Meryl Streep: cómo pasó del peor casting de la historia a una carrera gloriosa en Hollywood

Su nombre ya es sinónimo de “Y el Oscar es para...”. Sin embargo, una audición estuvo a punto de arruinar su carrera, según recuerda Far Out

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Con 21 nominaciones al Oscar
Con 21 nominaciones al Oscar y tres estatuillas ganadas, así como múltiples premios BAFTA y Globos de Oro, el legado de Meryl Streep en la industria del cine es inigualable (REUTERS)

Meryl Streep es ampliamente reconocida como una de las actrices más talentosas y versátiles de la historia del cine. Su carrera, que abarca más de cinco décadas, ha estado marcada por interpretaciones memorables en una gran variedad de géneros.

Con 21 nominaciones al Oscar y tres estatuillas ganadas, así como múltiples premios BAFTA y Globos de Oro, su legado en la industria del cine es inigualable.

Sin embargo, su ascenso a la cima de Hollywood no fue inmediato ni fácil, y uno de los momentos más determinantes de su carrera ocurrió en una audición que fue descrita como la peor en la historia de su director.

El inicio de una estrella

El debut de Streep en el cine llegó en 1977 con un papel en Julia, una película protagonizada por Jane Fonda y Vanessa Redgrave. Aunque su aparición fue breve, su presencia en pantalla no pasó desapercibida.

Un año después, su participación en El francotirador junto a Robert De Niro le valió su primera nominación al Oscar, consolidándola como una actriz con un futuro prometedor.

Sin embargo, el verdadero punto de inflexión en su carrera llegaría con Kramer vs. Kramer, un drama que retrata la difícil separación de una pareja y la lucha legal por la custodia de su hijo. En esta película, Streep interpretó a Joanna Kramer, un personaje que le permitió mostrar su capacidad para transmitir emociones complejas con una sutileza que se convertiría en su sello distintivo.

Una audición para el olvido, pero un papel inolvidable

Streep logró convencer y se unió al elenco de "Kramer vs. Kramer"

A pesar de su creciente reconocimiento, Streep no tuvo una audición ideal para Kramer vs. Kramer. Fue su agente, Sam Cohn, quien convenció al director Robert Benton de que le diera la oportunidad de reunirse con ella. Sin embargo, lo que ocurrió en esa entrevista quedó grabado en la memoria del cineasta por razones inesperadas.

En una entrevista posterior, Benton recordó: “Meryl apareció y se sentó allí… No creo que la entrevista durara más de 15 o 20 minutos como máximo, y fue… la peor entrevista que he tenido con un actor en todos mis años en Hollywood. La peor. La peor.”

Sorprendentemente, tras esa desastrosa audición, Benton y Dustin Hoffman, quien protagonizaba la película, coincidieron en que Streep era la elección perfecta para interpretar a Joanna Kramer. Y no se equivocaron.

Un Oscar que cambió su destino

A pesar de la impresión inicial que dejó su audición, Streep ofreció una interpretación conmovedora en la película, logrando capturar la complejidad de una madre que enfrenta la difícil decisión de dejar a su hijo para encontrarse a sí misma.

Su actuación fue aclamada tanto por la crítica como por el público, y le valió su primer premio Oscar como Mejor Actriz de Reparto.

Ese galardón marcó el inicio de una carrera en la que acumuló nominaciones y premios, consolidando su reputación como una de las mejores actrices de su generación.

La manera en que abordó el personaje en Kramer vs. Kramer demostró su capacidad para dotar de humanidad y profundidad a cualquier papel, una cualidad que se convertiría en una constante en su filmografía.

Una carrera sin necesidad de audiciones

De aquel casting fallido, Meryl
De aquel casting fallido, Meryl Streep alcanzó un estatus donde ya no necesitó audicionar para conseguir grandes papeles (REUTERS)

Con el paso de los años, Streep alcanzó un estatus en el que ya no necesitó hacer audiciones. Su talento y prestigio eran suficientes para asegurarle papeles en algunas de las películas más importantes de cada época.

A lo largo del siglo XXI, su carrera siguió en ascenso con interpretaciones memorables en películas como El diablo viste de Prada, donde dio vida a la implacable Miranda Priestly, y Florence Foster Jenkins, un papel que le valió otra nominación al Oscar.

En 2021, Streep protagonizó No miren arriba, una sátira política en la que interpretó a la presidenta de los Estados Unidos en un contexto de crisis global.

La película fue un éxito de audiencia y volvió a demostrar la capacidad de la actriz para adaptarse a cualquier género con maestría.

El talento que trasciende las audiciones

La historia de Meryl Streep es un recordatorio de que el talento auténtico trasciende las primeras impresiones. Lo que pudo haber sido una audición fallida terminó convirtiéndose en el trampolín que lanzó su carrera hacia el estrellato.

Hoy, es imposible imaginar el cine sin su presencia. Con cada personaje que interpreta, Streep reafirma su lugar en la historia de Hollywood, demostrando que, en el mundo del cine, lo más importante no es cómo se comienza, sino cómo se deja huella.