El empresario y fundador de Microsoft Bill Gates es, según la lista Forbes 2024, la séptima mayor fortuna del planeta. Este ranking de riquezas está liderado por el francés Bernard Arnault, presidente y director ejecutivo de la marca Louis Vuitton, y en él encontramos otros nombres muy conocidos como el nuevo asesor de Donald Trump, Elon Musk, en la segunda posición, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg.
Bill Gates es el cofundador de la empresa Microsoft, junto a su amigo Paul Allen. Ambos crearon esta empresa en 1975 y, desde entonces, el magnate estadounidense ha sido uno de los empresarios más importantes en la revolución tecnológica de los años 80 y 90. Así, Bill Gates ha acumulado una inmensa fortuna que Forbes calcula en un patrimonio neto de 128 mil millones de dólares.
El empresario de 69 años diversificó su fortuna en diferentes participaciones entre las que destaca, por ejemplo, la empresa fabricante de tractores Deere & Co. Además, Gates renunció en 2020 a la junta directiva de Microsoft y tras anunciar que donaría acciones de la empresa en favor de la Fundación Gates, se estima que el estadounidense posee actualmente menos del 1% de las acciones de la empresa de software y comunicación.
En una entrevista en el programa Sept à Huit, del canal TF1 de la televisión francesa, Bill Gates ha detallado cómo tiene planeado repartir toda esta fortuna cuando llegue el momento: “Mis hijos recibirán sumas grandes y generosas, pero es sólo un porcentaje“. El magnate estadounidense aclara que, aunque sus hijos Jennifer, Rory y Phoebe podrán recibir una cantidad considerable, no tiene pensado que esta suponga la mayor parte de su patrimonio.
Bill Gates tiene tres hijos junto a su ahora exmujer Melinda French. Ambos formaron la Fundación Bill y Melinda Gates (B&MGF) que, entre 2013 y 2020, ha sido considerada como la fundación privada que más capital ha destinado a investigación, cooperación y desarrollo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta fundación, creada en el año 2000, tiene como principal objetivo mejorar la atención sanitaria y reducir la pobreza extrema. Ha llevado a cabo acciones filantrópicas como campañas para la lucha contra enfermedades como el sida, la tuberculosis o la malaria y para el apoyo a la escuela pública.
Los tres hijos de Bill Gates, a pesar de haber crecido en una familia extremadamente acomodada, han desarrollado sus aspiraciones al margen de la actividad de su padre. Jennifer es bióloga y participa también en la Fundación Gates, mientras que Rory se inclinó por la informática y la economía y Phoebe cursó estudios en la Escuela de Ballet de Nueva York.
En la entrevista a TF1, Gates recalca que, aunque sus hijos recibirán una herencia más que suficiente, “la mayor parte” de su patrimonio está destinada a la actividad de su fundación: ”Mi madre creía que a quien mucho se le da, mucho se le debe devolver, así que lo que le agradó enormemente fue que a través de mi éxito, podría devolver lo que había recibido". En estos términos, el empresario se refiere a su compromiso con el acceso a la educación y la tecnología de la información, que asegura la Fundación Gates.
En 2021, Bill y Melinda anunciaron que pondrían fin a su matrimonio, pero que seguirían dirigiendo juntos la fundación que crearon y con la que están comprometidos.