El éxito mundial de El juego del calamar catapultó a Lee Jung-Jae a la cima del estrellato, consolidando su posición como figura destacada del entretenimiento surcoreano y obteniendo reconocimiento global como uno de los actores más destacados de la actualidad.
Interpretando a Seong Gi-hun, protagonista de esta serie de supervivencia, logró capturar la atención de millones de espectadores y romper barreras culturales. Sin embargo, la trayectoria de Lee se remonta a más de tres décadas, marcadas por esfuerzo, talento y un impresionante abanico de logros en cine y televisión.
En su camino hacia la cima, este intérprete acumuló galardones nacionales e internacionales. Desde sus humildes inicios en Corea del Sur hasta su ascenso como una estrella de talla mundial, su vida está llena de detalles fascinantes y momentos decisivos que lo convierten en una figura única dentro del panorama artístico.
Un inicio inesperado
La actuación no formaba parte de los planes iniciales de Lee Jung-Jae. Su interés se inclinaba hacia el diseño de interiores, y trabajaba a medio tiempo en un café mientras estudiaba esta disciplina. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando ingresó al mundo del modelaje, donde obtuvo un rápido éxito. Esta etapa lo llevó a debutar en el entretenimiento, consolidándose como actor tras su participación en el drama televisivo Sandglass en 1995.
Este K-drama, considerado uno de los más representativos de Corea del Sur, marcó un antes y un después en su carrera. Su papel como guardaespaldas de la protagonista femenina no solo lo convirtió en un ícono local, sino que lo posicionó como un símbolo romántico de la época. La popularidad de la serie fue tal que las calles se vaciaban durante su transmisión, y las reuniones de fans de Lee atraían multitudes que paralizaban el tráfico.
Reconocimientos históricos
Si bien en Corea del Sur ya era considerado una figura importante, su salto al escenario internacional llegó con El juego del calamar. Este proyecto no solo rompió récords de audiencia, sino que permitió a Lee obtener el Premio Emmy al Mejor Actor Principal en una Serie Dramática en 2022.
Este galardón lo convirtió en el primer hombre asiático en ganar dicha categoría, un hito que destacó su talento en una industria que históricamente había marginado a actores de origen asiático.
Además de este reconocimiento, Lee recibió más de 40 premios por su trabajo, incluidos honores como la Orden del Mérito Cultural Geumgwan, el máximo galardón cultural otorgado por el gobierno surcoreano. Estos logros reflejan su capacidad para trascender fronteras y consolidarse como un artista integral.
Una figura clave del cine coreano
Aunque para muchos espectadores internacionales Lee Jung-Jae es conocido por su trabajo en televisión, su mayor contribución artística se encuentra en el cine. Participó en más de 30 películas, algunas de ellas entre las más taquilleras y aclamadas de Corea del Sur, como The Thieves y Assassination. Además, Il Mare, un drama romántico de fantasía de 2000 protagonizado por Lee, inspiró el remake de Hollywood The Lake House, con Keanu Reeves y Sandra Bullock.
Otro de sus trabajos más memorables es el thriller New World (2013), considerado uno de los grandes clásicos del cine coreano. Este filme, que narra la infiltración en una organización criminal, obtuvo críticas sobresalientes por su compleja narrativa y las impecables actuaciones de su elenco.
Curiosidades de una carrera multifacética
Lee Jung-Jae no solo destaca por su éxito en la actuación, sino también por su interesante historia personal y profesional. A pesar de provenir de una familia de bajos recursos, su determinación lo llevó a superar las dificultades económicas de su infancia.
Durante su niñez, soñaba con ser taxista, un oficio que consideraba estable para generar ingresos constantes. Estas vivencias lo impulsaron a buscar el éxito y construir una carrera sólida en el mundo del entretenimiento.
En el ámbito empresarial, Lee cofundó la Artist Company en 2016 junto con su amigo y colega Jung Woo-sung. Esta agencia de entretenimiento representa a reconocidos talentos surcoreanos y combina gestión artística con la producción de contenido. Además, ambos socios realizaron importantes donaciones a causas humanitarias, como los esfuerzos de socorro en casos de desastre.
Lee también tiene una relación desde 2015 con Lim Se-ryung, ejecutiva del conglomerado Daesang Group. Esta pareja es conocida por asistir a eventos internacionales de gran prestigio, como el Festival de Cine de Cannes y los Premios Emmy.
Entre las curiosidades más destacadas, el impacto cultural de Sandglass en su popularidad resulta significativo. Según informes, su apartamento solía convertirse en un lugar de encuentro para sus seguidores, quienes dejaban mensajes escritos en las paredes exteriores de su edificio como muestra de admiración.
Por otro lado, en varias entrevistas, Lee ha mencionado a figuras legendarias del cine coreano como Lee Soon-Jae y Ahn Sung-Ki como sus principales modelos a seguir, destacando su longevidad y versatilidad en la actuación.
Un aspecto menos conocido de su carrera es su incursión como director. Con el thriller de espionaje Hunt (2022), no solo debutó tras las cámaras, sino que también actuó en uno de los papeles principales. La película fue bien recibida y obtuvo reconocimientos nacionales e internacionales.
Finalmente, Lee Jung-Jae se posiciona como uno de los actores mejor pagados de Corea del Sur. Se reportó que podría haber recibido alrededor de un millón de dólares por episodio para la temporada 2 de El juego del calamar, lo que lo coloca entre los artistas más cotizados del país.