Sentado en un estudio fotográfico en Culver City, Sterling K. Brown habla con entusiasmo de su regreso a la televisión como protagonista y productor ejecutivo de Paradise, el nuevo thriller político de Hulu. La serie, creada por Dan Fogelman, supone un giro radical en su carrera tras interpretar durante seis temporadas a Randall Pearson en This Is Us.
“‘This Is Us’ ofrecía un poco de catarsis. Al final de cada episodio, sentías que podías soltar una carga. En ‘Paradise’, las cargas solo siguen acumulándose’”, revel{o en entrevista con Variety.
La historia sigue a Xavier Collins, un agente del Servicio Secreto y padre soltero cuya vida da un vuelco cuando el expresidente de Estados Unidos, Cal Bradford, interpretado por James Marsden, es asesinado. De protector, Xavier pasa a ser el principal sospechoso en una investigación liderada por Julianne Nicholson, en un papel que Brown describe con admiración. “Ella es una maldita bestia en esta serie. Su personaje es tan enigmático que nunca sabes de qué lado está.” Para Brown, este papel representa un nuevo desafío y la oportunidad de demostrar su versatilidad como actor.
De Randall Pearson a Xavier Collins: un cambio radical
Para Sterling K. Brown, Paradise significa su regreso a la televisión, y un quiebre con la imagen que construyó durante años en This Is Us. “Randall era más emotivo, más vulnerable. Xavier es lo contrario. Donde antes había tristeza, ahora hay rabia. Y la rabia es la emoción que la gente usa para no sentirse triste”, declaró.
Ese cambio en la forma de interpretar un personaje fue una decisión propia, y una indicación clara de Dan Fogelman, creador de ambas series. “Dan me dijo: ‘Quiero que guardes todas esas emociones que antes dejabas salir y que las mantengas adentro’. En This Is Us nunca paraba de hablar, en Paradise paso gran parte del piloto en silencio." Para Brown, esta transformación supuso un reto distinto: transmitir la intensidad del personaje sin apoyarse en grandes monólogos o explosiones emocionales.
Además del cambio en su estilo de actuación, Brown también sintió el peso de liderar una producción de esta magnitud, ahora como protagonista absoluto. “Es la primera vez que soy el número uno en la lista de llamados. Antes tenía compañeros que compartían la carga. Ahora, si yo no estoy, no hay escena.” Sin embargo, en lugar de sentirse abrumado, lo vive como una evolución natural en su carrera.
“Cuando Dan me envió el guion, me dijo: ‘Si no te interesa, lo entiendo, pero mientras lo escribía me di cuenta de que lo estaba haciendo para ti’”, recuerda Brown. La conexión con el personaje fue inmediata, y no dudó en aceptar. “Leí el guion y le llamé enseguida. Le dije: ‘Estoy dentro’. Él escuchó que dije ‘Amén’ y pensó que era algo religioso. No, idiota, significa que acepto.” Brown sabía que trabajar con Fogelman nuevamente le garantizaba una historia bien construida y con profundidad emocional, aunque en un tono completamente distinto.
“Paradise”: un thriller con intriga y tensión
El salto de Sterling K. Brown al género del thriller político no es casualidad. Paradise se aleja por completo de la emotividad de This Is Us para sumergirse en un mundo de conspiraciones, asesinatos y traiciones. “Esta serie no te deja respirar. En This Is Us, al final de cada episodio, podías soltar una carga emocional. Aquí, las cargas solo siguen acumulándose."
A diferencia de los thrillers políticos tradicionales, Paradise incorpora elementos de misterio e incluso terror. “Es una historia que juega con el suspenso de una manera aterradora. No sabes en quién confiar, no sabes qué está pasando realmente.” Comparaciones con series como Lost y The Wire no tardaron en aparecer, y Brown reconoce que el guion tiene esa misma cualidad impredecible.
El actor también destaca el estilo visual y la música de la serie, inspirada en los años 80 y con una selección de temas que le recuerda a Bridgerton. “Hemos tomado canciones conocidas y les dimos una actualización. Cuando escuché lo que hicieron con el soundtrack, tuve la misma reacción que cuando vi el tráiler de Us con ‘I Got 5 on It’. Quiero que la gente diga: ‘Oh, mierda’ cuando las escuche."
El proceso de creación y la conexión con Dan Fogelman
Aunque Sterling K. Brown y Dan Fogelman trabajaron juntos durante seis años en This Is Us, Paradise nació de un proceso completamente distinto. “Cuando terminó This Is Us, Dan vino con una gran idea para una serie, pero en ese momento yo quería enfocarme en el cine. No era Paradise, era otra cosa." Brown rechazó la propuesta inicial, pero un tiempo después, Fogelman volvió a contactarlo con un nuevo proyecto. “Me dijo: ‘Escribí esta historia y mientras lo hacía me di cuenta de que la estaba escribiendo para ti’.”
Más allá de la relación profesional, existe una confianza mutua que permitió a Brown involucrarse en la serie desde otro lugar. “Es la primera vez que soy productor ejecutivo en una serie de esta magnitud. Tener voz en la toma de decisiones, en la historia, en la producción, es algo nuevo para mí, pero Dan siempre ha sido un tipo generoso con su equipo.”
