“No-eul cree que esta es la última oportunidad que tendrá para encontrar a su hija. Antes de abandonar todo lo demás en su vida, toma esta oportunidad final”. Con estas palabras, Park Gyu-young, quien da vida a No-eul en la esperada segunda temporada de El Juego del Calamar, describe las motivaciones de su personaje.
La actriz surcoreana dio una entrevista en la revista Lifestyle Asia y contó cómo asumió un rol en el que desafió diferentes expectativas, pasando de la calidez maternal a una frialdad implacable como guardiana rosa.
El regreso de la exitosa serie de Netflix no solo recuperó personajes icónicos, sino que además exploró lados inesperados de sus enigmáticos guardianes.
Entre ellos, No-eul, interpretada por Park, ofrece una perspectiva llena de matices, humanizando a los temidos guardianes rosas. “Quería mostrar que ellos también son humanos, con sus propias historias, emociones y creencias”, comparte la actriz.
La segunda temporada de El Juego del Calamar amplió el universo de la serie y permitió a Park Gyu-young brillar en un rol emocionalmente exigente. Su interpretación, marcada por una historia de pérdida y redención, dejó una impresión imborrable en los espectadores.
La transformación de No-eul: De madre a guardiana rosa
Según Lifestyle Asia, desde el primer momento en que No-eul aparece en pantalla, su historia impacta profundamente. Como exsoldado norcoreana, su decisión de desertar la lleva a perder lo que más valora: a su hija y la posibilidad de una vida estable en Corea del Sur.
“Cuando conocemos a No-eul, ella aún tiene un lado cálido, incluso a pesar de lo que está atravesando”, reflexiona Park. Sin embargo, esa calidez se transforma en frialdad a medida que asume su rol.
“Creo que, para los espectadores, puede parecer que hay dos lados completamente opuestos en ella, pero para mí, todo proviene del mismo núcleo. Su dureza nace de haber perdido lo más importante de su vida”, asegura Park Gyu-young.
Antes de unirse a los juegos, No-eul enfrenta una vida marcada por la precariedad: vive en su auto, trabaja en un parque temático y enfrenta sus traumas a través de conductas autodestructivas.
Según Park, esta etapa fue esencial para conectar con su humanidad. “No lo veía como un cambio radical, sino como una progresión natural. Su frialdad viene de un lugar muy doloroso, de haberlo perdido todo”.
El punto culminante de su transformación llega cuando No-eul decide abandonar la máscara de conejo que usaba en el parque temático, un símbolo de alegría para los niños, y se coloca el uniforme de guardiana rosa, que simboliza obediencia y violencia.
Su decisión de unirse a los juegos está impulsada tanto por la desesperación como por la esperanza de encontrar a su hija perdida. “Fue una oportunidad para darle una última chance a su vida, aunque sabía que probablemente tendría que dejar todo lo demás atrás”, añade Park. Quien, según la revista, captura a la perfección las contradicciones internas del personaje.
Un nuevo enfoque sobre los guardianes rosas
La segunda temporada de El Juego del Calamar ofrece una mirada más profunda a los guardianes rosas, que su humanidad había sido ignorada en la primera entrega. A través de No-eul, los espectadores descubren las historias detrás de las máscaras. En la entrevista con Lifestyle Asia, Park comparte sus reflexiones sobre este enfoque.
- Durante la primera temporada, los guardianes rosas eran un misterio. ¿Qué crees que aporta No-eul a esta nueva perspectiva?
- Yo también me preguntaba: “¿Quiénes son? ¿Son siquiera humanos?”. Ahora, en esta temporada, tengo la oportunidad de mostrar ese otro lado. Los guardianes tienen historias, emociones y creencias. Con No-eul, creo que logramos mostrar que detrás de las máscaras hay seres humanos complejos, y espero que los espectadores puedan empatizar con eso.
- ¿Cómo fue entrar en el papel de una guardiana rosa y romper con la percepción previa del público?
- Fue un desafío emocionante. Sentí la responsabilidad de humanizar a los guardianes rosas. Quería que el público viera que, aunque parecen implacables, muchos están ahí porque no tienen otra opción. En el caso de No-eul, su motivación está completamente ligada al deseo de reencontrarse con su hija.
- ¿Crees que el público verá a los guardianes rosas de manera diferente después de esta temporada?
- Eso espero. Creo que muchas veces juzgamos por las apariencias, y los guardianes rosas eran un ejemplo claro de eso. Ahora, con No-eul, los espectadores pueden entender que cada uno tiene su propia historia. Me gustaría que este enfoque les permita ver más allá de la superficie y reflexionar sobre las decisiones que estas personas tuvieron que tomar.
La conexión con Lee Jin-uk y su papel en la trama
Uno de los aspectos más interesantes de esta temporada es la relación entre No-eul y Gyeong-suk, interpretado por Lee Jin-uk. Ambos comparten un vínculo que trasciende los juegos: proteger y encontrar a sus hijas.
Para Park, trabajar junto a Lee Jin-uk no fue nuevo. Ambos compartieron pantalla en Sweet Home, aunque en roles muy distintos.
“Fue interesante reencontrarme con él en este proyecto. En la serie de drama, Jin-uk interpretaba a un personaje muy fuerte, alguien que no dudaba en tomar medidas drásticas. Pero aquí es alguien cálido, lleno de amor por su hija. Esa diferencia lo hace muy divertido de ver desde el punto de vista del público”, comenta Park.
Aunque sus personajes enfrentan circunstancias límite, hay una conexión de respeto y solidaridad entre ellos. “Creo que su vínculo es especial porque, aunque son personas muy diferentes, comparten un propósito similar. Ambos están dispuestos a arriesgarlo todo por sus hijas, y eso los une de una forma única”, reflexiona la actriz.
Park elogia la versatilidad de Lee Jin-uk: “Trabajar con él siempre es un aprendizaje. Tiene una forma muy auténtica de interpretar a sus personajes. Estoy muy agradecida de haber colaborado nuevamente con él”.
El peso emocional de interpretar a No-eul
Para Park Gyu-young, No-eul es uno de los personajes más desafiantes que interpretó. Su historia, desde su trágico pasado como desertora hasta su transformación en guardiana rosa, está cargada de matices. “No-eul carga con un peso emocional enorme. Interpretar algo tan oscuro fue una experiencia completamente nueva para mí”, confiesa la actriz.
Aunque Park tiene experiencia en roles intensos, como en Sweet Home o Celebrity, considera que este marcó un antes y un después en su carrera. “He interpretado personajes difíciles antes, pero No-eul está en un nivel completamente distinto. Fue un reto, pero también una oportunidad para mostrar una faceta más carismática y emocional de mí como actriz”.
A pesar de los desafíos, Park considera que este papel le permitió conectar con los espectadores de manera única. “Lo que más me emociona es que los espectadores recuerden este personaje. No porque sea heroína o villana, sino porque representa lo que significa luchar contra las adversidades, incluso cuando parece que todo está perdido”.