Pensar que nunca van a pasar, o que es muy poco probable que sucedan incendios, explosiones, inundaciones o cualquier tipo de daños en los edificios de comunidades de vecinos, es frecuente. Resulta extraño presenciar cualquiera de estos imprevistos justo en nuestra comunidad, pero siempre existe alguna posibilidad. El seguro de la comunidad de propietarios es una póliza diseñada para proteger a una comunidad de vecinos frente a los siniestros que pueden afectar al edificio o a la convivencia.
Es el encargado de cubrir y proteger el edificio o la urbanización de todos los problemas y siniestros que surjan en las zonas comunes de la propiedad, además de aportar mayor tranquilidad a los propietarios. Es decir, es el salvamento ante un problema con el ascensor, los jardines, patios o escaleras, según ha explicado la compañía de seguros Zúrich.
Además, no solo cubre a los vecinos, sino también a terceras personas que se vieran involucradas o afectadas ante cualquier tipo de daño causado por los desperfectos o accidentes dentro de la comunidad de propietarios.
Qué cubre
La mayoría de los servicios de seguros de comunidades ofrecen unas pólizas bastante parecidas. En este sentido, existen los seguros de comunidad que cubren los daños de las zonas comunes y responsabilidad civil, y los seguros que, además de estas coberturas básicas, añaden otras extra como la rotura de cristales, robos, defensa jurídica, etc.
La responsabilidad civil se refiere a las lesiones o daños causados a terceros que ocurren en el edificio. Es decir, una persona ajena a la comunidad que haya ido a visitar a un vecino, resbale por las escaleras. Entonces, el seguro se hará cargo de los gastos médicos y legales que conlleve el caso.
Otras coberturas habituales son los daños en la estructura causados por incendios, inundaciones o vandalismo. Por ejemplo, pintadas en el portal o en el tejado pueden ser cubiertas por el seguro reparando los daños.
No obstante, conviene a la comunidad decidir qué tipo de seguro decide contratar basándose en las características de la propiedad: edificio de solo viviendas, edificio con garaje privado, comunidad de chalets…
Cuánto cuesta
El precio de un seguro de comunidad suele oscilar entre los 60 y los 140 euros por vivienda. Al tratarse de seguros flexibles y totalmente personalizables, el precio varía en función de numerosos aspectos como el tamaño, la ubicación, la edad del edificio o las coberturas adicionales, según el comparador de seguros Segurfer.
La superficie total, así como el número de viviendas, puede influir en el coste de la prima del seguro. Los edificios más grandes suelen albergar más residentes y tener más áreas comunes, lo que aumenta la posibilidad de siniestros. Por eso, un edificio con menor superficie tenderá a ser más barato que uno que cuente con más espacio o mayor número de pisos.
La zona geográfica también puede variar el precio del seguro. Según en qué ciudad, zona o barrio, el riesgo de incendios, inundaciones o actos vandálicos es diferente. Un edificio ubicado en una zona de alto riesgo tendrá un seguro más caro que otro donde los robos o siniestros no son habituales.
Por otro lado, el año de construcción del edificio afecta a la cuantía del seguro. La antigüedad del edificio es directamente proporcional a su estado de conservación, la calidad de la construcción y la de los materiales, por lo que un edifico que no cumpla con los estándares, es más susceptible de tener una póliza mayor. Por último, las coberturas adicionales también son motivo de subida de precio. Cuantas más coberturas, más alta será la prima.
Quién lo paga
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece el pago del seguro como un gasto necesario si este se ha aprobado en junta. En conclusión, el seguro de la comunidad se paga por todos los vecinos, en función de su cuota de participación. Lo más frecuente es que en el importe de la cuota de la comunidad, haya un porcentaje reservado para el pago de este seguro.