Una buena vida a costa de los contribuyentes. El director de una empresa de taxis de Versalles (Yvelines, cerca de París) fue acusado el jueves 9 de enero de fraude y blanqueo de dinero. El hombre, de 60 años de edad, fue declarado culpable y encarcelado.
¿Culpable de qué? De haber cobrado de más en el transporte de clientes que iban a su cita médica por toda la ciudad parisina, en perjuicio de las Cajas de Seguro Primario de Enfermedad (CPAM) y de varias mutuas de seguros. Una malversación que comenzó en 2021 y que podría alcanzar la suma de 2,4 millones de euros.
El 30 de noviembre de 2023, la fiscalía de Versalles abrió una investigación tras recibir un informe de Tracfin (Policía de Transacciones Bancarias). Los agentes señalaban a una empresa de transporte homologada del Ministerio de Sanidad que funcionaba llevando a los pacientes que pedían este servicio a los hospitales para sus consultas y exámenes.
La mayoría de los fondos de la empresa estaban destinados en cuentas personales situadas en bancos de Bulgaria, Estonia y Malta. En total, 19 fondos del CPAM colocados en criptomonedas y proyectos inmobiliarios en África.
Fin de la carrera
Los primeros elementos recabados por parte de las autoridades indicaban que el sospechoso cobró más de 1,7 millones de euros pagados por la CPAM y las mutuas. Luego admitiría que la suma total alcanzaba casi los 2,4 millones de euros. Carreras realizadas y recogidas por la misma persona, un hombre de origen camerunés.
No había fallos en su táctica, incluso escribió declaraciones de atención falsas que luego envió a la CPAM. “Había cobrado de más por sus actividades, en definitiva, le pagaron por viajes que nunca realizó”, especificó una fuente cercana al caso.
Precisamente, el hombre se encontraba en Camerún y la policía tuvo que esperar a su regreso el 7 de enero para denunciarlo. Durante las audiencias ante el juez de instrucción, el hombre confesó todo y dijo que “estaba dispuesto a devolverlo todo”mostrándose profundamente arrepentido.
Estafas al CPAM
El monto es prácticamente similar: 2,3 millones de euros. La profesión, la misma: taxista de transporte sanitario. Una mujer de cincuenta años de edad está siendo procesada por un delito de fraude en el distrito de Var (sur de Francia). La mujer ha sido llamada a declarar en febrero. Mientras tanto, tiene prohibido continuar con su labor de transporte sanitario, afirmó el fiscal de Draguignan, Pierre Couttenier, al medio francés TF1.
La técnica también era parecida, “facturó transportes sanitarios considerados inexistentes” a las cajas de CPAM y otras organizaciones sociales desde 2019. Sin embargo, el error vino cuando la brigada contra los delitos financieros descubrió que uno de sus clientes habría supuesto un gasto de más de un millón de euros en desplazamientos.
Las investigaciones han demostrado que estas falsas facturas permitieron comprar a la acusada dos apartamentos (uno de ellos para su hija), dos licencias de taxi (valoradas en 400.000 euros cada una) y abrir un gimnasio en Faslède. Además, entre los bienes de la mujer se encontraban seis coches, dos motocicletas y un buen colchón en sus cuentas bancarias (80.000 euros).