A más de seis décadas de su muerte, Marilyn Monroe sigue siendo una de las figuras más emblemáticas del cine. Con su carisma y talento, transformó la imagen de la mujer en Hollywood, desafiando el estereotipo de la “rubia tonta” que tantas veces se le impuso. A lo largo de su carrera, protagonizó 29 películas que marcaron la historia del cine y demostraron su versatilidad como actriz, informó Vanity Fair.
Desde thrillers psicológicos hasta comedias musicales, Monroe brilló en distintos géneros y dejó actuaciones memorables. A continuación, una selección de nueve películas que reflejan su talento y consolidan su estatus como leyenda del séptimo arte.
1. “Niebla en el alma” (1952): un thriller psicológico adelantado a su tiempo
En sus primeros años en Hollywood, Monroe asumió roles secundarios en comedias, pero en Niebla en el alma (1952) demostró su capacidad para el drama en un thriller psicológico de cine negro. Su interpretación de una niñera con problemas de salud mental le permitió explorar una faceta más profunda y oscura de su talento.
La experiencia en esta película marcaría su vida personal. Años más tarde, tras su divorcio de Arthur Miller en 1961, fue ingresada en el hospital psiquiátrico Payne Whitney. En ese momento, recordó su papel en el filme y se inspiró en él para actuar de forma errática y lograr su salida, según relataría su psiquiatra, el Dr. Ralph Greenson.
2. “Niágara” (1953): el nacimiento de la femme fatale
Con Niágara, Monroe obtuvo su primer papel protagónico en un thriller. Encarnó a Rose Loomis, una mujer seductora y manipuladora que planea asesinar a su esposo. Su actuación mostró una faceta más compleja y oscura, alejándose de los papeles cómicos que posteriormente dominarían su carrera.
La película es un ejemplo del cine negro de la época y capturó la imagen de Monroe como un ícono de sensualidad, pero también como una actriz capaz de interpretar personajes audaces y calculadores.
3. “Los caballeros las prefieren rubias” (1953): el estrellato y un himno a la feminidad
Bajo la dirección de Howard Hawks, esta comedia musical la consolidó como una estrella de Hollywood. Junto a Jane Russell, Monroe interpretó a Lorelei Lee, una mujer que utiliza su encanto y astucia para alcanzar sus objetivos.
De esta película surgió su icónica interpretación de Diamonds Are a Girl’s Best Friend, escena que quedaría grabada en la historia del cine. También dejó frases inolvidables, como: “Puedo ser inteligente cuando es necesario, pero a la mayoría de los hombres no les gusta”.
Sin embargo, la disparidad salarial reflejaba las desigualdades de Hollywood en la época: mientras que Monroe ganó 500 dólares a la semana, Jane Russell recibió un salario de 200.000 dólares.
4. “Cómo casarse con un millonario” (1953): la comedia física en su máximo esplendor
En esta comedia, Monroe brilló junto a Lauren Bacall y Betty Grable. Su personaje, Pola, una joven torpe, pero encantadora, permitió que la actriz demostrara su gran capacidad para la comedia física.
Más allá de su humor, la película dejó un legado importante: sentó las bases para futuras comedias protagonizadas por mujeres, entre las que se destacan: Cómo eliminar a su jefe (1980) o El club de las primeras esposas (1996).
5. “La tentación vive arriba” (1955): el ícono inmortal
Si hay una imagen que define a Marilyn Monroe en la cultura popular, es la de su vestido blanco levantado por el aire de una rejilla del metro. Esta escena pertenece a La tentación vive arriba, película dirigida por Billy Wilder en la que Monroe interpretó a una mujer seductora y misteriosa.
Aunque su personaje no tiene un nombre y es presentado como un simple objeto de deseo, Monroe le aportó profundidad y vulnerabilidad, evitando caer en la vulgaridad. “Nunca fue grosera en un papel que fácilmente podría haberlo sido”, recordó Wilder, quien la comparó con Greta Garbo.
6. “Bus Stop” (1956): el giro dramático
Con Bus Stop, Monroe inició una nueva etapa en su carrera. Fue la primera película que produjo con su propia compañía, Marilyn Monroe Productions, y representó su esfuerzo por ser reconocida como una actriz seria.
Interpretó a Chérie, una aspirante a estrella de Hollywood atrapada en una relación abusiva. Su actuación, llena de emotividad, marcó un punto de inflexión en su carrera. Don Murray, su coprotagonista, recordaría años más tarde: “Quiso demostrar que tenía sustancia y, en mi opinión, lo logró”.
7. “El príncipe y la corista” (1957): el duelo con Laurence Olivier
En esta comedia romántica, Monroe interpretó a Elsie, una corista despreocupada que conquista a un príncipe interpretado por Laurence Olivier. Detrás de cámaras, la relación entre ambos actores fue tensa, pero en pantalla, Monroe logró opacar incluso a Olivier.
La película fue un desafío para Monroe, quien además de actuar, fue productora de pleno derecho. Décadas más tarde, la historia de su rodaje serviría de inspiración para Mi semana con Marilyn (2011), protagonizada por Michelle Williams.
8. “Con faldas y a lo loco” (1959): la mejor comedia de la historia
Dirigida por Billy Wilder y coprotagonizada por Jack Lemmon y Tony Curtis, Con faldas y a lo loco es considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos. Monroe interpretó a Sugar Kane, una cantante que se involucra sin saberlo con dos músicos disfrazados de mujeres para huir de la mafia.
La película fue un éxito de taquilla y dejó momentos inolvidables, como la interpretación de Monroe de I Wanna Be Loved by You. Además, su personaje pronuncia una de las frases más icónicas del cine: “Es la historia de mi vida. Nunca tengo suerte”.
9. “Vidas rebeldes” (1961): su despedida del cine
Escrita por su exesposo Arthur Miller, Vidas rebeldes fue la última película de Marilyn Monroe y Clark Gable. En ella, interpretó a Roslyn, una mujer desilusionada que encuentra consuelo en un grupo de vaqueros.
Monroe logró una interpretación llena de sensibilidad y melancolía, reflejando su propio estado emocional en ese momento. A pesar de las dificultades en el rodaje, la película es considerada una de sus mejores actuaciones dramáticas.
El legado de Marilyn Monroe
Marilyn Monroe trascendió el cine y se convirtió en un mito. Sus películas la consolidaron como una de las actrices más queridas de Hollywood, demostrando su capacidad para interpretar personajes complejos y memorables.
Más allá de la imagen de sex symbol con la que se la identificó durante años, fue una artista con una presencia magnética y un talento innegable. Su legado sigue vivo en cada una de estas películas, que continúan fascinando a nuevas generaciones y recordándonos por qué sigue siendo una de las grandes estrellas del cine.
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