El actor con el que Emma Stone quiere trabajar por el resto de su carrera

En una entrevista reciente, la actriz confesó que encontró a un socio artístico irremplazable, con quien desea compartir pantalla en todas las películas que pueda

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Emma Stone expresa su deseo
Emma Stone expresa su deseo de trabajar con Ryan Gosling durante toda su carrera (REUTERS)

En una industria donde las colaboraciones entre actores tienden a ser esporádicas, Emma Stone ha manifestado un deseo poco común: trabajar con Ryan Gosling durante toda su carrera.

Lejos de ser una expresión casual, la actriz evoca explícitamente las legendarias asociaciones del Hollywood dorado, como la de Katharine Hepburn y Spencer Tracy, al describir la química profesional que la une a su colega.

En conversación con Collider, Stone reveló que su vínculo artístico con Gosling nació en 2011, durante el rodaje de Crazy Stupid Love y, desde entonces, considera que encontró en él a un “compañero de equipo”.

“Aprendí que puedes conocer personas con las que querrías hacer todas las películas. Conocí a Ryan y pensé: ‘es increíble, haría tantas películas como me dejaran con él’. Es divertido encontrar a alguien así, como un tipo de relación Hepburn-Tracy. Ojalá”, afirmó.

Crazy Stupid Love marcó el inicio del vínculo actoral entre Stone y Gosling en 2011

La idea de una dupla recurrente no es nueva. En la época dorada de los estudios, era habitual ver a parejas como Fred Astaire y Ginger Rogers, o Humphrey Bogart y Lauren Bacall, compartir pantalla en múltiples ocasiones.

La química que lograban traspasaba los límites del guion y, en muchos casos, generaba romances fuera de cámara. Esta práctica, sin embargo, ha perdido protagonismo en el cine contemporáneo.

Excepciones modernas como Meg Ryan y Tom Hanks en la década de los noventa —con títulos como Sleepless in Seattle, You’ve Got Mail y Joe Versus the Volcano— demostraron que el público sigue valorando ese tipo de continuidad emocional.

Ahora, Stone y Gosling parecen posicionarse como una posible reedición de ese modelo, con una química que ha sabido cautivar tanto a críticos como a espectadores.

Su primer encuentro actoral ocurrió en Crazy Stupid Love, donde Gosling encarnaba a un seductor empedernido que termina enamorándose del personaje de Stone. Aunque la película recibió críticas favorables, fue su segunda colaboración la que consolidó su reputación conjunta.

La La Land (2016), dirigida por Damien Chazelle, no sólo fue un éxito comercial, sino también un fenómeno cultural. Stone ganó el Óscar a Mejor Actriz y Gosling fue nominado como Mejor Actor. Su interpretación de una pareja de soñadores en Los Ángeles dejó una huella en la memoria cinéfila contemporánea.

La La Land consolidó a
La La Land consolidó a Stone y Gosling como una de las parejas cinematográficas más aclamadas

La admiración de Stone por Gosling se extiende más allá del talento individual. Según la actriz, su trabajo en común les permite sacar lo mejor de sí mismos, una cualidad escasa y profundamente valorada en un medio competitivo.

La mención explícita de Hepburn y Tracy —quienes protagonizaron nueve películas juntos entre 1942 y 1967— no es fortuita: Stone aspira a replicar, en la medida que el cine actual lo permita, una relación artística marcada por la constancia, la complicidad y la evolución compartida a lo largo del tiempo.

Mientras los estudios y productores contemporáneos priorizan la novedad y la rotación de elencos, Stone lanza una apuesta por la permanencia, recuperando una tradición que, quizás, tenga aún espacio en la gran pantalla.

De continuar su trayectoria conjunta, Ryan Gosling y Emma Stone podrían convertirse en la pareja cinematográfica más emblemática de su generación.

tone y Gosling se perfilan
tone y Gosling se perfilan como la dupla actoral más emblemática de su generación

Este tipo de colaboraciones sostenidas no sólo revalorizan el trabajo actoral como un arte de intercambio humano profundo, sino que también ofrecen al público una narrativa paralela: la de dos intérpretes que crecen, maduran y se transforman juntos a través de distintos personajes y épocas.

Si Hollywood decide abrazar nuevamente este modelo, duplas como la de Stone y Gosling podrían devolver al cine algo de la magia perdurable que marcaron las grandes parejas de antaño.

En un panorama cinematográfico cada vez más marcado por franquicias y proyectos aislados, la propuesta de Emma Stone resuena como un gesto romántico y a contracorriente.