“Mi primer instinto fue correr a Albuquerque, pero no lo hice porque había mucha gente allí, preocupada”, recuerda Peter Gould, cocreador de Better Call Saul, sobre el momento en que recibió la noticia de que Bob Odenkirk había sufrido un infarto masivo en el set de la serie en julio de 2021.
Durante una pausa en la filmación, Odenkirk, quien interpreta al protagonista Jimmy McGill/Saul Goodman, colapsó. Vince Gilligan, co-creador de la serie, estaba dirigiendo en ese momento y contactó a Gould desde el lugar de los hechos, diciéndole: “Melissa [Bernstein] y yo estamos siguiendo una ambulancia. Bob se desplomó en el set, y no parece que vaya a mejorar”.
Este giro obligó a todos a replantearse no solo la salud de Odenkirk, sino también el futuro de la serie, como menciona Rolling Stone. “Honestamente, no sabíamos si íbamos a poder terminarlo”, reflexiona Gould.
La incertidumbre reinó mientras los médicos trataban a Odenkirk, y Sony Pictures coordinaba el traslado de su familia a Albuquerque. Si el actor no regresaba, la producción se vería comprometida.
El primer contacto con Bob Odenkirk después del incidente
Después del infarto de Odenkirk en el set, Peter Gould tuvo varios intercambios con el actor mientras se encontraba en recuperación. Estas conversaciones fueron cruciales para el futuro de la serie.
- ¿Cómo fue el primer contacto que tuviste con Bob después de su colapso?
- Estaba en Los Ángeles cuando recibí la noticia. Vince Gilligan me llamó desde el set y me dijo que Bob se había desplomado y que las cosas no pintaban bien. Fue un shock total. Al principio, no sabíamos si Bob iba a sobrevivir, y todos estábamos en un estado de mucha incertidumbre. Pero lo que más me impactó fue escuchar a Bob poco después, mientras comenzaba a recuperarse. Fue un momento extraño porque parecía que Bob ya quería ponerse a trabajar, a pesar de todo lo que había ocurrido.
- ¿Cuándo fue que pudiste hablar directamente con él?
- No recuerdo con exactitud, pero poco después de que estuviera estable, pude hablar con él por teléfono. A pesar de todo, podía escuchar que era él, aunque no recordaba algunas cosas claramente. Me dijo, ‘Peter, no tengo nada que hacer aquí. Envíame un guion, sé que no te gusta mandarlos tan temprano, pero necesito estudiar’. Naomi [esposa de Odenkirk] estaba en la habitación y le escuché decir, ‘¡No, no le envíes nada todavía! Los médicos dicen que necesita estar en una habitación con luz tenue y descansar’. Fue difícil escuchar eso. Nos sentíamos impotentes, pero también sabíamos que su salud era lo más importante.
- ¿Hubo algún momento en que pensaste que la serie no podría continuar?
- Definitivamente. Al principio, lo que más me preocupaba era si íbamos a perder a Bob, pero después, cuando veíamos que había una posibilidad de que sobreviviera, la pregunta era si podría regresar al set o no. Tuvimos que pensar en todo lo que podría suceder. Y al principio, sinceramente, no sabía si íbamos a seguir con la producción o si íbamos a tener que cancelar la serie por completo. Fue una incertidumbre enorme. Afortunadamente, todo cambió cuando Bob empezó a mejorar, pero el miedo seguía allí.
- ¿Cómo fue el proceso de adaptación en la producción cuando Bob pudo regresar al trabajo?
- Fue un proceso delicado. Sabíamos que Bob era un trabajador incansable, pero tuvimos que hacer algunos ajustes para que pudiera regresar sin poner en riesgo su salud. Nos aseguramos de que hubiera descansos, y Bob entendió que no podía presionar demasiado. Aunque su energía y ganas de trabajar seguían intactas, tuvimos que ser muy cautelosos.
La incertidumbre sobre el futuro de la serie
La situación puso a todo el equipo a replantearse lo más importante: la salud de Odenkirk. “Se sentía tan irrelevante pensar en la serie mientras estábamos lidiando con la situación de salud de Bob”, dice Gould.
