Idina Menzel y su regreso a Broadway: “Ya era hora de que las mujeres podamos decir lo que pensamos sin tener que disculparnos”

Tras una década fuera de Broadway, la actriz y cantante estadounidense regresa con Redwood, musical que combina emoción, acrobacias y un poderoso mensaje ambiental, según Vanity Fair

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Menzel describe el proyecto como
Menzel describe el proyecto como una oportunidad de expresar poder y transformación sin disculpas (REUTERS)

“Ha sido muy emotivo para mí, la sensación de estar en casa nuevamente y cerrar el círculo”, dijo Idina Menzel, sentada en su camerino del Nederlander Theatre.

No es cualquier espacio: es el mismo teatro donde debutó hace casi 30 años con Rent, pero ahora su camerino es más grande. “Derribé la pared”, comenta con una sonrisa nostálgica.

Después de una década alejada de Broadway, Menzel regresa como protagonista de Redwood, el nuevo musical dirigido por Tina Landau.

La historia, inspirada en la activista ambiental Julia Butterfly Hill, la atrapó desde hace 15 años, pero solo ahora encontró el momento perfecto para llevarla a escena.

“Si me voy a mudar a Nueva York durante un año, algo realmente tiene que llevarme aquí”, explicó.

El espectáculo marca su regreso a los escenarios, y le exige físicamente: en varias escenas, debe cantar suspendida en el aire.

Para ello, se entrenó con la compañía de danza vertical Bandaloop. “Estoy aprendiendo cosas que nunca pensé que podría hacer y canto mientras las hago”, confesó.

Para lograrlo, trabajó con la compañía Bandaloop, conocida por sus espectáculos en laderas de montañas, árboles y rascacielos.

Con un equipo creativo compuesto íntegramente por mujeres y una historia de transformación y resistencia, Redwood es un desafío emocionante.

“Es un alivio poder apoyarnos mutuamente para ser extremadamente poderosas; ya era hora de que las mujeres podamos decir lo que pensamos y no tener que disculparnos por eso”, reflexionó.

El regreso a Broadway después de una década

El retorno de Idina Menzel a Broadway revive emociones y recuerdos de su éxito en la película Frozen

Desde hace más de 15 años, Menzel había quedado fascinada con la historia de Julia Butterfly Hill, la activista que pasó dos años viviendo en una secuoya milenaria para evitar su tala.

Ese relato de resistencia y transformación se quedó con ella, y finalmente encontró en Tina Landau la colaboradora perfecta para darle vida en un musical.

“Siempre me he preguntado si podría hacer algo tan extremo como eso, si tendría esa resistencia, esa fortaleza”, dijo.

El regreso a Broadway también fue un viaje emocional. Volver al Nederlander Theatre, donde su carrera comenzó con Rent, revivió recuerdos de aquella época.

“Fue un momento hermoso y mágico en mi vida. Para la mayoría de nosotros, fue nuestro primer trabajo real”, contó. Su camerino ahora es un espacio más grande y personalizado, pero sigue manteniendo la esencia de aquellos días.

“Quería el recuerdo de la alegría y el regocijo”, dijo, y planea colgar una foto con Daphne Rubin-Vega, su coprotagonista en Rent, como un guiño a ese pasado.

Estar de vuelta en Broadway después de una década es una decisión profesional, y un desafío personal.

“Podemos intentar huir, dejar todo atrás. Pero a veces, cuando te aíslas y te vas a un lugar mucho más tranquilo, el silencio se hace más fuerte y tus pensamientos y tu dolor se vuelven más potentes”, reflexionó.

En Redwood, su personaje Jesse emprende un viaje para escapar de su trauma, pero termina encontrándose a sí misma en el bosque de secuoyas.

Para Menzel, esta historia es un reflejo de su propio camino: regresar a Broadway significa reconectarse con sus raíces.

Redwood: un musical con mensaje ambiental y un equipo femenino

El musical Redwood combina instalaciones
El musical Redwood combina instalaciones de video avanzadas y diseño de movimiento innovador

El espectáculo se distingue por su historia conmovedora, y por su equipo creativo. Por primera vez en su carrera, Menzel trabaja con un equipo compuesto íntegramente por mujeres, incluyendo a Landau en la dirección y Kate Diaz en la música y las letras.

