Sin embargo, al examinar el correo electrónico de contacto proporcionado para el envío de la documentación, se observa que no pertenece a la Seguridad Social, ya que emplea dominios genéricos como “Outlook.es” en lugar del dominio oficial “@seg-social.es”.

Ante la proliferación de esta estafa, la Tesorería General de la Seguridad Social ha utilizado sus redes sociales para desmentir la autenticidad de la carta, advirtiendo a los ciudadanos con un mensaje claro: “Nosotros no te hemos enviado esta carta”. Asimismo, las autoridades han recomendado ignorar cualquier comunicación de este tipo y denunciar cualquier intento de fraude. Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han alertado de que este engaño, catalogado como phishing, busca robar dinero y suplantar identidades. Con la información obtenida, los delincuentes pueden solicitar préstamos a nombre de los afectados o realizar transacciones fraudulentas.

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