Un cliente se queja de que un camarero tiene “maneras chulas de contestar”, le llama “gordete” y el propietario responde contundente: “Vale, bizco, sé quién eres”

Comensal y dueño se han enredado en una discusión en la que las faltas de respeto han sido las protagonistas

Guardar
Camarero en la Plaza Mayor
Camarero en la Plaza Mayor de Madrid en una imagen de archivo. (Europa Press)

El mundo de las reseñas es un lugar oscuro en el que los clientes, a veces, dejan comentarios injustos sobre los establecimientos, alegando tratos bordes, pero sin hacer autocrítica sobre su actitud durante su estancia. En su perfil de X, Instagram y TikTok, Jesús Soriano, más conocido en redes como @Soycamarero, suele publicar algunos de estos comentarios escritos sin ningún tipo de criterio. Entre sus post también destacan denuncias por parte de sus compañeros de profesión por ofertas de trabajo que parecen sacadas de una cámara oculta, impagos de horas extra, vulneraciones al convenio y al Estatuto de los Trabajadores y malos tratos por parte de empleadores.

Las condiciones de los trabajadores del sector hostelero son lo suficientemente escasas como para encima tener que lidiar con comportamientos indignos de los comensales. “El cliente siempre tiene la razón” es una premisa que deberíamos ir eliminando de nuestra mente, ya que, por lo general, esto no es así. Los camareros ya no sólo tienen que soportar conductas inapropiadas por parte de los consumidores, sino que además ahora tienen que leer como se quejan en las reseñas.

“Ale, gordete, a seguir con esa actitud”

Sin embargo, en esta ocasión tanto cliente como propietario se hablan de unas formas un tanto bruscas. El comensal que puntúa al establecimiento con una estrella escribe que “el dueño es buena gente, pero que por culpa del hijo y las maneras tan chulas de contestar a un cliente que ha ido a comer a montones” han tomado la decisión de “jamás” regresar a tomar algo allí. Antes de concluir, decide despedirse del propietario de la taberna: “Ale, gordete, a seguir con esa actitud que restaurantes hay a montones”.

“Me dices el gordete en la cara, machote”

Ante esta reseña, que está claro que el hostelero no ha encajado bien, el establecimiento responde tajante, faltando igual que el comensal y con toques machistas. “Vale, bizco, sé quién eres y se ve las ganitas de atención que tu mujer no te da”. “Si eres tan hombre, no te escondas y te esperes tres semanas a poner las reseñas y me dices el gordete en la cara, machote”. Después, añade que no entiende cómo se pone “así” por un café cuando le han regalado el chupito “miles de veces” e incluso, en una ocasión, se llevó un “Marlboro gratis”.

“Pero si por un café dejas de venir, después de que te dije ‘haga usted lo que desee, es faltarte al respeto, te respondo con chulería”, sostiene el dueño. “Con el menú tuyo y de tu hijo nos limpiamos el siempre sucio”, suelta. Por último, desea no volverle a ver por su bar porque “clientes así sobran en este mundo”. “Así que ya sabes lo que tienes que hacer”, concluye.

Captura de pantalla de la
Captura de pantalla de la publicación de @Soycamarero. (X)

“No iría a ese restaurante ni atado”

Esta discusión ha generado un gran revuelo entre los seguidores de Soriano que no han dudado en dar su opinión. “No iría a ese restaurante ni atado. Pero tampoco atendería a ese cliente, ni aunque fuese el único”, “Buen rollito ante todo” o “La valoración mal, pero contestar así es estúpido”, son algunos de los comentarios que podemos leer.

Trabajo pide no bromear con las jornadas "de sol a sol" y reconoce las "malas condiciones" en la hostelería
Guardar