Nicole Kidman a sus 57 años practica el “Mindful Eating” para mantenerse saludable: ¿qué es y cómo funciona?

La estrella del cine comparte cómo combina una alimentación consciente y variada con prácticas al aire libre para fomentar su vitalidad diaria

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Una CEO de alto poder pone su carrera y su familia en juego cuando comienza un tórrido romance con su pasante mucho más joven.

Nicole Kidman, la estrella australiana que ha deslumbrado a la audiencia con su increíble capacidad para transformarse en cualquier personaje, vuelve a captar todos los focos en su nuevo proyecto cinematográfico, Babygirl.

En este drama, la actriz de 57 años da vida a una poderosa directora ejecutiva, cuya relación con un joven becario pone en juego complejas dinámicas de poder. La tensión en el set fue tal que, según informes de The Sun, Kidman tuvo que hacer pausas durante los momentos más intensos de la filmación.

Sin embargo, más allá de su sobresaliente interpretación, lo que realmente ha fascinado al público es el impresionante estado físico de Kidman, que sigue desafiando el paso del tiempo, ya que, a sus 57 años, la actriz mantiene una figura envidiable gracias a un estilo de vida que prioriza tanto su bienestar físico como mental.

La actriz ha adoptado un enfoque flexible y variado hacia el ejercicio, lo que le permite mantener su motivación y disfrutar de sus entrenamientos. Kidman ha declarado que no sigue una rutina estricta, sino que prefiere incorporar diferentes actividades físicas dependiendo de su ubicación y circunstancias.

Entre sus ejercicios favoritos se encuentran correr, andar en bicicleta y practicar yoga, actividades que realiza con frecuencia junto a su esposo, el músico Keith Urban, y sus hijas Sunday y Faith.

Según explicó a Los Angeles Times, hacer ejercicio en familia facilita la integración de la actividad física en su vida diaria y la hace más placentera.

Nicole Kidman revela cómo el
Nicole Kidman revela cómo el yoga en familia fortalece cuerpo y mente (Foto Evan Agostini/Invision/AP)

Además, Kidman es una entusiasta del ejercicio al aire libre. En declaraciones a Byrdie, la actriz destacó su amor por el océano y su conexión con la naturaleza, afirmando que actividades como correr, caminar o nadar al aire libre le permiten mantenerse en sintonía con el planeta.

El mindful eating como filosofía de vida

En el ámbito de la alimentación, Nicole Kidman ha adoptado el enfoque del "mindful eating", una práctica que promueve la conciencia plena sobre lo que se consume, tanto en calidad como en cantidad.

La actriz no sigue dietas estrictas ni se priva de ningún alimento, sino que apuesta por una alimentación variada y moderada. En sus propias palabras: “Como casi cualquier cosa, pero todo con moderación”.

En ese sentido, Kidman disfruta de una amplia gama de alimentos, desde mariscos frescos hasta platos típicos australianos como la salchicha sizzle, que consiste en una salchicha blanca a la parrilla servida en pan blanco.

Aunque este último podría considerarse una “bomba calórica”, la actriz lo consume ocasionalmente y en porciones moderadas, lo que refleja su filosofía de equilibrio. Según People, Kidman ha admitido que no es una experta en la cocina y que suele delegar esta tarea en su esposo, quien se encarga de preparar la mayoría de las comidas en casa.

La actriz combina running, ciclismo
La actriz combina running, ciclismo y natación para mantenerse activa (Reuters)

El “mindful eating” o alimentación consciente promueve prestar atención al acto de comer, evitando distracciones y reconectando con las señales de hambre y saciedad. “Si al comer ponemos el piloto automático, no prestamos atención a lo que comemos ni a las señales de hambre y saciedad", señaló Jaime Giménez, de la Academia Española de Nutrición y Dietética.

Ignorar estas señales naturales contribuye a problemas de salud como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. También puede favorecer trastornos alimentarios, que han aumentado desde la pandemia.

Para evitarlo, el “mindful eating” propone “escoger, preparar y consumir los alimentos” con plena conciencia, respetando las necesidades del cuerpo.

Una técnica clave es EHVA, que trabaja cuatro aspectos esenciales:

  • Emociones: identificar si comemos por hambre o por factores como estrés o aburrimiento.
  • Hambre: valorar el grado de hambre antes y durante la comida, dejando de comer al sentirse satisfecho.
  • Velocidad: comer despacio, disfrutando de cada bocado.
  • Atención: evitar distracciones como el teléfono y centrarse en la experiencia de comer.

Este enfoque no se basa en restricciones. “Las personas siempre preguntan, ‘¿puedo comer de todo?’. Y, sí, podemos”, explica Giménez, enfatizando que la clave es la moderación y la conciencia plena.