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La película 'Matate, amor' explora la salud mental materna desde una perspectiva psicológica y poética, reflejando la experiencia personal de Lawrence

Jennifer Lawrence decidió hablar abiertamente sobre uno de los momentos más significativos de su vida: la maternidad y la depresión posparto. En una entrevista exclusiva con Vanity Fair, la actriz ganadora del Oscar compartió cómo la llegada de sus hijos, Cy y Louie, la llevó a descubrir nuevas fragilidades y una fortaleza inesperada, mientras asumía el papel principal en Matate, amor.

La sinceridad y el tono directo de Lawrence aportan una perspectiva poco frecuente sobre los desafíos emocionales que acompañan a la maternidad y la salud mental, cuestiones que considera urgente visibilizar.

Convertirse en madre supuso un cambio vital decisivo para Lawrence. Reconocida por su discreción respecto a su vida privada, admite que la experiencia la transformó, dotándola de una fuerza “primitiva” y una sensibilidad renovada.

Jennifer Lawrence abordó la maternidad
Jennifer Lawrence abordó la maternidad y la depresión posparto en una entrevista con Vanity Fair (REUTERS/Carlos Jasso)

Yo también estaba embarazada durante el rodaje y sentí la fortaleza de esta mujer sin filtros, con una energía casi animal”, relató a Vanity Fair al referirse a su trabajo en Matate, amor. La maternidad, según explica, trajo consigo inseguridades y fragilidades, pero también despertó una energía protectora y feroz, especialmente durante el embarazo.

Lawrence describió cómo se identificó con Grace, la protagonista de la película, al experimentar la dualidad de sentirse libre y, al mismo tiempo, limitada por las exigencias de cuidar una nueva vida.

La actriz no elude la depresión posparto, un tema que considera crucial abordar sin prejuicios. “Es importante hablar de la depresión posparto. Incluso después del nacimiento de un hijo se puede ser infeliz”, afirmó Lawrence en la entrevista.

La actriz reveló cómo la
La actriz reveló cómo la llegada de sus hijos transformó su vida y su percepción sobre la salud mental materna (Backgrid/The Grosby Group)

Señaló que, con frecuencia, la conversación pública sobre este trastorno se desarrolla en un tono poco comprensivo, casi acusador, que no refleja la complejidad real de la maternidad. Su testimonio busca romper con esa narrativa y abrir un espacio de empatía para quienes atraviesan dificultades emocionales tras el parto.

Matate, amor: maternidad y salud mental en el cine

El proceso creativo de Matate, amor se vio marcado por la coincidencia entre la vida personal de Lawrence y la historia que debía interpretar. La película, dirigida por Lynne Ramsay y producida por Martin Scorsese, adapta la novela homónima de Ariana Harwicz y explora la salud mental materna desde una perspectiva psicológica y poética.

Lawrence relató que recibió el libro de manos de Scorsese cuando su primer hijo tenía apenas seis semanas, lo que intensificó su conexión con el personaje.

La película 'Matate, amor' explora
La película 'Matate, amor' explora la salud mental materna desde una perspectiva psicológica y poética

“La historia es toda desde el punto de vista psicológico de la protagonista y al principio no sabía cómo podría adaptarla. Luego comprendí: es pura poesía, no debería transponerse literalmente”, explicó la actriz a Vanity Fair.

El rodaje en Canadá, en una casa aislada, acentuó la sensación de claustrofobia y autenticidad que buscaba reflejar, apoyada por un equipo que favoreció la inmersión total en la historia.

En contraste con papeles anteriores, Lawrence destaca la evolución de su sensibilidad y fortaleza. Recuerda su interpretación en ¡Madre! a los 27 años, donde también encarnó a una madre llamada Grace, pero señala que entonces su percepción y su cuerpo eran distintos.

Lawrence destacó la evolución de
Lawrence destacó la evolución de su sensibilidad y fortaleza en comparación con papeles anteriores como '¡Madre!' (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

“Aquella Grace era más frágil y sensible y mi cuerpo era diferente, más cerrado y menos blando de lo que es ahora”, expresó. Matate, amor narra la historia de una madre primeriza enfrentada a sus propios límites, y también remarca la necesidad de visibilizar la salud mental materna.

Lawrence advirtió sobre el riesgo de abordar la depresión posparto con incomprensión y destaca la importancia de hablar abiertamente sobre las dificultades que pueden surgir tras el nacimiento de un hijo. La película, según la actriz, se convierte en un reflejo de su propia experiencia y en una invitación a la empatía colectiva.

La película visibiliza la importancia
La película visibiliza la importancia de hablar abiertamente sobre la salud mental materna y la depresión posparto (Captura de video)

En definitiva, Matate, amor surge como una obra que interpela al espectador sobre la compleja mezcla de vulnerabilidad y fortaleza que define la maternidad, recordando —como resaltó Vanity Fair— que detrás de cada nueva vida puede esconderse una fragilidad silenciosa que merece ser reconocida.