Renfe continua avanzando en su propósito de expandirse. El Consejo de Ministros ha autorizado este martes la creación de dos filiales, una en Francia y otra en México, con las que “afianzar su posicionamiento en ambos países”. Así lo ha explicado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en una nota de prensa, que ha explicado que “la creación de ambas sociedades se enmarca en el Plan Estratégico de Renfe, “que propone un proceso de transformación de la compañía de cara a 2028″
De esta manera, la filial francesa, denominada Renfe France, Societé par Actions Simplifiée, se constituirá en París y su objeto social será la “búsqueda de ampliación de negocio en el país vecino, su ejecución y explotación”, para lo que aumentará su participación en diferentes licitaciones de servicios públicos en territorio francés. Además, en los próximos meses, la compañía pública de transporte pondrá en marcha la tercera frecuencia internacional entre Francia y España al conectar Barcelona y Toulouse -ya ofrece conexiones entre Barcelona y Lyon o Madrid y Marsella-.
Por otro lado, abrirá una filial en México, donde ya ha ejecutado varios contratos enfocados a la implementación del Tren Maya en México, que ahora busca impulsar, así como dedicarse a “las oportunidades de negocio que surjan en el país”. La sede estará en Ciudad de México y su denominación se acordará tras la respuesta de la Secretaría de Economía de México, de forma que la constitución de esta filial permitirá a Renfe contar con un ente con personalidad jurídica propia, que eventualmente pueda ser autorizado para actuar como operador ferroviario.
“Este avance en el mercado francés y en el mexicano supondrá un paso fundamental para la estrategia de crecimiento internacional de Grupo Renfe, que continúa así con su expansión internacional con el propósito de consolidarse globalmente como operador y consultor ferroviario”, ha defendido la compañía en un comunicado, en el que ha explicado que ese “proceso de internacionalización tiene como objetivo que el negocio exterior represente el 10% de sus ingresos, para lo cual ha estructurado dichas participaciones en una sociedad específica llamada Renfe Proyectos Internacionales.
El gran reto para Renfe en Francia
El gran reto en Francia para Renfe es la línea Barcelona-París, para la que las autoridades galas están demorando las autorizaciones, especialmente la homologación de los trenes con los que operará la ruta, los Talgo S-106, parada desde junio del año pasado. Renfe pretendió inicialmente abrir esta conexión a finales de 2023 pero las trabas francesas han situado el nuevo horizonte no antes de final de este año, con más probabilidad de que sea en 2026.
Por el momento, el último hito será la puesta en servicio del enlace entre Barcelona y Toulouse, previsiblemente en el segundo trimestre de este año, que será su tercera ruta con Francia, con las que cubre las tres ciudades más pobladas del país tras París.
La compañía española ya obtuvo en diciembre el certificado de seguridad de la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (EUAR) para las operaciones entre Barcelona y Toulouse, una línea que tendrá paradas en Girona y Figueres, en España, y en Perpiñán y Carcasona, en Francia, antes de llegar a Toulouse. Además, Renfe aspira también a ganar concesiones de Servicio Público en Francia en las costas atlántica y mediterránea.
Los retrasos en Francia han generado malestar en el Gobierno español, que considera que ese país no ha actuado con la misma equidad en la apertura de su mercado ferroviario que España.
*Noticia elaborada con información de agencias