Pese a ser originario de Asia, el caqui ha conquistado los paladares de todo el mundo y ha logrado exportarse a las fruterías de todos los países. Esta fruta exótica de un característico sabor dulce cuenta con una rica composición de nutrientes esenciales, como recogen los informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN). Su aporte en fibra, hidratos de carbono, betacaroteno y vitamina C convierten al caqui en una fruta excepcional para su consumo.
No obstante, como ocurre con cualquier alimento, el caqui no está exento de contraindicaciones, pues su perfil nutricional puede ser perjudicial en un sector concreto de la población o si se consume en cantidades ingentes. Por ello, es importante ingerir esta fruta en cantidades moderadas y dentro de una dieta variada y equilibrada.
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Como indica la FEN, el caqui destaca por su alto contenido en hidratos de carbono, lo que lo convierte en una excelente fuente de energía natural. Cada 100 gramos de esta fruta aporta alrededor de 70 calorías, la mayoría provenientes de los azúcares naturales que contiene. Por esta razón, es ideal para deportistas y personas que necesitan un aporte rápido de energía.
Otra de sus características principales es su elevado contenido en fibra, tanto soluble como insoluble. La fibra soluble, presente en forma de pectinas, contribuye a la salud digestiva al formar un gel en el tracto intestinal que favorece la regulación del tránsito y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol en sangre. Por otro lado, la fibra insoluble actúa como un agente que promueve la motilidad intestinal, previniendo problemas como el estreñimiento.
Desde un punto de vista vitamínico, el caqui es una fuente excepcional de provitamina A (betacarotenos) y vitamina C. Los betacarotenos, precursores de la vitamina A, son antioxidantes esenciales para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico. Además, la vitamina C que contiene el caqui cubre el 46% de la cantidad diaria recomendada por cada 100 gramos, reforzando las defensas del organismo, mejorando la absorción del hierro y actuando como antioxidante contra el daño celular causado por los radicales libres.
En cuanto a los minerales, el caqui es rico en potasio, magnesio y fósforo. El potasio es esencial para el funcionamiento adecuado de los músculos, la regulación de la presión arterial y el equilibrio de líquidos en el cuerpo. El magnesio contribuye al bienestar del sistema nervioso, la contracción muscular y la salud ósea, mientras que el fósforo desempeña un papel clave en la formación de huesos y dientes y en la producción de energía celular.
Beneficios para la salud del caqui
Gracias a su composición nutricional, el caqui ofrece múltiples beneficios para la salud. La nutricionista María del Carmen Moreu Burgos asegura que el caqui mejora la salud digestiva gracias a su elevado contenido en fibra, que promueve un tránsito intestinal saludable previniendo problemas como el estreñimiento y favoreciendo una microbiota equilibrada.
La vitamina C y los betacarotenos también trabajan en conjunto para fortalecer el sistema inmunológico, puesto que protegen al cuerpo contra infecciones y enfermedades. De hecho, es esta misma provitamina A la que ayuda a la prevención de problemas de visión, como la degeneración macular y el síndrome del ojo seco, además de mantener la salud de las mucosas oculares.
Los antioxidantes presentes en esta fruta, como la vitamina C y los betacarotenos, ayudan a combatir el estrés oxidativo que, según Moreu, reduce a su vez el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Al mismo tiempo, la fibra soluble contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL (el conocido como colesterol “malo”) en sangre, mientras que el potasio ayuda a regular la presión arterial, favoreciendo la salud del corazón.
Contraindicaciones del caqui
A pesar de sus múltiples beneficios, el consumo de caqui no está exento de posibles contraindicaciones:
- Control en personas con diabetes: por su alto contenido en azúcares naturales, las personas con diabetes deben consumirlo con moderación, ya que podría elevar los niveles de glucosa en sangre.
- Alergias y sensibilidad: aunque es algo poco frecuente, algunas personas podrían experimentar reacciones alérgicas al consumir caqui y sufrir síntomas como picazón o dificultad para respirar.
- Moderación en dietas hipocalóricas: si bien es un alimento saludable, su contenido calórico y alto índice glucémico podrían no ser ideales en cantidades grandes para quienes siguen dietas estrictas de control de peso.