La preocupación financiera también estaba presente. “No lo pensábamos en ese momento, pero estoy seguro de que alguien en Sony tendría que haber comenzado a hacer cálculos sobre la posible pérdida económica si la serie no se completaba”, señala.
La serie seguía adelante, pero la tensión era palpable. Aunque los guiones no cambiaron, la prioridad fue la salud de Odenkirk tal como confirma Rolling Stone.
Adaptaciones en la producción tras el regreso de Odenkirk
Cuando Odenkirk regresó al set, la producción tuvo que adaptarse. Los médicos impusieron ciertas reglas para asegurarse de que no trabajara en exceso. “Tuvimos que reorganizar el horario de grabación para asegurarnos de que no tuviera días demasiado largos”, explica Gould.
La producción también ajustó las escenas, usando dobles cuando era necesario, para evitar que Odenkirk se exigiera físicamente.
Según Rolling Stone, la recuperación de Odenkirk fue un testimonio de su compromiso. “Cuando Bob regresó al set, fue un momento profundamente emocional. Estaba preocupado por cómo se sentían los demás, y eso es algo que nunca olvidaré”, comenta Gould.
La última escena con Rhea Seehorn y el cierre de la producción
La última escena filmada de Better Call Saul fue un momento cargado de emociones. Gould recuerda cómo el equipo se sintió exhausto pero satisfecho con el trabajo realizado.
La escena entre Jimmy McGill y Kim Wexler (interpretados por Odenkirk y Rhea Seehorn) en la sala de visitas de la prisión fue significativa por la trama y para el equipo que había trabajado incansablemente.
Gould recuerda que, como director, su enfoque estaba en la filmación, aunque no dejó de sentirse conmovido por el peso emocional de ese final. “Hubo muy pocas palabras, pero ellos encontraron los momentos y las notas emocionales que necesitábamos. Fue realmente impresionante”, señala Gould.
El final fue un desafío, pero también un logro. “Todos estábamos agotados, pero al mismo tiempo estábamos increíblemente orgullosos de lo que habíamos logrado”, afirma Gould. A pesar de los retos, Rolling Stone afirma que la dedicación del equipo permitió que la serie se concluyera de manera exitosa.
La incertidumbre sobre el futuro de Jimmy y Kim
El final de Better Call Saul dejó abierta la puerta a la especulación sobre lo que podría deparar el futuro para Jimmy McGill y Kim Wexler. Gould reflexiona sobre la relación entre ambos personajes tras los eventos finales.
Mientras Jimmy se encuentra en prisión, Kim decide caminar hacia la salida. ¿Es este el fin de su relación? “Es difícil imaginar que Kim lo deje todo atrás y no intente contactar a Jimmy“, dice Gould. La ambigüedad de la escena final ofrece múltiples interpretaciones.
Gould también considera la posibilidad de que Jimmy, aunque esté atrapado en prisión, logre encontrar una forma de sobrevivir y adaptarse a su nueva realidad. “No creo que se quede ahí simplemente esperando, creo que se va a mover, va a encontrar su lugar”, reflexiona.
El impacto emocional de la temporada y el trabajo con Carol Burnett
A pesar de las dificultades físicas y emocionales durante el rodaje, Peter Gould resalta cómo el equipo se mantuvo unido por la dedicación al proyecto. Un respiro llegó con la incorporación de Carol Burnett, quien interpretó un nuevo personaje en los últimos episodios de la serie.
Gould recuerda cómo la presencia de Burnett tuvo un efecto positivo inmediato. “Carol es una persona mágica. Nos dio un impulso increíble”, dice Gould, resaltando cómo su energía levantó el ánimo del equipo.
La presencia de Burnett coincidió con un momento crucial del rodaje, justo después de la recuperación de Odenkirk. “Ella nos dio un impulso increíble. Fue justo lo que necesitábamos”, afirma Gould.
A pesar de las dificultades, la dedicación del equipo y las contribuciones de actores como Burnett ayudaron a culminar la serie con éxito, concluye Rolling Stone.