Los amantes del chocolate están de enhorabuena: en su forma más pura, este alimento es un aliado de la salud y del bienestar general gracias a su increíble perfil nutricional recogido por la Fundación Española de Nutrición (FEN).
El chocolate no solo es un placer para el paladar, sino que también ofrece toda una serie de beneficios para la salud gastrointestinal, como explican los profesionales de la clínica GastroIntestinal Healthare (GIH). Gracias a sus propiedades prebióticas, probióticas y su abundancia en compuestos fenólicos, el cacao puede influir positivamente en el equilibrio de la microbiota intestinal, mejorar la digestión y contribuir al bienestar general.
El cacao como prebiótico natural
Los prebióticos son compuestos que actúan como alimento para las bacterias beneficiosas del intestino, promoviendo su crecimiento y actividad. El cacao, en particular, contiene una alta concentración de fibra dietética soluble, especialmente oligosacáridos y polisacáridos no digeribles, que funcionan como prebióticos. Estos compuestos pasan intactos a través del sistema digestivo hasta el colon, donde sirven de sustento para las bacterias buenas, como los lactobacilos y las bifidobacterias.
El consumo regular de cacao puede ayudar a mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, lo que a su vez mejora la función digestiva y fortalece la barrera intestinal. Un microbioma equilibrado contribuye a la prevención de trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII), la inflamación intestinal y otras afecciones relacionadas con un desequilibrio microbiano.
Además, el cacao tiene la capacidad de modular la composición de la microbiota al estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas y limitar el desarrollo de bacterias patógenas. Este efecto prebiótico es particularmente relevante en un mundo donde las dietas modernas, a menudo bajas en fibra, pueden alterar el microbioma y predisponer a enfermedades metabólicas y digestivas.
Reduce la inflamación intestinal
Aunque los probióticos no son el componente más conocido del cacao, algunas variedades de chocolate, especialmente aquellas que contienen cacao crudo o fermentado, pueden incluir cepas de bacterias beneficiosas. Durante el proceso de fermentación del cacao, que es un paso esencial en la elaboración de chocolate, se desarrollan microorganismos como los lactobacilos y las levaduras, que contribuyen tanto al sabor del chocolate como a sus posibles beneficios probióticos.
Cuando estos probióticos están presentes, pueden colonizar el intestino temporalmente y complementar las bacterias residentes del microbioma. Los probióticos ayudan a mejorar la salud digestiva al:
- Facilitar la digestión de ciertos nutrientes;
- Producir compuestos antimicrobianos que inhiben el crecimiento de bacterias dañinas;
- Reducir la inflamación intestinal;
- Regular el sistema inmunológico a nivel intestinal.
Abundancia de fenoles en el cacao
El cacao es una de las fuentes naturales más ricas en compuestos fenólicos, como flavonoides, catequinas, epicatequinas y procianidinas. Estos compuestos no solo son antioxidantes potentes, sino que también tienen un impacto significativo en la salud gastrointestinal y en el microbioma intestinal.
Además, los fenoles del cacao tienen propiedades antiinflamatorias que pueden beneficiar a personas con trastornos inflamatorios intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. También contribuyen a la salud vascular en el sistema digestivo, mejorando la circulación y el suministro de nutrientes al tracto gastrointestinal.