Ganar la lotería es una de las cosas más complejas que hay en esta vida. Las probabilidades de verse premiado con el gran bote son prácticamente nulas, pero ahí están. A pesar de ello, hay casos en los que los astros se alinean y la vida te sonríe. Sin embargo, son casos asilados que siempre siembran la envidia sana entre los no premiados. No obstante, son hechos extraordinarios que cambian las vidas de la forma más inesperada posible. Uno de estos casos de sorpresa es el de Michael Chávez, que ha ganado más de un millón de dólares de la noche a la mañana tras una broma de su compañero que insinuaba eso.
Tras despertarse, el hombre decidió mandar un mensaje de texto a sus compañeros en el que decía que no iba a poder ir al trabajo. Según han podido saber los medios americanos NBC4 Los Ángeles y The Sacramento Bee, un amigo del trabajo bromeó con que no iba porque había ganado la lotería. Sin embargo, ninguno de los dos estaba preparado para lo que iba a pasar momentos después: ese presagio humorístico sobre el millón se había hecho realidad la noche anterior, pero no lo sabían.
Una noche en vela por las elecciones, que resultó por ser inolvidable
Chávez es un jugador recurrente de los sorteos del azar de loterías, por lo que cree firmemente en que podría en algún momento ganar un premio así. No obstante, era sabedor de la dificultad, pero nunca perdió la esperanza. A pesar de no verse recompensado, él siguió en su afán de conseguirlo, hasta que finalmente su insistencia y fe le han dado sus frutos.
Aunque uno no se espera algo así jamás, hay ocasiones en los que de forma única el cuerpo se pone tenso, nervioso y sin poder descasar bien. Una especie de premonición física de que algo podría estar por suceder, como así muchas personas mayores piensan y comparten. Así, la madrugada de antes de enterarse de la noticia, Chávez no pudo dormir como de costumbre. Las elecciones podrían ser uno de los motivos, ya que esa fue la principal causa que les desveló en la nocturnidad: se despertó para ver quién ganó, pero no pare comprobar su boleto.
Después de esa noche, se levantó y decidió coger el teléfono para comunicar al resto de compañeros que hoy no acudiría al trabajo, lo que desencadenó una oleada de bromas de uno de sus colegas de empleo. “Me tomaba el pelo cuando decía que la razón por la que no estaba en el trabajo era porque había ganado el millón”, comenta el mensaje de su amigo. Incluso, le mandó sus felicitaciones y un archivo adjunto con los resultados a forma de guasa. Ese hecho hizo que comprobase el boleto, donde había acertado con cinco de los seis números: 1.214.818 dólares de premio.
“Nunca olvidaré la noche de las elecciones, ni especialmente ese texto”, sentencia el ganador, que todavía no se cree lo que ha pasado y se encuentra “muy emocionado y sumamente agradecido” por esta gran noticia que se le ha venido encima.