Durante la promoción de su nuevo álbum, Bouquet, Gwen Stefani sorprendió al revelar que su temporada favorita en The Voice no estuvo marcada por la música ni los talentos descubiertos, sino por el inicio de su historia de amor con Blake Shelton.
“¿Mi preferida...? La temporada en la que pude besar a Blake”, respondió la artista, rememorando el momento que cambió su vida.
Según Newsweek, Stefani y Shelton, dos estrellas de la música con estilos opuestos, se conocieron en 2014 como jueces en la séptima temporada del popular concurso de NBC.
En ese momento, ambos atravesaban transiciones personales difíciles. Shelton estaba en proceso de divorcio de Miranda Lambert, mientras que Stefani lidiaba con la ruptura de su matrimonio con Gavin Rossdale.
Aunque inicialmente compartieron una relación profesional, fue en Halloween de 2015 cuando se confirmó su romance.
La pareja fue vista celebrando juntos esa noche, rodeados de amigos como George Clooney y Jared Leto. Ese evento marcó el inicio de una relación que los transformaría tanto a nivel personal como profesional.
En 2024, Stefani revivió ese recuerdo publicando en Instagram fotos de aquella velada. En las imágenes, ella lucía un disfraz de vaquera, mientras que Shelton vestía una camisa a cuadros.
El pie de foto citaba la letra de su canción Marigolds, parte de Bouquet: “Te conocí en octubre, no tenía nada que perder... sabía que tenía que besarte en la luna de Halloween”.
Esta canción, que evoca los primeros días de su romance, muestra cómo su relación ha sido una fuente de inspiración en su música.
El álbum Bouquet, que Stefani dedicó a Shelton, combina letras personales y emotivas con su característico estilo artístico.
El título refleja tanto la delicadeza como la profundidad de su conexión, utilizando las flores como símbolo de las etapas de su relación.
Durante una sesión de preguntas con sus fans, la cantante reveló que los ramos de boda son su tipo favorito de arreglo floral, una elección que muchos interpretaron como un guiño a su matrimonio con Shelton en 2021.
Este álbum no solo marca una etapa artística para Stefani, sino que también muestra su disposición a compartir su historia personal con el mundo.
Canciones como Marigolds y otras piezas del disco exploran temas como la vulnerabilidad, el amor inesperado y la transformación que puede traer una conexión genuina.
En entrevistas previas, Stefani ha descrito su relación con Shelton como un evento completamente inesperado.
“No esperaba nada de esto con Blake. Fue simplemente un gran ‘¿Qué?’. Fue un regalo increíble experimentar un amor así por primera vez”, confesó a la artista.
Shelton, por su parte, ha hablado del impacto positivo que su relación con Stefani ha tenido en su vida.
Su historia conjunta, construida en el escenario de The Voice y consolidada fuera de los reflectores, se ha convertido en un ejemplo de cómo el amor puede surgir en los lugares más inesperados y en los momentos menos planeados.
El impacto de The Voice en la vida de Gwen Stefani va mucho más allá de su carrera musical. Lo que comenzó como una colaboración profesional terminó por convertirse en uno de los capítulos más significativos de su vida.
Para ella, el programa no solo le permitió guiar a nuevos talentos, sino también descubrir un amor que transformó su perspectiva.
Con Bouquet, Stefani comparte no solo su música, sino también su viaje emocional. El álbum invita a los oyentes a explorar temas universales como la vulnerabilidad, el amor y la esperanza.
A través de canciones profundamente personales, la cantante muestra cómo el arte puede convertirse en un reflejo de la vida y un medio para celebrar las conexiones humanas.
La historia de Gwen Stefani y Blake Shelton es un recordatorio de que las grandes transformaciones pueden surgir de los momentos más simples.
Su paso por The Voice no solo marcó su carrera, sino que también la llevó a encontrar un amor que inspiró su música y redefinió su vida.
En Bouquet, Gwen Stefani celebra ese amor, convirtiendo sus experiencias personales en arte y demostrando que el verdadero éxito no siempre está en los logros profesionales, sino en las conexiones que nos hacen sentir más vivos.