Apetecible, rico y, para muchos, la mejor forma de poner punto y final al día. El chocolate, conocido por su alto contenido de antioxidantes, es un alimento que puede aportar diversos beneficios para la salud, especialmente cuando se consume en su versión negra o amarga. Este tipo de chocolate, que destaca por su elevado porcentaje de cacao, contiene menos grasa y azúcar en comparación con las variedades más procesadas.
En este sentido, el chocolate negro, conocido por su alto contenido en cacao y propiedades antioxidantes, está vinculado a múltiples beneficios para la salud. Su consumo responsable puede contribuir a la prevención de la diabetes tipo 2, además de reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentar el HDL (bueno), favoreciendo la salud cardiovascular.
Beneficios del chocolate
En el ámbito neurológico, el chocolate negro también destaca por su impacto positivo. Uno de sus componentes antioxidantes, la epicatequina, ha demostrado ser útil en la prevención de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y la pérdida de memoria, según diversos estudios.
Por tanto, el chocolate negro puede ser un aliado para mejorar la calidad del sueño. Consumir una pequeña onza por la noche ayuda a regular la producción de melatonina y serotonina gracias a su contenido en triptófano y magnesio. Estas sustancias también influyen en la temperatura corporal, facilitando la conciliación del sueño y evitando microdespertares.
Ahora bien, el consumo de productos derivados del cacao con aditivos, azúcares y grasas poco saludables puede contrarrestar los beneficios asociados a este alimento. En el caso de galletas de chocolate industriales, por ejemplo, estas pueden causar picos de glucosa en sangre, generando energía adicional que dificulta relajarse antes de dormir. Además, algunas variedades de chocolate contienen cafeína y teobromina, dos estimulantes que, en cantidades elevadas, pueden alterar el sistema nervioso y afectar el ciclo del sueño, especialmente en personas sensibles a estas sustancias.
Por ello, los expertos recomiendan optar por chocolates con un alto porcentaje de cacao, ya que contienen menos ingredientes procesados y ofrecen mayores propiedades antioxidantes. Además, insisten en que la clave está en consumirlos con moderación y como parte de una dieta equilibrada para aprovechar al máximo sus efectos positivos en la salud.
Cómo elegir el chocolate según su etiquetado
A la hora de comprar un chocolate de calidad para consumir en el día a día, es fundamental fijarse en el etiquetado. En este sentido, lo primero que se debe revisar es la denominación de venta. Hay que asegurarse de que sea simplemente “chocolate”, evitando las versiones “con leche”, “blanco” u otras con aditivos.
En la lista de ingredientes, los derivados del cacao, como el cacao en polvo, magro o manteca de cacao, deben ocupar los primeros lugares. Es preferible que el azúcar esté ausente o aparezca al final de la lista, indicando una menor proporción. También es importante evitar productos que incluyan “grasas vegetales además de manteca de cacao”. El porcentaje de cacao es otro factor esencial: debe ser elevado, idealmente superior al 75 %.
Por último, conviene tener precaución con los chocolates rellenos, ya que el porcentaje de cacao suele referirse solo a la cobertura exterior, mientras el interior contiene ingredientes de menor calidad, como azúcares simples.