Paul Mescal y una nueva etapa artística: “Estoy agradecido, pero no espero que todos me entiendan”

En entrevista con Vanity Fair, el actor irlandés dijo que necesita un respiro de los papeles que lo hicieron famoso y ahora prioriza la autenticidad, el equilibrio personal y la toma de decisiones sin depender de la aprobación ajena

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Paul Mescal expresó su deseo
Paul Mescal expresó su deseo de dejar atrás los papeles melancólicos que marcaron su carrera en Hollywood (REUTERS/Danny Moloshok)

Paul Mescal, el actor irlandés conocido por su destacado papel en Normal People, comenzó a cuestionar su posición como el “chico triste de Hollywood”. En una reciente entrevista con Vanity Fair, Mescal, que también estuvo en el centro de los reflectores como protagonista de Gladiador 2, reflexionó sobre la carga emocional de encarnar personajes vulnerables y planteó la posibilidad de dejar de interpretar ese tipo de roles que marcaron su carrera.

“No sé si tendré más que decir con papeles como Will, Lionel, Connell o Harry… Puede que haya terminado con eso”, afirmó en referencia a sus trabajos en Hamnet, The History of Sound, Normal People y Todos somos extraños.

Una trayectoria marcada por la sensibilidad

Desde que irrumpió en la industria durante la pandemia, Mescal se hizo célebre por dar vida a figuras masculinas definidas por la sensibilidad y el sufrimiento. Su habilidad para expresar emociones profundas lo consolidó como referente de la vulnerabilidad en pantalla.

El actor irlandés reflexionó sobre
El actor irlandés reflexionó sobre el impacto emocional de interpretar personajes vulnerables y sensibles en la industria del cine

Según relató a Vanity Fair, esta característica permitió crear una conexión especial con la audiencia, aunque reconoció el elevado coste emocional que conlleva.

Actualmente, ensaya para interpretar a Paul McCartney en la próxima serie de películas sobre los Beatles dirigidas por Sam Mendes y promociona Hamnet, el nuevo filme de Chloé Zhao en el que interpreta a William Shakespeare.

Creo que necesito un descanso de interpretar a artistas tan conocidos y reverenciados”, admitió, dejando entrever su interés en explorar registros diferentes.

Intensidad en el rodaje y lazos profesionales

Mescal destacó la intensidad emocional
Mescal destacó la intensidad emocional vivida durante la filmación de Hamnet como un punto de inflexión en su carrera

El proceso creativo de Hamnet fue especialmente exigente para Mescal y su compañera de reparto, Jessie Buckley. Ambos se involucraron en lo que él describe como un “trabajo creativo intenso”, una experiencia tan absorbente que “abrió el fondo de todo antes de empezar, así que sentíamos que íbamos caminando expuestos todo el tiempo”.

De esa dinámica surgió una relación profesional y personal muy estrecha. “Pensé: esta es una persona para toda la vida ahora”, comentó Mescal a Vanity Fair, subrayando el impacto duradero de esa colaboración.

El temor al encasillamiento y la búsqueda de nuevos retos

A pesar del reconocimiento alcanzado gracias a sus personajes melancólicos, Mescal manifestó cierta inquietud ante la posibilidad de quedar encasillado.

Paul Mescal expresó su temor
Paul Mescal expresó su temor al encasillamiento y la importancia de buscar nuevos retos en su carrera actoral (REUTERS/Maja Smiejkowska)

Reconoció que existe una especie de diálogo entre los papeles que interpretó, impulsado por una compulsión artística hacia ese universo emocional. Sin embargo, no descarta la necesidad de buscar desafíos nuevos.

Las cosas que hice eran las únicas que podía hacer en ese momento”, explicó. Para él, la autenticidad en la elección de proyectos es esencial: “Mientras eso siga siendo cierto, no siento que deba entrar en el concepto de planificar una carrera o pensar en lo que el público espera de mí. Si tomas decisiones de carrera pensando en la audiencia, estás perdido. Entraría al set y tendría un ataque de pánico si empezara a hacer eso”.

Fama, privacidad y referentes

La fama y la exposición mediática supusieron un reto particular para Mescal. Confesó a Vanity Fair que le resulta incómodo verse como una estrella de cine o un galán, y reiteró que aspira a ser un actor comprometido, citando como referentes a Philip Seymour Hoffman, Daniel Day-Lewis y Michelle Williams.

Mescal reveló que la fama
Mescal reveló que la fama y la exposición mediática le resultan incómodas, priorizando su compromiso artístico sobre la imagen pública (REUTERS/Maja Smiejkowska)

La objetivación que padeció tras el éxito de Normal People, especialmente por las escenas íntimas y su imagen fuera de pantalla, le resultó incómoda. En este proceso de transformación personal, busca preservar su vulnerabilidad emocional sin exponer su vida privada al escrutinio público.

Cambios en la vida personal y equilibrio digital

Respecto a su vida privada, Mescal optó por mayor discreción tras su visible relación con la música Phoebe Bridgers. Actualmente, prefiere mantener ese aspecto en la intimidad.

Sobre las redes sociales, se autodefine como un “cinco” en una escala de presencia online, después de corregirse de un “seis”: “No tengo Instagram. A veces entro en Twitter, lo cual es un error cada vez. YouTube es lo mío. Soy un reciente seguidor de los Boston Red Sox, así que veo los resúmenes de la MLB camino al trabajo”, compartió.

El equilibrio digital de Mescal
El equilibrio digital de Mescal se refleja en su escasa presencia en redes sociales y su preferencia por la privacidad (Paramount Pictures)

Además, mantiene grupos de WhatsApp con sus colegas de las películas de los Beatles y otros actores como Josh O’Connor, Andrew Scott, Saoirse Ronan y Daisy Edgar-Jones. “No suelo hablar con ellos sobre actuación. Son solo mis amigos. Pero me inspiran”.

Autenticidad y honestidad para el futuro

Mirando hacia adelante, Mescal recalca la importancia de la autenticidad y honestidad en su carrera. Agradece el respaldo de quienes valoran su trabajo, aunque reconoce que no puede preocuparse en exceso por quienes no lo comprenden.

No espero que la gente me entienda. Estoy agradecido con quienes se interesan por lo que hago, pero no puedo preocuparme demasiado por quienes no lo hacen”, reconoció antes de ironizar con que este tema aparece con frecuencia en sus sesiones de terapia.

Mescal admite que la exposición pública amplifica tanto sus aciertos como sus errores, pero considera que es un precio asumible frente a las oportunidades y experiencias que su carrera le brindó, según compartió con Vanity Fair. El actor sigue decidido a evolucionar, preservando su autenticidad mientras desafía las etiquetas y explora nuevos horizontes profesionales.