Desde el principio, Fogelman tenía claro que Brown era la pieza clave para que la serie funcionara. “Me dijo que no tenía un plan B si yo rechazaba el papel. Y cuando alguien te dice eso, no puedes evitar pensar: ‘Mierda, esto es serio’.” La decisión estaba tomada: el equipo que conquistó al público con This Is Us estaba listo para un nuevo reto.
Un reparto de lujo: Julianne Nicholson y James Marsden
Para Sterling K. Brown, uno de los mayores atractivos de Paradise fue la oportunidad de compartir pantalla con un elenco de primer nivel. “Cuando me dijeron que Julianne Nicholson iba a estar en la serie, pensé: ‘Oh, esto se va a poner serio’." Nicholson interpreta a Sinatra, una investigadora que sigue de cerca a Xavier Collins, el personaje de Brown, y cuya verdadera intención es un misterio constante.
Para Brown, trabajar con James Marden fue un reto por razones inesperadas. “A veces me pregunto si tengo oportunidad cuando él está en una escena, porque es demasiado encantador. Es de esos tipos que te hacen dudar si realmente eres carismático o no.”
La química entre los actores fue clave para construir la tensión que la historia necesita. “Todo el mundo tenía claro qué tipo de historia estábamos contando. Esto no es un drama convencional, aquí todos están jugando al límite.” Brown confiesa que hubo momentos en el set en los que el nivel de intensidad le sorprendió. “Había escenas en las que terminábamos y pensaba: ‘Demonios, esto fue fuerte’. Pero eso es lo que queríamos, que la audiencia sienta esa incomodidad y esa incertidumbre.”
Más allá del guion y la dirección, Brown cree que es el talento del elenco lo que realmente eleva la serie. “Puedes tener una gran historia, pero si el reparto no funciona, nada funciona. Aquí todos están en su mejor momento, y creo que la gente lo va a notar desde el primer episodio.”
Más allá de la televisión: su carrera en el cine y su futuro
Aunque Sterling K. Brown brilló en la televisión, su salto al cine fue igual de significativo. Su papel en American Fiction junto a Jeffrey Wright le valió una nominación al Oscar y consolidó su presencia en la industria. “Ese proyecto fue una bendición. No solo por la nominación, sino porque me permitió mostrar otra faceta como actor.” Brown admite que, tras el final de This Is Us, su objetivo era enfocarse más en el cine. “Por eso, cuando Dan Fogelman me propuso un nuevo show, mi primera respuesta fue: ‘Déjame probar en el cine primero’.”
En los últimos años, participó en películas como Hotel Artemis y Honk for Jesus. Save Your Soul., pero su agenda cinematográfica sigue creciendo. “Estoy en Is God Is con Janelle Monáe y Vivica A. Fox, y también en Washington Black, que además estoy produciendo." También suenan rumores sobre su participación en la adaptación de Voltron, lo que podría marcar su entrada al cine de franquicias. “Escuché por ahí que tal vez sea el villano, lo cual es una locura. Pero quién sabe, Hollywood es impredecible.”
Brown también tiene claro el valor de formar parte de grandes sagas y cómo eso impacta en la estabilidad de un actor. “El cine de IP te permite pensar en el retiro de verdad. Si logras entrar en una franquicia exitosa, sabes que tienes trabajo asegurado por años.” Sin embargo, insiste en que no se trata solo del dinero. “Mira a Ryan Reynolds con Deadpool. Encontró el papel perfecto para él, algo que lo representa por completo. Si yo encontrara algo así, sería como un cerdo en el lodo."
A pesar de su crecimiento en el cine, no cierra la puerta a proyectos televisivos que realmente lo desafíen. “El cine es genial, pero la televisión me ha dado todo. Si una historia me atrapa, no me importa si es en la pantalla grande o chica, yo estaré ahí.”
Hollywood, diversidad y su legado como actor
Para Sterling K. Brown, ser un actor negro en Hollywood siempre implicó un esfuerzo extra. “La industria ha cambiado, pero todavía hay muchas barreras. A veces, la gente te encasilla en ciertos tipos de papeles y tienes que pelear para demostrar que puedes hacer más.” Con Paradise, Brown siente que está rompiendo otro molde. “Este tipo de thriller político no suele tener a un hombre negro como protagonista. Me enorgullece formar parte de algo así.”
Más allá de sus logros individuales, Brown quiere abrir camino para otros actores de color. “No se trata solo de mí. Si tengo éxito, eso significa que más historias como esta pueden contarse con protagonistas diversos.” En ese sentido, reconoce el valor de producciones como Black Panther, en la que tuvo un papel secundario. “Marvel debería ser como Law & Order: después de unos años, te dan otra oportunidad de volver. ¡Kevin Feige, por favor, llámame!"
Su influencia va más allá de la pantalla. Como productor ejecutivo, está tomando un rol más activo en la creación de historias. “Antes, solo podía esperar que llegaran buenos guiones. Ahora, puedo ayudar a que esas historias existan.” Con su compañía Indian Meadows Productions, Brown quiere impulsar narrativas auténticas y complejas sobre la experiencia afroamericana.
A pesar de todo, mantiene los pies en la tierra y no pretende proyectar una imagen inalcanzable. “Soy un tipo muy tonto, muy imperfecto, y estoy bien con eso. No quiero que la gente me vea como algo que no soy. Lo único que intento es hacer buen trabajo y dejar algo positivo en la industria.”