La respuesta del propietario de un bar a la reseña de un cliente que aseguraba que le habían salido “pelos en los tacos”: “Buscaban cualquier excusa para no pagar”

En numerosas ocasiones, antes de acudir a un restaurante, echamos un vistazo a las reseñas para saber qué experiencias han tenido otros clientes. En el caso de que nos encontremos con algo que no nos cuadre, lo más probable es que optemos por buscar otra opción. Sin embargo, estas opiniones son un arma de doble filo, ya que, son muchos los comensales que deciden dejar un comentario negativo hacia el establecimiento sin tener en cuenta su actitud. A veces basta con leer la respuesta del local para comprender que la historia no ha sido bien contada.

Jesús Soriano, más conocido en redes como @soycamarero, suele ser el encargado de publicar esta reseñas en sus perfiles de X, TikTok e Instagram. Entre su contenido también destacan las ofertas de trabajo irrisorias, las denuncias de sus compañeros de profesión y los malos tratos que reciben por parte de sus empleadores. Pero, en esta ocasión, ha sido un comentario el que ha desatado la polémica entre sus seguidores.

En la captura de pantalla compartida por Soriano, observamos como una clienta puntúa con una estrella su experiencia en este restaurante. “¡El peor mexicano que he probado en mi vida!”, comienza. Continúa asegurando que no lo recomienda “para nada”, porque la comida “estaba malísima” y los champiñones eran “de lata”. “¡Fuimos 11 personas y nos salieron pelos en los tacos cuatro veces”, escribe con visible indignación.

Asimismo, explica que 10 de ellos pidieron buffet y que para su hijo de ocho años solicitó un plato de la carta, que no tenían “porque supuestamente habían vendido el último” a las 14:30. Comenta que la camarera le insistió en que cogiera el buffet para el pequeño, algo a lo que él se negó porque su hijo “no come salsas”. Aun así, critica que le cobraron 17 euros porque se sentara en la mesa con ellos. “La respuesta de la camarera fue que le vio comiendo guacamole (cosa que no es verdad porque no le gustan las salsas)”, incide. “Le insistimos que no era así y amenazó con llamar a la policía. Ni atención, ni sazón, ni precio. ¡Este restaurante no tiene nada bueno!”, sentencia.

El local no ha tardado en contestar a la consumidora, pero lejos de disculparse por los pelos o la actitud de su empleada, ha criticado la acción de la clienta con sarcasmo. “Lamentamos que después de más de 70 tacos, 30 quesadillas y varias rondas de entrantes, te parezca que es el peor mexicano que has probado en tu vida. Usualmente, cuando algo no te gusta, no repites varias rondas de ello”, comienza.

Después, procede a explicarle cómo funciona la carta donde asegura que se menciona que los “niños menores de 12 años pagan un precio reducido”. “Entiendo que tu hijo no coma salsas, pero también entiendo, que nuestro menú de buffet ningún platillo lleva salsas. El guacamole en un entrante, no una salsa”, prosigue. No obstante, apunta que tuvieron “la cortesía” de no cobrárselo al final. “Y sí, los trabajadores de nuestro local tienen la obligación de llamar a la policía cuando un cliente se rehúsa a pagar algo que ha consumido”, comenta.

En cuanto a los pelos que la clienta asegura que se encontró en la comida, el propietario le acusa de no querer pagar. “Nos parece algo extraño, ya que nuestro personal de cocina, por un lado, lleva gorro y, por otro lado, tienen el cabello corto, entendiendo que usted encontró cuatro cabellos largos en su comida”, menciona. Sin embargo, si volvemos a leer la reseña en ningún momento se hace alusión a la largura del pelo. “Esto nos parece extraño, o quizá no tanto, viendo que buscaban cualquier excusa para no pagar o pagar menos”, critica.