Robert De Niro vs. Kevin Costner, el duelo actoral que marcó Los Intocables

Cada uno representaba visiones opuestas e intensas en esta aclamada película. Una rivalidad actoral que transformó un guion en historia del cine, según Far Out

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"Los intocables", de Brian De Palma, narra la lucha de Eliot Ness contra el crimen organizado en Chicago

Actuar junto a un titán de la industria cinematográfica puede convertirse en un reto difícil de superar.

Si bien compartir escena con una leyenda como Robert De Niro puede elevar la carrera de cualquier actor, también implica competir con uno de los más grandes intérpretes de todos los tiempos.

Kevin Costner lo experimentó de primera mano en 1987, cuando protagonizó Los intocables, el aclamado thriller de gangsters dirigido por Brian De Palma.

En la película, Costner dio vida a Eliot Ness, el emblemático agente federal que lideró la lucha contra el crimen organizado en Chicago durante la era de la Prohibición.

Enfrente tenía a Al Capone, un personaje que DeNiro encarnó con la intensidad que lo caracteriza, logrando convertirlo en un villano magnético e inolvidable.

La diferencia entre ambos personajes era evidente: mientras Ness representaba la rectitud y la ley, Capone se movía con un descaro que lo hacía fascinante incluso en su perversidad.

Kevin Costner enfrentó retos al
Kevin Costner enfrentó retos al compartir escena con Robert De Niro en "Los intocables"

Para Costner, esta dinámica resultó en un desafío inesperado. “Tuve problemas con algunas escenas con Bobby (De Niro) porque mi personaje era muy directo”, reconoció en una entrevista con Entertainment Weekly.

“Bobby podía improvisar con un lenguaje callejero que le daba una energía distinta a sus diálogos. Yo, en cambio, tenía que mantenerme dentro del guion, y eso hacía difícil que pudiera sobrevivir en algunas escenas”.

La dificultad de Costner se agravó por el hecho de que Ness, en la película, es un hombre de principios inquebrantables, lo que lo convierte en un personaje menos atractivo que el carismático Capone. Convencer al público de que el héroe de la historia debía ser tan memorable como su antagonista fue una tarea cuesta arriba.

Un papel decisivo para la carrera de Costner

Para Kevin Costner, Los intocables llegó en un momento clave. Apenas dos años antes, el actor había comenzado a ganar reconocimiento con Silverado (1985), un western que lo puso en la mira de Hollywood.

Pero necesitaba otro gran éxito para consolidarse como un actor de primera línea, y la historia de Eliot Ness le ofrecía esa oportunidad.

Sin embargo, aceptar el papel no estuvo exento de riesgos. En Estados Unidos, Ness es considerado una figura casi mítica de la lucha contra el crimen, por lo que cualquier error en su interpretación podía significar un golpe irreversible para la imagen de Costner en la industria.

“Si hacía bien el papel, la inmortalidad sería suya. Si lo hacía mal, siempre estaría asociado con haber manchado el nombre de un héroe estadounidense”, explicó en una ocasión.

Para prepararse, el actor estudió en profundidad la historia real de Ness y descubrió que su vida distaba mucho de la idealización que la cultura popular había construido en torno a él.

“No fue tan color de rosa como la gente podría pensar”, reconoció Costner sobre su proceso de investigación. “Pero la verdad es que estás atrapado dentro de las líneas de algo que está escrito… Entendí su historia, pero realmente tuve que interpretar a este personaje”.

El impacto y el éxito de la película

La interpretación de Costner cautivó
La interpretación de Costner cautivó al público con un héroe disciplinado frente a un villano carismático (Grosby)

A pesar de los desafíos, Costner logró sacar adelante el personaje, aportándole la determinación necesaria para enfrentarse al imponente Capone de De Niro.

Además, contó con el respaldo de un elenco de lujo, donde destacó especialmente Sean Connery, quien interpretó a Jimmy Malone, el mentor de Ness.

Connery ganó el Oscar a Mejor Actor de Reparto por su papel, brindando apoyo y consejos a Costner durante el rodaje.

El resultado final fue un triunfo en todos los aspectos: Los intocables recibió elogios de la crítica y tuvo un desempeño sobresaliente en taquilla, recaudando más de cuatro veces su presupuesto original.

Para Costner, más allá del reconocimiento, la experiencia de actuar junto a De Niro fue un aprendizaje invaluable. “Como dice el viejo refrán, el hierro afila al hierro”, comentó alguna vez.

Si bien enfrentarse al talento arrollador de De Niro fue intimidante, el reto lo obligó a elevar su propio nivel de interpretación. Al final, logró lo que parecía imposible: hacer que el público apoyara a un héroe correcto y disciplinado en una historia dominada por un villano carismático.

Un legado cinematográfico que perdura

Más de tres décadas después, Los intocables sigue siendo un referente del cine de gánsteres y un punto de inflexión en la carrera de Kevin Costner.

El actor sobrevivió al duelo interpretativo con Robert De Niro, demostrando que podía sostener el peso de una producción de gran escala y consolidarse como una de las estrellas más importantes de Hollywood.