Un modelo de gestión poco convencional está ganando terreno en Francia. La empresa Ihmisen, un pequeño gabinete de consultoría con sede en Toulouse, ha implementado una política laboral que permite a sus empleados tomar vacaciones ilimitadas y definir la parte variable de su sueldo. Se trata de una estrategia que busca fomentar la responsabilidad y la transparencia dentro de la organización.
Desde su fundación en 2022, Ihmisen ha apostado por un modelo de trabajo flexible que contrasta con el esquema tradicional de las grandes empresas. En esta consultoría, cada empleado tiene la posibilidad de ajustar su carga de trabajo y su remuneración según sus necesidades. “Cada trabajador tiene garantizado un salario fijo de 34.000 euros brutos anuales, pero puede decidir cuánto más quiere percibir en función del rendimiento de la empresa”, explica Romain Olives, fundador de la firma. Este esquema elimina la estructura piramidal habitual en muchas organizaciones y ofrece mayor autonomía a los empleados.
Adaptar el tiempo a la situación personal
El otro gran pilar de este modelo es la política de vacaciones ilimitadas. Más allá de las cinco semanas de descanso legalmente reconocidas en Francia, los empleados pueden tomarse tantos días libres como consideren necesarios. “Si lo desean, pueden incluso tomarse seis meses de descanso”, señala Olives. Sin embargo, en la práctica, los trabajadores han mantenido un uso moderado de esta política, con un promedio de una semana adicional de vacaciones.
El fundador destaca que esta libertad es posible gracias a la transparencia financiera que rige la empresa. “Todos los empleados tienen acceso a la situación económica de Ihmisen, lo que los hace conscientes de las decisiones que toman”, explica. En este sentido, la autorregulación juega un papel clave, ya que la ausencia prolongada de un trabajador podría afectar directamente a sus ingresos variables.
Esta flexibilidad ha permitido a los empleados adaptar su tiempo de descanso a situaciones personales. Un caso ilustrativo es el de una trabajadora que, tras una misión especialmente difícil, pidió un mes de descanso para recuperarse. Otro empleado optó por tomarse los miércoles libres durante varios meses para cuidar a un familiar enfermo. Según Olives, estas decisiones demuestran que, lejos de abusar de la política de vacaciones ilimitadas, los trabajadores gestionan su tiempo de manera responsable.
Un éxito financiero
La consultoría, que actualmente cuenta con seis empleados fijos y una red de veinte trabajadores freelance, ha logrado un notable éxito financiero. En 2023, generó un millón de euros en ingresos, lo que le permitió invertir en la empresa y contribuir con donaciones a asociaciones benéficas.
El modelo de Ihmisen no es completamente nuevo. Empresas tecnológicas en Estados Unidos, como Adobe o Microsoft, han experimentado con políticas de vacaciones ilimitadas en un intento por mejorar la calidad de vida de sus empleados y aumentar la productividad. Sin embargo, en Francia, este enfoque sigue siendo una excepción. Otras compañías como Popchef en París o Yes We Dev en Rennes han implementado medidas similares, pero el número de empresas que adoptan esta filosofía sigue siendo reducido.
A pesar de las dudas iniciales sobre la viabilidad de este modelo, Ihmisen ha demostrado que puede ser exitoso. La demanda para formar parte de la empresa es alta, y actualmente hay una lista de espera de más de un año para ingresar a la consultoría. Olives considera que este sistema no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye al buen rendimiento de la compañía: “Cuando las personas tienen control sobre su tiempo y su remuneración, trabajan con mayor compromiso y eficiencia”.