Andrew Garfield reflexionó sobre el cambio de estilo en sus actuaciones: “Me sentí intimidado por el personaje, lo cual me emocionó”

El actor estadounidense explora dilemas éticos y zonas incómodas en su nueva etapa profesional. Entrevistado para la portada de New York Magazine, explicó que la búsqueda de originalidad reconfigura su trayectoria con papeles de mayor riesgo interpretativo

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Andrew Garfield sorprende con un giro oscuro en "After the Hunt", explorando dilemas éticos y zonas de incomodidad en su carrera (After the Hunt)

“Solo te vuelves valioso como ser humano cuando exploras las profundidades de tu propio humus. No es ascender, es descender”, señaló Andrew Garfield en una entrevista exclusiva con New York Magazine. El actor británico-estadounidense inició una nueva etapa en su carrera actoral; como protagonista de “After the Hunt”, abandona el arquetipo del hombre agradable para sumergirse en dilemas éticos, incomodidad y roles de alto riesgo interpretativo.

En su próxima producción, el artista encarna a Hank Gibson, un profesor de filosofía en la Universidad de Yale acusado de agresión sexual por una estudiante, en el marco de una trama que aborda las tensiones del movimiento “Me Too”. Luca Guadagnino, reconocido por su cine provocador y emocional, dirige este proyecto que enfrenta a Garfield con los contrastes más agudos de su imagen artística.

El primer día de rodaje fue especialmente exigente para el actor, quien compartió en el diálogo con New York Magazine que sintió el peso de representar a un personaje controvertido y ambiguo. Sobre las escenas de confrontación, aseguró: “Estaba muy serio, caminaba por los pasillos del set”.

Mientras que el director Guadagnino, atento al clima emocional, bromeó sobre si el protagonista planeaba sostener esa actitud durante toda la filmación. La profundidad física y gestual de Hank Gibson supone una ruptura radical con los personajes vulnerables que definieron la carrera de Garfield.

En exclusiva con New York
En exclusiva con New York Magazine. al actor explicó sobre su transformación de imagen afable para interpretar a un profesor acusado en el contexto del movimiento "Me Too" (Portada New York Magazine)

De héroe carismático a antihéroe desafiante

Antes de este giro, Andrew Garfield era conocido como el ingenuo Eduardo Saverin en “The Social Network”, el heroico Spider-man, el mártir de “Silence” o el padre abnegado de “We Live in Time”. Incluso reconoció que sus roles anteriores rozaban la pasividad. “¿Dónde está la columna vertebral de este tipo?”, se preguntaba el actor.

Ahora, a través del filme “After the Hunt”, la transformación es evidente y declaró: “Solo los pura sangre tienen posibilidades de ganar”, reflejando la arrogancia de su papel y un abierto desafío a la corrección política.

También señaló que, aunque no comparte la cosmovisión de Hank Gibson, está convencido de que su recorrido profesional exige explorar las zonas grises de la condición humana. “Su argumento es que las grandes cosas surgen en los márgenes… Debes descender para comprender el auténtico valor humano”, comentó.

La película plantea preguntas sobre
La película plantea preguntas sobre poder, percepción pública y política de la identidad, abordando conflictos contemporáneos y la cultura 'woke' (Amazon MGM Studios via AP)

Elenco destacado con una tensión narrativa compartida

“After the Hunt” suma un reparto que asume riesgos similares. Ayo Edebiri interpreta a Maggie Price, la estudiante que denuncia al profesor, moviéndose entre la fragilidad y la amenaza. Julia Roberts da vida a Alma Olsson, mentora de Maggie y colega de Hank, aportando una energía feroz y desinhibida al elenco.

Su compañera Roberts definió en un contacto con New York Magazine que la atmósfera de “oscuridad compartida” en el set y subrayó la capacidad colectiva para apartar esa carga al terminar cada día. Mientras que Edebiri destacó el rigor de Garfield: “Vi en Andrew una determinación para ir donde fuera necesario. Me inspiró y me dio luz verde para entregarme igual”.

La alianza creativa con Guadagnino, que había intentado trabajar con Garfield en el pasado, llega a pleno con este proyecto. Para el cineasta italiano, “After the Hunt” es la primera incursión directa en la política de la identidad, mostrando cómo género y raza pueden ofrecer privilegios y, al mismo tiempo, originar conflictos intensos en medio de las guerras culturales contemporáneas.

La producción reúne a un
La producción reúne a un elenco que asume riesgos, con Ayo Edebiri y Julia Roberts en papeles clave dentro de una trama de tensión y debate identitario (Amazon MGM Studios)

Identidad, poder y debate en tiempos convulsos

La película plantea preguntas sobre percepción pública y búsqueda identitaria, retratando personajes arrastrados por fuerzas sociales que los sobrepasan. Guadagnino explicó a New York Magazine: “Me interesa el poder como clave del carácter, y viceversa”.

El propio Garfield, consciente de que la cinta podría leerse como una crítica a la cultura “woke”, defendió la función del arte para confrontar incómodas verdades. “Es deber del artista, y quizá de todo ser humano hoy, encontrar aquello que señalamos fuera de nosotros y decir ‘eso no soy yo’, para descubrir dónde reside realmente en nuestro interior”, planteó.

Asimismo, la confianza entre los actores fue esencial. Julia Roberts relató que muchas escenas intensas se grabaron en una sola toma, siguiendo la filosofía de Guadagnino de aprovechar la espontaneidad real de los intérpretes. El actor rememoró confrontaciones con el personaje de Roberts, y admitió el alivio cuando el rodaje de esas secuencias concluía: “Es algo horrible, aunque todo sea ficción”.

Cine y crecimiento de la inteligencia artificial

De manera paralela, Garfield rueda en San Francisco “Artificial”, también bajo la dirección de Guadagnino. En este nuevo desafío encarna a Sam Altman, fundador de OpenAI, en un drama que indaga en el ascenso de la inteligencia artificial y sus efectos sobre la humanidad. A propósito de este proyecto, reveló: “Me sentí intimidado por el personaje, lo cual me emocionó. Me pareció una obra muy provocativa”.

Fue así que reconoció sentirse absorbido por la responsabilidad de este rol y dedicó tiempo a investigar el fenómeno, analizando textos como “Empire of AI” de Karen Hao y escuchando numerosos pódcast. El actor se declaró inquieto ante la posible pérdida de la experiencia creativa genuina en el arte: “Me preocupa perder el placer real de reunirme con un grupo de personas para crear algo en lo que todos ponemos el alma”.

A los 42 años, Garfield
A los 42 años, Garfield atraviesa una transición profesional y personal, apostando por papeles complejos y desafiando los límites de su imagen artística (REUTERS)

Un cambio profesional y nuevos márgenes

A los 42 años, el actor vive una transición significativa: deja atrás la inocencia de sus primeros personajes y la presión de la fama para abrazar la complejidad y las contradicciones de la madurez. El actor logró un equilibrio en la gestión de su exposición pública y decide mantener su vida privada al margen, enfocándose en papeles que desafían los límites establecidos de su imagen artística.

“After the Hunt” y “Artificial” lo sitúan en el epicentro de debates urgentes en el cine contemporáneo, como identidad, poder, ética y el futuro de la tecnología. El propio actor subrayó el valor del debate y la búsqueda de respuestas frente a la facilidad engañosa que ofrecen las soluciones tecnológicas.

La evolución de Andrew Garfield no solo reconfigura su carrera, sino que lo posiciona como un actor dispuesto a involucrarse con la complejidad del presente, apostando por una profundidad interpretativa que, como él mismo afirmó, requiere “descender” para encontrar el auténtico valor.