Cuánto se paga por una herencia de padres a hijos en Barcelona

En Cataluña se aplican reducciones fiscales que aligeran la carga tributaria a los herederos directos, eso es hijos y cónyuge, conocidos como Grupo II

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La lucha de unos hermanos
La lucha de unos hermanos por una herencia (Adobe Stock).

En España, las herencias van acompañadas del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Esto significa que en las transferencias de bienes y derechos entre personas el Estado aplica un gravamen en los incrementos patrimoniales derivados. La gestión de este impuesto recae en cada comunidad autónoma y varía en función del valor de la herencia y el grado de parentesco entre el fallecido y el heredero, pudiendo beneficiarse de reducciones y bonificaciones en determinados casos.

En todas las comunidades autónomas el impuesto se calcula en función de los bienes recibidos por cada contribuyente, considerando el valor neto del patrimonio del fallecido, es decir, la diferencia entre sus activos y las deudas, cargas y gastos pendientes. Se trata de un tributo progresivo, lo que implica que, a mayor valor de la herencia, mayor será la cuantía que deberán abonar los herederos.

En Cataluña, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones está regulado por la Ley 10/2008, del 10 de julio, que integra el libro cuarto del Código Civil de Cataluña. En 2020 se actualizó la regulación de este impuesto con importantes actualizaciones recogidas en la Ley 5/2020, de 29 de abril. Los cambios introducidos, efectivos desde el 1 de mayo de 2020, fueron diseñados con el objetivo de adaptar la tributación a las necesidades actuales de la sociedad catalana y facilitar, además, la gestión de las herencias.

El carácter autonómico del Impuesto de Sucesiones permite a Cataluña no solo fijar sus propias tarifas y exenciones, sino también gestionar directamente su recaudación. Esta capacidad otorga a la Generalitat margen para adaptar la política fiscal en materia de herencias a las particularidades económicas y sociales de la comunidad.

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Cuánto cuesta heredar de padres a hijos en Barcelona

Para saber cuánto se pagará de Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Barcelona, el primer paso es calcular la base imponible. Esta es el total del valor de bienes y derechos que componen la herencia en el momento del fallecimiento del progenitor o progenitora. A este total, habrá que restarle cualquier deuda (préstamos, hipotecas, etc.) y gasto deducible que el fallecido haya dejado.

En Cataluña se aplican reducciones fiscales que aligeran la carga tributaria a los herederos directos, eso es hijos y cónyuge, conocidos como Grupo II. Así, la ley contempla una reducción base de 100.000 euros, lo que significa que esta cantidad queda exenta de tributación en el Impuesto de Sucesiones. De este modo, se favorece una transmisión patrimonial más accesible y menos gravosa para los herederos. Esta bonificación se aplica automáticamente, sin necesidad de realizar ningún tipo de trámite siempre y cuando se cumplan los requisitos de parentesco.

Las reducciones en el Impuesto de Sucesiones son acumulativas, lo que significa que pueden combinarse con otras exenciones para reducir todavía más la carga económica en el proceso de transmisión patrimonial. Así, en el caso de los hijos herederos menores de 12 años, se suman 12.000 euros adicionales por cada año hasta alcanzar un máximo de 196.000 euros de reducción. De esta forma, se busca proteger el bienestar financiero de los más jóvenes en una situación tan delicada como es la pérdida de un progenitor.

Tarifas del impuesto

Una vez aplicadas las deducciones, en los casos que corresponda, se obtiene la base liquidable sobre la cual se aplican las tarifas del Impuesto de Sucesiones en Cataluña, que se calculan en según tramos progresivos basados en el valor restante de la herencia:

  • Los primeros 100.000 euros se gravan al 7%, resultando en 7.000 euros de impuestos para esta cantidad.
  • 100,001 a 200,000 euros al 10%, por lo que se pagarían 10,000 euros.
  • 200,001 a 300,000 euros al 15%, resultando en 15,000 euros más.
  • 300,001 a 400,000 euros al 20%, quedando el impuesto en 20,000 euros.
  • 400,001 a 500,000 euros al 25%, añadiendo una cantidad de 25,000 euros.
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