Anora, la película que podría convertirse en la gran sorpresa de los Oscar

A lo largo de la temporada de premios, la carrera por el Oscar a mejor película fue una de las más inciertas de los últimos años.

Mientras los expertos apostaban por títulos como Emilia Pérez, The Brutalist o Wicked, una contendiente que había permanecido en un segundo plano emergió con fuerza: Anora, la comedia independiente de Sean Baker, que ahora lidera la contienda tras una serie de victorias clave, informa Vanity Fair.

Su repunte fue tan inesperado como contundente. A pesar de haber ganado la Palma de Oro en Cannes, la película no había conseguido premios relevantes en el circuito hasta ahora.

Ignorada en los Globos de Oro, parecía condenada a una presencia discreta en la temporada. Sin embargo, en un solo fin de semana, arrasó en los Critics Choice Awards, los premios del Gremio de Directores (DGA) y los del Gremio de Productores (PGA), consolidando su posición como la favorita indiscutida.

Hasta hace poco, la temporada de premios no tenía un claro líder. Emilia Pérez partía como favorita, pero un escándalo terminó sacándola de la contienda.

Otras películas con posibilidades presentaban puntos débiles estratégicos: el elenco de The Brutalist fue ignorado por el Sindicato de Actores (SAG), el director de Conclave no fue nominado por la Academia, lo mismo ocurrió con los realizadores de Wicked, y A Complete Unknown no generaba un entusiasmo crítico suficiente.

En este contexto, Anora se perfilaba como una opción sólida, pero sin un camino claro hacia la victoria.

Su cambio de rumbo fue posible gracias a una combinación de factores: la falta de un contendiente dominante, el respaldo del gremio de directores y productores, y una campaña de promoción bien ejecutada.

Dirigida por Sean Baker, Anora es una producción independiente que mezcla comedia y cine de autor.

Su éxito comercial fue notable para un proyecto de este tipo: con un presupuesto de apenas 6 millones de dólares, recaudó más de 36 millones en todo el mundo desde su estreno en octubre.

El propio Baker utilizó sus discursos de aceptación para resaltar el valor del cine independiente y la importancia de las proyecciones en salas.

“Rodamos en película, rodamos en la ciudad de Nueva York”, dijo en los Critics Choice Awards. “Pusimos cada dólar en esa pantalla. Cine independiente: tenemos que seguir luchando por él”.

En un año complejo para la industria cinematográfica, con los estudios aún recuperándose de los efectos de la pandemia y la crisis de los cines especializados, su mensaje resuena con fuerza.

Su rival más cercano, The Brutalist, intentó construir una narrativa similar, pero la diferencia de exposición y el tono accesible de Anora le dieron ventaja.

Aunque en los Critics Choice Awards Anora perdió en categorías clave —como mejor guion, donde triunfó The Substance, y mejor actriz, con la victoria de Demi Moore— su victoria en la categoría principal fue un indicio de lo que vendría después.

En los DGA, Baker sorprendió al vencer a Brady Corbet (The Brutalist) en la categoría de mejor director, mientras que en los PGA superó a producciones más comerciales como Wicked y A Complete Unknown, consolidando su liderazgo.

Es extremadamente raro que una película que gane tanto el premio del Gremio de Productores como el de los Directores no termine llevándose el Oscar a mejor película.

Ambos premios son indicadores clave, ya que sus miembros tienen una gran superposición con los votantes de la Academia.

A pesar de su gran impulso, la carrera por el Oscar aún no está cerrada. En los próximos días, los BAFTA podrían darle una oportunidad a Conclave de recuperar terreno, mientras que los premios del Sindicato de Actores (SAG), aunque se celebran después del cierre de la votación de los Oscar, podrían reafirmar el favoritismo de Anora si gana el premio a mejor elenco.

Además, la estrategia de campaña del estudio Neon fue clave. La misma compañía logró que Parásitos ganara en 2020 y repitió la hazaña en 2023 con Anatomía de una caída. Ahora, con Anora, parecen encaminados a sumar un nuevo éxito.

Sean Baker, además, está nominado en cuatro categorías: productor, guionista, director y editor.

Si ganara todas, igualaría el récord de Walt Disney en 1953, convirtiéndose en una de las figuras más premiadas en una sola noche.

La temporada de premios aún tiene algunas sorpresas reservadas, pero si Anora mantiene el impulso, su victoria en los Oscar podría ser prácticamente un hecho.