Mikey Madison y cómo preparó su papel para Anora: “Físicamente, fue lo más difícil que tuve que hacer en mi vida”

La actriz compartió los retos de interpretar a una trabajadora sexual en la película de Sean Baker. Su entrenamiento marcó un antes y un después, según Der Spiegel

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Mikey Madison se sumó al
Mikey Madison se sumó al elenco de "Anora", el nuevo proyecto cinematográfico de Sean Baker (AP)

Cuando Mikey Madison se sumó al elenco de Anora, la nueva película de Sean Baker, sabía que su papel requeriría una transformación física y emocional.

Lo que no esperaba era que, tras meses de preparación, el director decidiera eliminar la escena de pole dance en la que tanto había trabajado.

Ante esto, la actriz no se quedó de brazos cruzados: defendió su esfuerzo y logró que la escena se mantuviera en la versión final de la película, informa la prestigiosa revista alemana Der Spiegel.

Un papel que exigía dedicación extrema

A sus 25 años, Madison se enfrentó a uno de los retos más exigentes de su carrera. En Anora, interpreta a una trabajadora sexual, un papel que exigía un gran compromiso actoral, y una impresionante destreza física.

Por eso, la actriz se sumergió en un intenso entrenamiento de pole dance, una disciplina que requiere equilibrio, flexibilidad y una gran fuerza en la parte superior del cuerpo.

Lejos de tratarse de un simple aprendizaje, el proceso fue extremadamente demandante. “Fue lo más difícil físicamente que tuve que hacer en mi vida”, confesó Madison en el programa Access Hollywood.

Durante cinco meses, pasó horas diarias entrenando, sufriendo dolores musculares y superando su propio límite.

“Tuve que fortalecer músculos en lugares donde antes no tenía ninguno”, explicó, haciendo referencia a los cambios físicos que experimentó debido al entrenamiento.

La escena eliminada: una decisión inesperada

La decisión dejó fuera el arduo trabajo físico realizado por Madison para el papel

Después de un esfuerzo tan exigente, Madison recibió una noticia que la tomó por sorpresa: Sean Baker había decidido prescindir de la escena de pole dance.

El director, conocido por su enfoque realista en el cine, había optado por rodar la película en un club de baile erótico y eliminar la secuencia.

Para la actriz, esto significaba que todo su sacrificio quedaría fuera de la pantalla. “Tuve que torturar mi cuerpo para aprender esto”, expresó Madison, visiblemente frustrada. Su entrega iba más allá del aspecto técnico: el pole dance era una parte clave de su personaje, y una manifestación del esfuerzo físico y mental que había invertido en el papel.

Un acto de resistencia y victoria

Madison no aceptó la decisión sin luchar. Argumentó la importancia de la escena y consiguió que Baker reconsiderara su postura.

Finalmente, en la versión final de Anora, se incluyó al menos un fragmento en el que la actriz puede demostrar sus habilidades en la barra. Aunque la escena es breve, representa una gran victoria para Madison, quien logró imponer su voz dentro del proceso creativo.

Esta insistencia habla de su determinación como actriz, y de la manera en que los intérpretes pueden influir en el desarrollo de una historia.

Su defensa del trabajo físico en la actuación refuerza la idea de que el cine se basa en guiones y diálogos, y en el lenguaje corporal y la expresividad física.

Reconocimiento y éxito en los BAFTA

Madison ganó el premio a
Madison ganó el premio a Mejor Actriz en los BAFTA por su actuación en Anora (REUTERS)

El esfuerzo de Madison no pasó desapercibido en la industria cinematográfica. Su actuación en Anora fue aclamada por la crítica y su desempeño le valió el premio a Mejor Actriz en los Premios de Cine de la Academia Británica (BAFTA).

El reconocimiento fue tan inesperado como merecido, según destacó The London Times. Para muchos, este premio fue una manera simbólica de compensar la lucha que Madison libró por su papel.

La actriz, quien trabajó en producciones como Scream y Once Upon a Time in Hollywood, sigue consolidándose como una de las intérpretes jóvenes más prometedoras de la industria.

Una lección de perseverancia en Hollywood

El caso de Mikey Madison en Anora es un recordatorio de lo que significa el compromiso con un papel. Su determinación para hacer valer su esfuerzo refleja la importancia de la dedicación en el arte de la actuación.

Más allá de los guiones y las decisiones de los directores, los actores también tienen el poder de influir en la forma en que se cuentan las historias.

En un mundo donde la industria cinematográfica cambia constantemente, Madison demostró que el trabajo arduo y la pasión pueden marcar la diferencia.

Su historia en Anora habla de su talento, y de su capacidad para resistir y defender su visión artística, dejando en claro que, en Hollywood, a veces luchar por un papel puede ser tan desafiante como interpretarlo.