Aunjanue Ellis-Taylor: “Ojalá tuviera las mismas opciones que tienen mis colegas blancas”

Aunjanue Ellis-Taylor, actriz reconocida por su poderosa presencia en pantalla, no rehúye las conversaciones difíciles. Desde su nominación al Oscar por King Richard hasta su papel protagónico en Origin, Ellis-Taylor demostró una y otra vez su habilidad para encarnar personajes profundos y complejos.

En su más reciente proyecto, Nickel Boys, adaptación de la novela de Colson Whitehead, la actriz vuelve a estar en el foco de la crítica, aunque también enfrenta las dificultades que surgen cuando una obra desafía al espectador a cuestionarse, informó Vanity Fair.

Dirigida por RaMell Ross, Nickel Boys es una mirada cruda a los abusos del reformatorio Dozier School en la Florida de la era Jim Crow. La película, que adopta una narrativa en primera persona, invita al público a sentir la brutalidad de ese capítulo de la historia estadounidense.

Ellis-Taylor interpreta a Hattie, la abuela de uno de los estudiantes que lucha por traerlo de vuelta a casa. Su personaje rompe la cuarta pared, hablando directamente a la cámara en escenas desgarradoras que intensifican el impacto emocional.

“Estoy tremendamente afectada por lo que les sucedió a estos chicos”, admite Ellis-Taylor, quien considera que la historia no debe suavizarse para la audiencia. La actriz resalta que Nickel Boys obliga al público a enfrentar el dolor de las víctimas sin ofrecer una resolución fácil o esperanzadora.

“Con muchas películas, el cine hace el trabajo por nosotros. Nos da esperanza, nos da una solución. Pero Nickel Boys está pidiendo algo más, y eso es incómodo”, reflexiona. Para Ellis-Taylor, es importante que el público asuma parte de esa incomodidad y entienda la profundidad de lo representado.

El estilo distintivo de RaMell Ross, director conocido por su documental Hale County This Morning, This Evening, fue clave para el éxito de la película. Ellis-Taylor recuerda cómo la autenticidad y el enfoque íntimo del cineasta en Hale County la hicieron sentir identificada.

“Vi la vida de mi gente reflejada. Fue como ver algo que nunca había visto en fotografía o cine sobre la vida negra en el sur de Estados Unidos”. Esta misma sensibilidad se trasladó a Nickel Boys, donde Ross logra contar una historia devastadora sin perder el respeto hacia las personas que la vivieron.

A pesar de los logros recientes en su carrera, Ellis-Taylor sigue enfrentando obstáculos en Hollywood. Aunque su talento fue reconocido con papeles en proyectos como King Richard y Origin, la actriz confiesa que su camino en la industria es más limitado que el de sus contemporáneas blancas.

“Ojalá tuviera el volumen de opciones que tienen mis colegas blancas, como Nicole Kidman o Kate Winslet. Ojalá alguien me arrojara dinero para contar esas historias y creyera que son viables en el mercado”, admite.

Para ella, el problema no es solo personal, sino que afecta a otras talentosas actrices negras cuyas capacidades quedan desaprovechadas.

Esta falta de oportunidades también refleja la resistencia de la industria a invertir en narrativas que desafían el statu quo. El año pasado, Origin, dirigida por Ava DuVernay y protagonizada por Ellis-Taylor, fue aclamada por la crítica, pero no logró encontrar un espacio sólido en la taquilla ni en la temporada de premios.

Basada en el libro de Isabel Wilkerson, la película aborda el racismo sistémico con una perspectiva innovadora. Aunque recibió elogios, su fracaso comercial puso en evidencia las barreras persistentes en Hollywood.

Ellis-Taylor, sin embargo, no se rinde. La actriz se siente impulsada a buscar historias auténticas que desafíen las representaciones convencionales de la vida negra.

En Liz Here Now, un filme independiente dirigido por Sterling Macer Jr., aceptó el reto de interpretar a una mujer que trabaja para una familia blanca en California, pero solo después de asegurarse de que el enfoque sería diferente a trabajos anteriores como The Help. La actriz recalca la importancia de humanizar a estos personajes y contar sus historias desde una nueva perspectiva.

La experiencia en la industria también le enseñó a Ellis-Taylor la importancia de liderar con el ejemplo en los sets de rodaje.

“Si quieres que la gente sea puntual, tú llegas puntual. Si quieres respeto, respetas a todos, no solo a quienes crees que pueden darte algo”, sostiene. Su ética de trabajo refleja una visión de liderazgo donde el actor principal está al servicio de todo el equipo, no al revés.

En última instancia, Ellis-Taylor ve el arte como una herramienta fundamental para la transformación social. Defiende que las películas deben ir más allá del entretenimiento y cuestionar las estructuras que perpetúan la desigualdad.

“El arte nos salvará, porque las escuelas no nos están enseñando lo que necesitamos para sobrevivir como sociedad. Tiene que suceder en el arte”, afirma, citando las palabras de un amigo activista.