Led Zeppelin hoy: Jimmy Page, Robert Plant y John Paul Jones recuerdan su obra maestra: “Ese disco fue nuestro máximo logro”

Tras una pausa estratégica, los Zepp rompieron barreras musicales con su álbum más audaz; la revista británica UNCUT reunió a Page, Plant y Jones, quienes evocan aquella etapa de la banda clave del rock pesado

Guardar
Jimmy Page en pleno solo
Jimmy Page en pleno solo de Led Zeppelin, con sub característica guitarra de doble diapasón, la Gibson EDS-1275 (Photo by Chris Walter/WireImage)

En 1975, Led Zeppelin alcanzaba la cima de su fama, pero al mismo tiempo se encontraba al borde del agotamiento. Tras una gira implacable en América del Norte en 1973, la banda necesitaba desconectarse del ojo público para recuperar fuerzas y seguir innovando.

Como lo describe Robert Plant en una entrevista con la revista musical británica UNCUT: “¿Éramos la banda más grande del mundo? No había mucho mundo, ¿verdad? No podíamos tocar en ninguna parte de Europa del Este, Italia o Brasil. Solo fuimos a Italia una vez y hubo un enorme alboroto...

“Gas lacrimógeno, nuestro equipo fue herido gravemente. Los policías rompieron las ventanas del camerino, y nos arrojaron un par de latas solo por diversión. De todos modos, eso era lo que era”, recuerda la (gran) voz cantante de la banda.

Tras esta experiencia agotadora, Led Zeppelin decidió retirarse para tomar un respiro y planear lo que sería su regreso en 1975: Physical Graffiti.

La pausa necesaria: después de la gira de 1973

A finales de 1973, la banda decidió desconectarse del mundo. “La gira había sido tan extenuante, tan difícil, que llegamos a un punto en que no queríamos hacer más nada”, recuerda Jimmy Page. La idea de retirarse, aunque fue una decisión necesaria, también fue crucial para la creación del siguiente paso en su carrera. Page había tenido una visión clara de lo que seguiría: un disco que representara la grandiosidad de la banda, sin compromisos.

A pesar de la fatiga, Led Zeppelin se encontraba en un lugar privilegiado gracias a su impacto global. Según Page, “con Swan Song, fue divertido escuchar que íbamos a tener nuestro propio sello y que podríamos invitar a otros artistas a estar con nosotros. Fue una maravillosa oportunidad en todos los sentidos”.

Esta independencia, además de ofrecerles la libertad para crear a su manera, les permitió transformar completamente su enfoque creativo.

Si bien es habitual repasar
Si bien es habitual repasar la historia de la banda desde múltiples testimonios, esta vez la revista británica Uncut logró entrevistar hoy a sus cuatro miembros vivos (el baterista John Bonham -se sabe- falleció el 25 de septiembre de 1980)

El nacimiento de Swan Song y la independencia artística

En lugar de seguir bajo el control de Atlantic Records, Led Zeppelin fundó su propio sello, Swan Song, el cual marcaría el comienzo de una nueva etapa en su carrera. Swan Song no solo les permitió el control total sobre su música, sino que también representó su deseo de alejarse del sistema discográfico tradicional.

El álbum Physical Graffiti sería el primero en ser lanzado bajo este sello, un álbum monumental que sería grabado en Headley Grange, donde previamente habían trabajado en Led Zeppelin III.

Al respecto, Page explica: “Estábamos en una situación donde no teníamos que preocuparnos por lo que alguien más pensaba. Teníamos control total sobre todo el proceso”. El sello representaba, para Led Zeppelin, un espacio donde podrían hacer las cosas de acuerdo con sus propios términos.

La grabación de Physical Graffiti: de los obstáculos a la innovación

La grabación de Physical Graffiti no fue sencilla. Las primeras sesiones fueron marcadas por algunos imprevistos. La ausencia temporal de John Paul Jones durante las primeras grabaciones, forzó a Page, Plant y Bonham a trabajar sin él en un comienzo, como recuerda Page: “Empezamos a grabar algunas versiones de rock’n’roll... cuando John Paul Jones regresó, la cosa cambió”.

Pero, una vez Jones volvió al estudio, la banda pudo avanzar a la creación de nuevas canciones originales que darían forma al álbum.

La gira de 1973 de
La gira de 1973 de Led Zeppelin rompió todos los récords de taquilla (Bob Gruen)

Fue en Headley Grange, la casa de campo en el sur de Inglaterra, donde la banda pudo concentrarse para crear la atmósfera que se necesitaba para un álbum tan ambicioso.

