Rescate del plan de pensiones en 2025: requisitos para recibir el dinero y cuánto se pierde en impuestos

A partir de ahora, se permite a los partícipes rescatar las aportaciones realizadas a sus planes de pensiones, junto con los rendimientos generados, siempre que hayan transcurrido al menos 10 años

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Una pensionista realiza una consulta
Una pensionista realiza una consulta en su ordenador. (Freepik)

Desde el pasado 1 de enero de 2025, se encuentra en vigor un cambio significativo en la normativa sobre planes de pensiones en España. A partir de ahora, se permite a los partícipes rescatar las aportaciones realizadas a sus planes de pensiones, junto con los rendimientos generados, siempre que hayan transcurrido al menos 10 años desde su ingreso. Esta medida, regulada en la modificación del Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones de 2018, otorga mayor flexibilidad en la gestión de este tipo de ahorros, aunque con implicaciones fiscales que deben considerarse cuidadosamente.

La principal condición para acceder al rescate bajo esta nueva normativa es la antigüedad de las aportaciones. Es decir, las cantidades ingresadas antes del 31 de diciembre de 2015 podrán ser retiradas a partir de enero de 2025. Este mecanismo se extenderá a las aportaciones realizadas en años sucesivos conforme cumplan el plazo de 10 años. A diferencia de otros supuestos tradicionales, como jubilación, desempleo de larga duración o incapacidad, no será necesario justificar una situación personal específica ni aportar documentación adicional.

En el caso de los planes de empleo, este supuesto deberá contar con la aprobación de la Comisión de Control del plan y estar incluido en sus especificaciones. De esta forma, los partícipes podrán acceder a los fondos acumulados sin restricciones adicionales.

Impacto fiscal del rescate

El dinero rescatado de un plan de pensiones tributará como rendimientos del trabajo, aumentando la base imponible general del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esto puede provocar que el contribuyente pase a un tramo superior en la escala del IRPF, incrementando el tipo marginal que se aplica. Es importante planificar el momento del rescate para minimizar el impacto fiscal.

Las modalidades de rescate son las siguientes:

  • Rescate en forma de capital: Se percibe el importe total en un único pago. Para las aportaciones anteriores al 31 de diciembre de 2006, se podrá aplicar una reducción del 40 %, tributando únicamente por el 60 % del capital.
  • Rescate en forma de renta: Permite recibir el dinero en pagos periódicos (mensuales, trimestrales, etc.), que pueden ser fijos o variables.
  • Rescate mixto: Consiste en una combinación de las opciones anteriores, percibiendo inicialmente una parte como capital y el resto como renta.
Las pensiones contributivas subirán un 2,8% en 2025, las mínimas un 6% y no contributivas e IMV, un 9%.

Cuánto se pierde en impuestos

El importe exacto de los impuestos dependerá de la cantidad rescatada y del resto de ingresos del contribuyente en el año en que se realice el rescate. Por ejemplo, si el rescate incrementa los ingresos hasta situarse en un tramo superior del IRPF, la cantidad a tributar será mayor. Este aspecto puede reducir de forma significativa el rendimiento neto de los fondos acumulados en el plan de pensiones.

Por ello, los expertos recomiendan evaluar las necesidades financieras antes de proceder al rescate y considerar alternativas que minimicen el impacto fiscal. Mantener el dinero invertido en el plan puede ser beneficioso a largo plazo, ya que estos productos están exentos del Impuesto sobre el Patrimonio y ofrecen ventajas en la planificación de herencias.

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