La película poco conocida que Natalie Portman recomienda y que define como “el romance más hermoso”

La actriz reveló cuál es su joya cinematográfica favorita. Se trata de un clásico visualmente hipnótico con un joven Richard Gere que redefinió su forma de entender el cine

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Natalie Portman elige Días del
Natalie Portman elige Días del cielo de Terrence Malick como una de sus películas favoritas (REUTERS)

La actriz Natalie Portman sorprendió recientemente al incluir en su lista de películas favoritas una cinta de época poco conocida por el gran público, protagonizada por Richard Gere y dirigida por Terrence Malick.

Se trata de Días del cielo (Days of Heaven, 1978), una obra que, según Portman, “tiene probablemente la voz en off más bonita, creo, de la historia del cine”.

La intérprete de Cisne negro (por la cual ganó el Oscar a Mejor Actriz) compartió con la Academia de Hollywood un listado de cinco títulos que la marcaron tanto como actriz como directora.

Junto a clásicos como Safe (Todd Haynes, 1995), Rompiendo las olas (Lars von Trier, 1996), Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987) y La doble vida de Verónica (Krzysztof Kieślowski, 1991), incluyó el segundo largometraje de Malick, realizado cuando Richard Gere aún no había cumplido 30 años.

Portman confesó que ha visto Días del cielo en múltiples ocasiones. La considera “el romance más hermoso” y subrayó la atmósfera visual y sonora de la película: “Dios mío. El joven Sam Shepard y el joven Richard Gere son de ensueño. Y como en todas las películas de Terrence Malick, la música es preciosa. La hora mágica es la primera vez que conozco la magia de Malick”, declaró.

Richard Gere debutó de manera
Richard Gere debutó de manera destacada en el drama visualmente memorable Días del cielo de 1978

En particular, destacó la narración en off de Linda Manz, quien interpreta a Linda, la hermana del protagonista: “La voz en off es una belleza. Parece un niño hablando de una forma que crea poesía”, expresó la actriz.

Portman, nacida en Jerusalén en 1981, relató que nunca asistió a una escuela de actuación y que en su infancia sus padres no la llevaban con frecuencia al cine, aunque sí al teatro. Esa exposición temprana a las artes escénicas despertó su vocación, que la llevó a debutar a los 13 años en El profesional.

Desde entonces, su carrera ha incluido títulos como Heat, Mars Attacks o Todos dicen I love you, hasta llegar al papel de la reina Amidala en la saga de Star Wars.

Hoy, con 43 años, es miembro de la Academia de Hollywood, ha dirigido sus propios proyectos y continúa formándose de manera autodidacta, observando a sus colegas y viendo cine en casa.

Una obra de culto: “Días del cielo”

Dirigida por Terrence Malick en 1978, Días del cielo es considerada por muchos como la primera gran actuación cinematográfica de Richard Gere.

La película narra la historia de Bill (Gere), Abby (Brooke Adams) y Linda (Linda Manz), quienes huyen de la pobreza en Chicago y llegan a Texas, donde deciden fingir que son hermanos para ejecutar un plan: Abby debe casarse con el capataz de una hacienda (interpretado por Sam Shepard), quien está gravemente enfermo, con la intención de heredar su fortuna.

El drama, ambientado a comienzos del siglo XX entre los campos de cereales del medio oeste, destaca por su cuidada estética visual. La fotografía, a cargo de Néstor Almendros, fue reconocida con un Oscar.

La narrativa se apoya en la melancolía del paisaje, la delicadeza del montaje y la emblemática luz crepuscular que Malick supo convertir en sello propio.

En Días del cielo, un joven Richard Gere interpreta a un fugitivo que, junto a su pareja y su hermana, se ve envuelto en un triángulo amoroso en los campos de Texas. Décadas después, Natalie Portman la destacó como una de sus películas favoritas por su poesía visual y la belleza de su narración

El papel de Gere, como fugitivo de los bajos fondos que se enfrenta a la figura recta y trágica de Shepard, se integra en una historia de amor y ambición marcada por una atmósfera poética y contemplativa.

Tras esta película, Malick se alejaría del cine durante dos décadas, hasta su regreso en 1998 con La delgada línea roja.

La inclusión de esta obra entre las favoritas de Natalie Portman no solo arroja luz sobre una película de culto que permanece en los márgenes del canon popular, sino que también confirma el gusto por un cine introspectivo, visualmente elaborado y emocionalmente contenido.