Para ella, fue un proceso de aprendizaje en el que descubrió una nueva forma de liderazgo y colaboración.

“Siento constantemente que tengo que disculparme por mi comportamiento, mi franqueza, mi frustración por algo. Y estoy aprendiendo de ellas que no es necesario disculparse por eso. ¡Ciertamente los hombres no se disculparían por eso!”, confesó.

A nivel visual, la obra incorpora instalaciones de video de vanguardia y un innovador diseño de movimiento.

Esta combinación de tecnología y narración convierte a Redwood en un espectáculo único dentro de Broadway. Para Menzel, este musical representa un desafío artístico y físico, pero también una oportunidad para contar una historia que la apasiona.

“Algo acerca de aceptar la pérdida en nuestras vidas y encarnarla, no tratar de alejarla, es en realidad lo que nos definirá y nos hará más fuertes”, reflexionó.

El desafío físico de cantar suspendida en el aire

El entrenamiento fue intenso. Menzel tuvo que aprender a escalar y familiarizarse con el uso de arneses, mosquetones y cuerdas.

Su primera experiencia con Bandaloop fue impactante: esperaba comenzar desde el suelo, pero en su primer ensayo la hicieron descender desde lo alto de un edificio.

“No quería hacerlo, pero tampoco quería aceptar la derrota. Soy muy competitiva”, admitió.

A pesar de su experiencia en Broadway volando sobre el escenario en Wicked mientras interpretaba Defying Gravity, Menzel asegura que aquello no la preparó para lo que hace en Redwood.

“Eso fue una ilusión óptica. Pude pararme sobre mis dos pies en una pequeña tabla. Estás abrochada y es generado por computadora. No se mueve a menos que esté bloqueada”, explicó.

En cambio, la danza vertical de Redwood es completamente diferente: “Todavía estoy aprendiendo, refinando y descubriendo más formas de usar mi cuerpo y sentirme libre, boyante y liberada”.

Más allá del esfuerzo físico, la actriz encontró en esta técnica una sensación de libertad inesperada. “Es muy liberador y me devuelve a la inocencia. Puede ser muy infantil”, dice.

Sin embargo, también hay una gran responsabilidad en escena. “Tienes que lucir cómoda para que el público no se preocupe por ti”, agregó.

Ahora, con el estreno a la vuelta de la esquina, Menzel enfrenta un nuevo reto: la gripe que circula en Nueva York.

“Como cantante, tengo que lidiar con toda la porquería que tengo en el pecho y la nariz… volar boca abajo no ayuda mucho”, bromeó. Sin embargo, está decidida a superar cualquier obstáculo y llevar esta historia a la audiencia de Broadway.

Expectativas y emociones previas al estreno

Idina Menzel confiesa sentir emoción
Idina Menzel confiesa sentir emoción y nerviosismo ante el estreno de Redwood

A pocos días del estreno de Redwood, Idina Menzel siente una mezcla de emoción y nerviosismo. A pesar de su amplia trayectoria en Broadway, reconoce la presión que conlleva liderar un nuevo musical.

“Me siento muy orgullosa cuando pienso en cuando era niña y en mis sueños de estar en Broadway… Pero junto con eso viene el deseo de llenar todos los asientos y saber que soy responsable del éxito del espectáculo. Está sobre mis hombros, y eso da mucho miedo”, admitió.

La experiencia de regresar a los escenarios después de una década fue profundamente significativa para ella. Desde el primer día de ensayos, sintió que este proyecto era especial, por su historia, y por la conexión que desarrolló con el equipo creativo y el elenco.

“Existe una confianza que surge al saber que puedes decir lo que piensas y tu verdad, pero aún así hay un profundo amor mutuo”, dijo, refiriéndose al ambiente de colaboración que construyeron.

En muchos sentidos, su personaje en Redwood, Jesse, refleja sus propias inquietudes y desafíos personales. Al igual que ella, Jesse se enfrenta a sus miedos y dudas mientras busca reencontrarse con su esencia.

“La idea de que esta mujer haga algo heroico y más allá de lo que yo creía que podría hacer se ha hecho realidad”, reflexionó.

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