“En Headley Grange queríamos captar ese sonido increíble que nos dio la sala del gran salón”, dice Page. Con el equipo de grabación móvil de los Rolling Stones, Led Zeppelin comenzó a trabajar en lo que sería uno de sus discos más influyentes.

La transformación sonora: mestizaje de estilos y nuevas direcciones

Physical Graffiti es un claro ejemplo de la experimentación sonora de la banda. Como reveló Robert Plant, “Hubo un intercambio tan grande de energía... Había una conversación muy fluida, instrumentalmente, y las recompensas de ese enfoque llegaron rápidamente”. Esta fluidez y la libertad creativa fueron fundamentales para que el álbum tomara forma.

El disco fusiona géneros como el blues, el rock progresivo, el funk y la música oriental. “Con Kashmir sabíamos que estábamos en algo nuevo, algo que nadie había hecho antes”, señala Page, destacando la importancia de la innovación en este álbum.

La banda rompió con las convenciones y, en su lugar, ofreció una propuesta musical fresca y variada. “Lo que estábamos haciendo no lo había hecho nadie hasta ese momento”, reafirma el genial violero.

La mística de la banda y su imagen pública

La mística de Led Zeppelin también estuvo presente en Physical Graffiti. A lo largo de los años, la banda había cultivado una imagen de misterio que trascendió su música.

La portada del álbum es un buen ejemplo de esto: en lugar de usar una foto convencional de los miembros de la banda, la portada presenta una foto de un edificio en Nueva York, con ventanas que se deslizan para revelar diferentes imágenes de la banda en distintas poses, lo que crea un sentido de enigma.

Como comenta Page: “No vendimos quiénes éramos, lo que vendíamos era la música. Estábamos cada vez más interesados en lo que la música podía hacer por nosotros”.

Antes de disfrutar escuchándolo, Physical
Antes de disfrutar escuchándolo, Physical Graffiti impresionaba desde su laboriosa y original portada, con un troquelado que te permitía espíar a través de las ventanas del edificio neoyorquino

Este diseño de portada refleja cómo la banda fue alejándose de la necesidad de la autopromoción y la identificación directa con los miembros de la banda. En cambio, Led Zeppelin prefería que la música hablara por sí misma.

Impacto y el legado de Physical Graffiti

Cuando Physical Graffiti fue lanzado, alcanzó rápidamente el estatus de doble platino antes de llegar siquiera a las tiendas, gracias a las millones de preórdenes. Según Page, “la demanda era tan grande que el álbum llegó a ser doble platino antes de que saliera oficialmente”. Este éxito inicial, combinado con la profundidad y la innovación musical del álbum, aseguró su lugar en la historia del rock.

El legado de Physical Graffiti sigue siendo relevante hoy en día. Aunque pasaron más de 50 años desde su lanzamiento, el álbum sigue siendo considerado una obra maestra no solo por su influencia en el rock, sino también por su audaz mezcla de géneros y su capacidad para transformar la música popular. “Este álbum fue nuestro máximo logro. No podía ser ni más ni menos de lo que era, y eso es lo que lo hace tan genial”, resume Plant.

Las giras: consolidación del estatus de la banda

La capacidad de la banda
La capacidad de la banda para reinventarse marcó cada una de sus presentaciones (REUTERS)

Tras el lanzamiento de Physical Graffiti, Led Zeppelin salió de gira nuevamente. Durante esta gira, las presentaciones en vivo se convirtieron en algo memorable por su energía y por las innovaciones tecnológicas, como las pantallas gigantes que permitieron a los fanáticos en los asientos más alejados ver con claridad la intensidad de la banda en el escenario.

Yo sugerí que trajéramos pantallas a Earls Court. Estoy bastante seguro de que fuimos los primeros en usar algo como eso”, recuerda Page. La banda también experimentó con efectos de láser, aunque, debido a restricciones de seguridad, no pudieron implementar las ideas más audaces que tenían en mente.

Están aquellos afortunados que pueden decir “¡Yo los vi, yo estuve ahí!" Y están los otros, todos los demás que han disfrutado a los Zepp en discos, claro, o bien en alguna que otra película, empezando por La canción es la misma, ese clásico que supo convocar a los fans de la banda en la trasnoche del porteño cine Lara, que llegó a estar... ¡más de una década en cartel!, por cierto: 11 añitos, para ser exactos.

Y ya que hablamos de cine, por estos días se puede disfrutar del documental Becoming Led Zeppelin, nada menos que en formato IMAX, en los cines Norcenter.