Ganar un gran premio de lotería es un completo golpe de azar. Aunque las probabilidades son muy bajas, cada día millones de personas deciden confiar en la suerte y comprar un boleto con el deseo de que en cuestión de segundos su vida cambie por completo: una casa más grande, un coche nuevo, un viaje cuando se desee y a cualquier parte del mundo... Las opciones son casi infinitas, pero muy pocos consiguen cumplir ese sueño.
Especialmente emocionante es cuando el ganador de la lotería resulta ser alguien que atraviese un mal momento o se ha enfrentado a una situación económica complicada. Cuando la suerte está de su lado, parece cosa del destino y la ilusión es doble.
Esto fue lo que le ocurrió a un hombre de Puglia, en Italia: él y su mujer habían perdido el trabajo, por lo que encontraban bastantes dificultades para salir adelante. Aunque ha tomado la decisión de no desvelar su nombre real, sí ha querido compartido su historia con el medio italiano Quotidiano di Puglia, bajo el pseudónimo de “Valentino Rossi”.
“Fue como encontrar oxígeno
Valentino, originario del sur de Italia, se define a sí mismo como un trabajador sencillo con una vida modesta: “Siempre he sido un gran trabajador y cada mañana cuando iba a trabajar nunca me preocupaba por las dificultades que estaba seguro me esperaban. Siempre he pensado que todo trabajo es útil. En mi modo de pensar lo importante es trabajar con dignidad, sabiendo únicamente que el dinero es una herramienta para sobrevivir. Los sentimientos son los mismos para todos, independientemente del salario y mi familia es maravillosa, aunque vivamos con poco dinero”.
El 19 de noviembre de 2024, Valentino había apostado dos euros al sorteo del Eurojackpot: “Una pequeña distracción que me viene bien porque sueño. Sueño con la competición y siento que me estoy arriesgando, como en la vida. Cambio de oficina cada semana, según mi regla, mientras soy fiel a los números porque son las fechas importantes de mi vida”. Aquel día, el italiano realizó su apuesta en Brindisi, concretamente en el punto de venta Sisal Tabaccheria.
Su sorpresa fue mayúscula cuando aquella noche revisó la aplicación del sorteo y descubrió que había ganado. Al principio, pensó que el premio sería muy pequeño, pero la cantidad de 2.637.766,50 de euros que marcaba el número le hizo casi desmayarse: “Ganar no fue solo un regalo maravilloso, sino la certeza de poder seguir viviendo. Fue como encontrar oxígeno cuando estás buceando en apnea. Una sensación de libertad”. Fue especialmente emocionante para él y su mujer, que estaban en paro: “Un hermoso regalo”.
Con los más de 2,6 millones de euros que Valentino y su mujer han conseguido con el sorteo del Eurojackpot esperan poder ayudar a sus hijos y mejorar la dificultad económica que enfrentaban desde que perdieron su empleo. Además, también han planeado hacer obras de caridad y, como pequeño capricho, comprar una moto, lo que ha sido siempre su deseo.
Pese a haber conseguido una gran cantidad de dinero y poder vivir sin tantas preocupaciones, Valentino continúa apostando en el sorteo: “Juego de vez en cuando y seguiré haciéndolo, para recordarme que he renacido, gracias al regalo de Eurojackpot”.