AirTrunk, un gigante tecnológico australiano especializado en la construcción y operación de centros de datos masivos, ha logrado firmar un acuerdo de adquisición con un fondo de capital privado estadounidense, Blackstone. El acuerdo, que se ha fijado en una cantidad de 24 mil millones de dólares, ha propiciado que la compañía oceánica haya celebrado la exitosa noticia, repartiendo 22 millones de dólares australianos entre sus 330 empleados. En otras palabras, cada trabajador de AirTrunk recibirá una bonificación de 65.000 dólares australianos (casi 40.000 euros).
El acuerdo con el fondo de capital norteamericano significa para la empresa tecnológica dar un paso importante con respecto a la valoración de tres mil millones de dólares en 2020, época en la que contaba con el apoyo de otras empresas de inversión a gran escala como Macquarie Asset Management y PSP Investments.
Reparto de beneficios y viaje a Bali
Aunque esta es una magnífica noticia para los empleados de AirTrunk, quienes se verán mayormente afectados por este importante acuerdo serán los directivos de la empresa y los empleados de mayor jerarquía, quienes sumarán este dinero al reparto de beneficios de la empresa.
Robin Khuda, fundador y director ejecutivo de la compañía, comunicó la buena nueva a sus empleados a inicios de la presente semana y afirmó que quería compartir el éxito y recompensar a los empleados “porque no hubiéramos logrado lo que hemos logrado sin ellos”.
Esta gran bonificación no ha sido el único beneficio que los empleados de AirTrunk han podido disfrutar gracias a los proyectos de su empresa. A principios de este año, Khuda, bangladesí que llegó a Australia con tan solo 18 años, desplazó a un gran número de sus empleados a la conferencia de la empresa en Bali. Con respecto a la bonificación por el reciente acuerdo con Blackstone, esta podrá ser sumada a cualquier bonificación anual que los trabajadores reciban.
Por su parte, Khuda, a raíz de este nuevo contrato, ha conseguido posicionarse en los primeros escalones de las personas más ricas de Australia. Sin embargo, su historial laboral no siempre se caracterizó por ser próspera. En una entrevista, el CEO de AirTrunk afirmó que “llegamos al punto en que nos quedamos sin dinero. Estaba desesperado y, realmente, creía en algo, pero no conseguía mucho apoyo. Incluso, llamé a mi abogado y le dije que necesitaba asesoramiento sobre insolvencia”.
A qué se dedica AirTrunk
La empresa australiana se dedica a la creación y operación de centros de datos a gran escala, donde las empresas pueden almacenar y administrar su información digital. Estas empresas, con grandes instalaciones, se han convertido en una pieza importante para las compañías que dependen de la nube, el contenido digital o las operaciones a gran escala.
Además, estos centros de datos están diseñados para manejar grandes cantidades de datos, mientras utilizan tecnología que minimiza el consumo de energía y agua, favoreciendo la sostenibilidad de las empresas.
Entre los clientes de AirTrunk, aparecen empresas mundialmente conocidas como Amazon, Microsoft y Google, y opera 11 centros de datos en Sídney, Melbourne, Hong Kong, Tokio, Malasia y Singapur.