Patrick Gibson en Dexter: ¿cómo hacer “más humano” a un asesino en serie?

Interpretar a un personaje icónico siempre es un desafío, y Patrick Gibson lo sabía cuando asumió el papel de una versión joven de Dexter Morgan en Dexter: Original Sin.

Michael C. Hall, quien hizo famoso al personaje en la serie original, sigue involucrado en el proyecto, lo que agregó aún más presión para Gibson.

“Es más riesgoso, en cierto modo. Hall ni siquiera puede estar revolcándose en su tumba porque sigue muy involucrado con el papel”.

El actor reconoce que el recibimiento de Hall fue clave para sentirse cómodo en el proyecto. “Debe ser algo extraño ver a alguien más asumir ese papel, pero tengo que decir que fue muy generoso y acogedor. Creo que porque él fue parte del proceso para que se hiciera la serie”.

“Fue muy divertido. Creo que es algo inusual. Recuerdo que al principio la gente me preguntaba cómo me sentía al sumergirme en algo que, en papel, es tan oscuro, y pasar seis meses interpretando a un asesino en serie”.

A pesar de la intensidad del personaje, Gibson destaca el tono particular de la serie. “Me encanta el original porque tiene mucho humor, el tono era tan único... Tratan temas oscuros, pero de una manera tan vibrante, divertida y pop. Y así fue hacer esta serie”.

Por supuesto, interpretar a un personaje ya establecido no fue fácil. “Entrar en algo que ya he visto y amado me generaba un poco de temor, simplemente porque es algo que la gente ya ama.

Eso significa que hay una caída más grande si no funciona. Pero fue muy divertido, un verdadero placer, y es un personaje increíblemente divertido de interpretar”.

“No creo que todo deba tener una historia de origen o una secuela o una precuela, pero en este caso, en la primera temporada de la serie original, ya sientes que hay una historia por contar”.

El actor resalta que el personaje de Dexter en la serie original aparece como un experto en el arte de matar.

“Conoces a un personaje que ya tiene su sistema establecido, escuchas sobre el código... Eso naturalmente genera preguntas sobre cómo llegó hasta ahí”.

“Sé, ni siquiera puede estar revolcándose en su tumba”. El hecho de que Michael C. Hall siga tan presente en el universo de Dexter fue una de las partes más intimidantes para Patrick Gibson.

“Es una cosa cuando interpretas un papel durante seis meses o una temporada, pero es completamente diferente cuando alguien ha hecho un personaje por una parte importante de su vida, como él lo hizo con Dexter”.

Sin embargo, Hall le dio su aprobación. “Sé que Clyde [Phillips], el showrunner, no quería hacer algo sin su bendición. No quería contar una historia solo porque había interés en hacerla, como la versión cínica de algo así”.

El verdadero punto de quiebre llegó en la lectura de guion. “Michael había visto algunas audiciones, pero realmente no fue hasta que hicimos una lectura de mesa, donde él hacía la narración interna y yo decía las líneas, cuando él pensó: ‘Está bien, podemos hacer esto”.

Gibson reconoce la complejidad de seguir los pasos de Hall. “Definitivamente es algo que genera nervios. Luego hablamos después del estreno y, afortunadamente, fue increíblemente alentador y amable al respecto. También reconoció lo extraña que es esta tarea”.

Lo que tenía claro era que no debía hacer una imitación. “No quería hacer una impresión de él, porque cuando conoces a Michael, muchas de las idiosincrasias de Dexter están en él. Es fascinante verlo trabajar, lo preciso y meticuloso que es con cada detalle. Observé todo lo que pude y absorbí tanto como fuera posible, pero sin intentar copiarlo completamente”.

“Definitivamente es parte de su atractivo, que de alguna manera logra caminar en esa línea tan fina”. A pesar de que Dexter Morgan es un asesino en serie, el público sigue simpatizando con él. Gibson cree que gran parte de eso se debe a su código.

“Tiene un código moral, literalmente un código, pero su moral no es algo que deberíamos aceptar tan fácilmente. Y creo que eso es lo interesante. A través de una lente diferente, esta historia sería difícil de vender”.

La clave, para Gibson, está en la narración en primera persona. “Cuando hicieron la serie por primera vez, nadie realmente pensó que funcionaría. Arriesgaron mucho con ella. Pero el hecho de que estés en su cabeza es clave.

“Siempre me han gustado los libros narrados en primera persona, porque puedes lograr muchas cosas con ese recurso -sigue-. No hay muchos programas que usen esa técnica de hacerte escuchar sus pensamientos. Creo que eso subconscientemente te pone en sus zapatos y te lleva en el viaje con él”.

“Esta temporada casi se siente como un episodio piloto, en cierto modo, hay mucho que establecer”.

Para Patrick Gibson, la primera temporada de Dexter: Original Sin es solo el inicio. “Creo que ver a un personaje que conocemos tan bien como una máquina perfectamente aceitada, pero que aquí está tropezando con cada obstáculo, hace que las apuestas sean mucho más altas. No tiene aún las habilidades para salir de todo con facilidad”.

El actor también destaca que esta temporada sienta las bases de lo que está por venir. “Hablamos mucho sobre eso, incluso con vestuario y peinado: ¿cuán cerca queremos estar del Dexter que conocemos en la primera temporada de la serie original? Creo que, al final de esta primera temporada, solo estamos un 20 o 30 por ciento cerca de ese Dexter”.

Por supuesto, todavía hay muchas incógnitas. “Hay personajes que aún no hemos conocido. Hay otros de los que quizás queda mucho por descubrir”.

Finalmente, Gibson elogia el trabajo de Clyde Phillips. “Lo que me encanta de la escritura de Clyde es que planta semillas desde el principio. En la serie original lo hacían: pequeños detalles que al principio parecen insignificantes y luego, de manera muy satisfactoria, todo se junta. Esta temporada, para mí, es solo la primera semilla. Y hay muchas cosas por venir”.